Después de tres ediciones el Lolapop ya ha logrado el marchamo de festival especial. Sí, este festival que se viene celebrando anualmente en Ponte Caldelas el último fin de semana de agosto ya forma parte del calendario emocional de toda una generación. Como si de la fiesta indie oficial del fin del verano se tratase, el Lolapop ofreció cada uno de estos años la última ración de flequillos, estribillos y guitarras eléctricas previa el inicio del nuevo curso. Y logró lo que solo unos pocos festivales consiguen: trascender a la música en sí, convertirse en un evento al que hay que ir y conseguir que el público repita por sistema, independientemente de que toque una banda u otra. ¿Por qué? Pues, como el carisma de las personas. O se tiene o no se tiene. Y las 2.000 personas que anualmente se desplazan a la localidad pontevedresa certifican que, en efecto, el Lolapop lo tiene.

La cuarta entrega del Lolapop llega, sin embargo, con un duro handicap. Si en el 2008 tuvieron que lidiar con un temporal devastador y en el 2009 con la crisis y la reducción del presupuesto, en esta ocasión ocurre todo lo contrario. En principio, el tiempo será bueno. Y el Xacobeo ha incluido el festival dentro de su línea de patrocinios, con lo que la organización gozó de un extra económico para las contrataciones. Pero, al tiempo, la selección musical de la programación del Xacobeo ha convertido el verano gallego en un paraíso pop con una oferta infinita. Plagada de nombres de primer nivel, estos se suceden en el calendario sin que el aficionado pueda abarcarlos todos. Ello ha obligado, entre otras cosas, a cambiar la fecha tradicional de celebración del evento (el día de las Dolores, fiesta de la localidad) para evitar la coincidencia con el Xacobeo 10 que traerá a Muse, Pet Shop Boys y a Jónsi al Monte do Gozo. Parece mentira, pero es cierto: el principal enemigo del Lolapop 2010 radica en la sobreabundancia.

Para lograr llamar la atención de su público de siempre cuentan con un nombre de lujo: Standstill. Los catalanes que vienen de editar Adelante bonaparte, una insólita colección de tres epés que los reafirma como una de las formaciones más singulares del pop que actualmente se hace en España. Como unos Radiohead embadurnados de folk, Standstill suenan tan pretenciosos como profundos y tan intensos como embaucadores. Suyos son algunos de los mejores momentos de la música patria de este 2010. Y sin límites: le pueden mirar a los ojos a cualquier banda guiri sin problemas.

Otras de las bazas de este Lolapop se encuentra en The Right Ons, la formación madrileña famosa por el poderío en vivo de su sonido soulero, y en L.A. el proyecto del mallorquín Luis Albert Segura que se mueve entre el rock suave y americano de Wilco, Counting Crows o Ryan Adams. El cartel lo completan dos viejos conocidos del lolapoplismo, los Niños Mutantes y Niño y Pistola, y una de las nuevas formaciones de la cantera pop granadina, Napoleón Solo, en donde milita el batería de Los Planetas, Erik Giménez. La tradicional sesión para niños correrá este año a cargo de Alondra Bentley y, tras los conciertos, pinchará Dj Isra para redondear una noche en la que, de nuevo, se repartirán cientos de piruletas -cada consumición lleva una de regalo- y se asentará un festival que lo dicho, forma ya parte de una generación que también necesitará música y emoción para el 2011, el 20012, el 2013, etcétera… Sí, cuando cuando la efervescencia del Xacobeo sea el recuerdo de algo que se vivió y no de algo que se está viviendo.