La Voz de Galicia

Supongo

Supongo que tengo que farfullar unas líneas, como diría Cueto, sobre las elecciones de mañana, también llamadas, casi como una excusa, elecciones europeas. Ahorraré calificativos sobre la campaña, porque ni sumando muchos conseguiría acercarme a la idea que han ido construyendo con la sucesión de parloteos varios en forma de video, de rueda de prensa, de mitin o de declaración desangelada y peregrina. Llueven sus palabras y nos caen como tortas para que espabilemos y votemos contra el otro. Como si no encontraran argumentos en su favor, en positivo, sin necesidad de atizarle al contrario, sin recurrir a nuestros instintos primarios de hispanos calientes para movilizarnos contra el opuesto. En lugar del lógico «yo represento la opción mejor», se han inclinado por cantarnos las fealdades del de enfrente. Y claro. Si nos ponemos a sumar fealdades, sale una cosa muy fea que imposibilita la esperanza o la adormece.
Por eso … Seguir leyendo

Los que esperan

Andrew Anthony describe en El desencanto (Planeta 2009) una sociedad en la que los adultos no se atreven a corregir a los menores, salvo que sean sus propios hijos —y a veces ni eso—, de modo que los más jóvenes no solo han dejado de respetar a los adultos, sino que estos les temen. Un indicio, entre muchos, de una sociedad pasiva, que se limita a esperar a que se arreglen las cosas sin intervenir, o sea, sin arriesgarse. Si ese niño se orina en mi portal antes o después del botellón, protesto al ayuntamiento para que me quiten el botellón de allí, pero ni se me ocurre afearle su conducta, no vaya a revolverse. Si se pelea con otro o con otros, espero a que llegue la policía, que para eso está, pero no se me ocurre separarlos, no vaya a sobrar alguna bofetada para mí y termine como … Seguir leyendo

Obesos y obsesos

Leo que Nuevas Generaciones de Pontevedra prepara una campaña a base de condones en cuyo envoltorio se lee: «Haz el amor y no el bipartito». Supongo que alguien lo encontrará original. Esta misma semana me entregaron un folleto publicitario de los títulos y grados de la Universidad de Vigo que venía también en una caja de preservativos y decía algo bastante bobo sobre «total sensibilidade». La semana anterior se supo que un folleto del PNV para estas elecciones tiene también forma de condón y canta las bondades de Ibarretxe como un candidato seguro y fiable. Sus contrarios responden que, aunque fuera así, nadie se lo pone cuatro veces. Todo muy elegante y de mucho nivel.
Recordé de pronto aquella campaña de Iniciativa en Cataluña, que también repartía condones con el delicado lema de «Fó—te a la derecha». Entonces me fui a la red, tecleé «condón» «elecciones» y me salieron más … Seguir leyendo