Hace varios meses comencé una estrategia para ayudar a Montse a que deje el tete de una vez y para siempre. Debo confesar que no ha resultado fácil pero tampoco me ha ido tan mal. Ahora la peque solo pide el anhelado chupón para dormir por las noches. Sin embargo, tanta fue mi insistencia para intentar convencerla de que no pidiera el tete todo el tiempo porque lo tenía la hada (La hada del tete que me inventé, claro) que un buen día llegó a mis brazos y me dijo con su melodiosa voz: «Mamá, quiero verlas, a las hadas, llévame al bosque».
«¡Trágame tierra!» pensó esta aprendiz de madre que se ha dado cuenta de que engañar a los niños con fantasías tal vez no sea una buena idea.
Para no decepcionar a mi princesa su padre, su abuela, su tía y yo la llevamos a un terreno boscoso que tenemos cerca de casa, pero antes, escondimos entre los árboles una cajita de música que en lugar de tener la clásica bailarina tiene un Winnie The Poo danzarín.
Montse, que estaba feliz, pletórica y acompañada de su inseparable «nenecito», gritaba mirando hacia los árboles: «Hada, dónde estás, ven aquí que quiero verteeeeee».
Mientras la super abu entrenía a la nena, me aparté un poco del grupo y fingiendo la voz grité: «Montse no puedes verme porque vivo en un mundo mágico que se llama imaginación, pero te he dejado un regalo oculto entre los árboles. Búscalo y acuérdate de que el tete es solo para dormir».
La nena abrió los ojos como platos volteando para todos lados hasta que encontró la caja. Le encantó. Todos la mirábamos embobados mientras ella le daba cuerda a su cajita.
Son esos breves momentos de felicidad los que le dan sentido a la vida. Ver la cara de un niño recibiendo un regalo o creando una ilusión es el mejor alimento para el alma. Fue un día inolvidable y Montse lo disfrutó muchísimo. Sólo espero que mi idea surta efecto y la niña deje poco a poco su chupete.
¡Qué historia más dulce Azu! Creo que es lindo lo que haces, es buenísimo fomentar la imaginación 🙂 Los más lindos recuerdos de la infancia que tengo son así, mágicos e inexplicables… Mi abuelo nos hacía trucos de magia y nos contaba cuentos hermosos sobre personajes que se inventaba.
Un abrazo!
Louma
Gracias chicas por sus comentarios. Son las cosas bellas que pasan en el día a días. Las que debemos conservar en el corazón. Carol, Montse también te ama y pregunta mucho por ti. Espero verte para san juan, un beso
Mi nena y yo nos referíamos a la lactancia como tete. ¡Que lindo post! Me hiciste recordar bonitos momentos… snif! ella ya tiene 9 años!!!! (que cumple el domingo) Extraño mucho esa etapa… pero ahora a gozar sus años pre-adolescente. Admito que tengo miedo y nostalgia, espero que pronto se me pase….
Hace días quería dejarte un comentario, pero se me pasan los días sin hacerl. Oops. ¡Qué hermosa historia y qué ilusión para las dos! El día que Montse sepa que tiene el privilegio de vivir con su hada, va a darte un beso y a concederte todos tus deseos… si no es que lo hace ya.
😉
Ay, emocionada hasta las lagrimas!!! Precioso el relatito !!!
Amo a Montse como a una de mis muchas primas y primos. Esa semana me he ganado uno más, hijo de mi prima Tereza, pero siempre caben más en mi corazón =)