La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Los propietarios de la palabra «cool»

Existen ocasiones en las que todo se conjuga en una banda de pop para que esta alcance la perfección. Los Stone Roses del 89 eran así. Y lo eran de tal manera que con diecialgo los veías y te quedabas fascinado, totalmente petrificado, con ese vértigo de “!Ummmm…. yo quiero ser así!” que convierrte al pop en algo que es (mucho) más que simple música. Luego, llegaban las fotos en las carpetas, las letras de sus canciones convertidas en proclamas y, siempre, ese sonido, ese embaucador sonido, que casi veinte años después sigue sonando a palabras mayores del pop.

“El pasado es tuyo el futuro es mío / Todos estais fuera de tiempo”, cantaba sobrado Ian Brown en She Bangs The Drums, convencido de que lideraba la mejor banda de pop del planeta, en unos tiempos en los que la calidad sobresalía en todos los frentes (Pixies, Public Enemy, … Seguir leyendo

Otros grandes grupos que no se separaron a tiempo

El post precedente sobre Belle & Sebastian giraba sobre algo totalmente sentimental y no racional u “objetivo”. Desde luego que canciones como Another Sunny Day son notabilísimas, pero -¡ays!- no logran dar en ese membrana en la que uno de deshace como sí ocurría antaño. Y esa diferencia en algunos grupos se hace insoportable: es como ser amigo de la que antes fue tu novia. Se puede, pero,vaya, es bastante diferente. Por eso algunos prefieren eliminar todo tipo de relación.

Una sugerencia: ¿Se imaginan que Belle and Sebastián se separasen en 2001 y, a partir de ahí, se escindieran sus miembros y que lo que actualmente conocemos como Belle & Sebastian se llamase de otra manera?

Para alimentar el debate, he aquí otros casos que como fan perfeccionista hubiera deseado que pusieran fin a todo mucho antes (pese que en algunos casos su obra posterior tenga cosas de valor):

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Las dos historias del rock

Existen dos historias del rock: la que llega hasta el 77 y la que arranca justamente desde ahí. En la primera parece existir consenso al respecto: los Stones, los Byrds y Jimi Hendrix con clásicos, y pese a todos los malditos que se quedaron por reconocer, la justicia prevalece. En la segunda, sin embargo, nada es lo que parece, lo más conocido y radiado rara vez suponía lo mejor. En los ochenta, mientras Dire Straits, Simple Minds y Spandau Ballet sonaban en las radios de medio mundo, el subsuelo ardía. Se anunciaba la explosión que llegaría años después.

Uno de aquellos no-hits era Never Understand de Jesus and Mary Chain. Pasión, mitomanía y nihilismo en una cápsula que nacía de espaldas a todo, que es la única manera de hacerse fuerte cuando eres un joven aterrorizado y totalmente inseguro. Fueron nuestros Sex Pistols particulares, nuestra Velvet Undeground en tiempo real, … Seguir leyendo