Otro año sin canción del verano
(publicado en la sección Al sol de La Voz de Galicia el martes 26 de agosto)
Además de los mosquitos, los pringues de bronceador y las consecuencias de los abusos gastronómicos, los meses de julio y agosto traen consigo, por lo general, una pesadilla típicamente estacional: la canción del verano. Se trata de esa pieza particularmente pegadiza, que combina con malsana precisión una letra banal (que si el chiringuito, que si boooomba, que si el pechito y el cachete), una melodía facilona y un contagioso carácter efímero que, con o sin bailecito, acaba por hipnotizar a todos. Como si de un homenaje al mal gusto se tratara, todos los años surge algún King África, algunas Ketchup o algunos Los del Río dispuestos a eliminar cualquier sentido del ridículo entre el gentío hasta septiembre, fecha en la que todo vuelve a la normalidad
Pues este año no. No ha habido canción … Seguir leyendo