El regalo de las madres
Los humanos tenemos que mirarnos esa fijación por agregar celebraciones en el calendario. La interminable lista de «los días de» incluye conmemoraciones absurdas que nos podríamos ahorrar. Yo tengo una premisa muy sencilla para valorar los días de fiesta: ¿Son de asueto? Si la respuesta es no: que les den. Si la respuesta es sí: a disfrutarlos. Con el día de la madre hago una honrosa excepción porque muchos malagradecidos que jamás se acuerdan de que tienen una al menos aprovechan esta fecha para visitarla o llamarle por teléfono.
Lo que tal vez omitiría es la elección del regalo. Preferiría que las madres pidieran por sus boquitas lo que realmente quieren recibir. Hubo un tiempo en el que yo pasaba horas recortando, dibujando y coloreando una lista interminable de regalos para mi madre. ¿Dónde están ahora todos aquellos recuerdos? Pues salvo por un par de cartas, algunos poemas y un … Seguir leyendo