Esta semana de carnavales ha sido bastante fructífera para esta aprendiz de madre por muchas razones, pero la principal es que he aprendido una nueva lección de vida. En un intento por actualizar con más frecuencia este blog que tanto amo, procuro dedicarle algunos minutos después de recoger a Montse en la guardería y antes de irme al trabajo; o robarle unas horas al sueño para adelantar por la noche y publicar al día siguiente. Pero el pasado lunes, una reacción de mi hija ante mi descabellado interés en la pantalla me cortó la inspiración y me hizo sentir mala madre. Estos son los hechos:
Intentaba finalizar un post sobre oxitocina que lleva varios días en la carpeta de los -quasi olvidados- borradores mientras Montse entonaba muy alegre una canción y, de vez en cuando, reclamaba mi presencia con un imperioso «Mamáaaaaaa veeeeeennn». Al entender que no me necesitaba con extrema urgencia seguí escribiendo sin quitar los ojos del reloj porque me quedaban escasos 20 minutos antes de vestirme y salir a toda prisa.
«Mamáaaa veeeeen…» insistía la peque mientas mis dedos se deslizaban rápidamente sobre el teclado. En eso, sentí una pequeña mano que tiraba de mi blusa y la miré. «¿Qué pasa hija?» le pregunté mirando su cara pero sin dejar de escribir en el teclado. La niña, muy seria, se me quedó viendo y me dijo: «Apaba a pompu y jega con Monse». Así de claro me lanzó el mensaje: Apaga la compu y juega con Montse.
Me sentí fatal. Después de reflexionar lo sucedido durante dos segundos guardé el borrador para ir con mi hija hasta su casa de muñecas y jugar con ella los escasos 10 minutos que me quedaban. Me sentí culpable pese a que siempre he intentado centrar en ella TODO mi tiempo libre. Y cuando la veo jugando aprovecho para leer o escribir un poco. Pero la reacción exigente de la niña me hizo reflexionar dos polémicos aspectos:
1. ¿Ellos nos necesitan siempre? Aunque papá y mamá tienen otras prioridades como el trabajo y el tiempo en pareja, nunca debemos olvidar que los hijos protagonizan al cien por ciento la vida en familia.
2. Una madre que escribe un blog de maternidad ¿puede hacerlo a costa de un tiempo que bien podría dedicar a sus hijos?
Así que he decidido escribir solo cuando esté completamente segura de que ella no necesita mi atención. Tal vez no sea prudente ser egoísta conmigo misma y privarme de un poco de tiempo libre, pero en estos momentos de mi vida lo que más me importa es que mi hija sonría y sea feliz.
¿A ti te ha pasado algo similar?
Hola Suzy, con el gusto de saludarte.
si es posible te comuniques conmigo para saber de ti y tu familia.
Manuel Carrera
10-28 Baron Rojo
Llegué tarde para comentar, pero no importa. ¿Sabes que me pasa igual? Mi única diferencia es que Irene aún no habla… pero balbucea, grita y, por supuesto, reclama. No tengo otros hijos, así que no puedo hablar si no desde esta experiencia, pero siento lo mismo que tú. Finalmente (y esto no se parece tanto a lo que dicen otras mamás), me he dicho: este blog lo he empezado por mi hija, pero no la puede desplazar. Asi que apago y me voy con ella. Una o dos veces a la semana escribo (generalmente de a poquitos, tengo siempre borradores empezados que a lo mejor algún día verán la luz como un post final) y ya. No me siento culpable… ni con ella ni conmigo. A fin de cuentas, todo pasará tan rápido.
¡Disfruta de tu hija y si puedes concilia las dos cosas! Si no, haz lo que te diga tu corazón.
Saluditos,
A.
Gracias a todas por los comentarios, ahora me siento menos culpable ;)Tomaré en cuenta sus sugerencias!
Huy si, a mí me ha pasado lo mismo. Vos tenés razón, es mejor hacerlo mientras ellos no nos requieran, sólo en el tiempo que estemos solas o ellos estén dormidos.
La verdad que una como madre se siente muy mal, si me ha pasado situaciones similares, y hay que hacer un alto, yo trato de hacer mis post cuando mi bebé esta dormido, o cuando esta muy entretenido en sus horas de juego, es dificil ser madre, blogger y mucho mas cuando trabajas fuera de casa.
Lo que pasa es que eres demasiado dulce =)
Apagar la compu cuando Montse te lo pida con tanta convicción está bien, pero hacerlo siempre que ella lo quiera puede privarle un poco el espíritu de independencia, creo yo…
No te preocupes a la mayoría nos pasa igual. Pienso que deberíamos pensar un poco mas en nosotras pero es dificil. Y claro, a los padres no les pasa igual, ellos pasan de sentirse culpables.
Mami
Los niños si necesitan de sus papis, pero tambien, momentos de juego solitario.
Ahora te reclamo especificamente «apaga la compu, juega conmigo». Pero que tu tengas TU actividad y ella, la suya, colabora en el bienestar de ambas.
Sofia tenia su mesita de juegos pegada a mi escritorio y yo iba supervisando lo que jugaba o las tareas que hacia. Ahora lo tenemos en otro sector y cuando me reclama para ver algo en la TV o algo q ella esta haciendo, todo queda inconcluso. Y asi debe ser.
Besos