Viajé apretujado en la clase turista de un avión de Iberia en el que solo quedaron dos asientos libres. A mi lado venía una señora paraguaya que no pudo entrar en España. Pasó dos días en El Prat y la expatriaron. Iba muy triste y muy cansada. Me contó que en el mismo vuelo viajaban otros nueve, también expatriados, todos ellos brasileños, más jóvenes. Algunos habían sido parados en el aeropuerto, pero tres fueron detenidos en la calle, cuando ya llevaban tiempo en el país.
Supuse que, como español, tendría problemas en la aduana. El gobierno brasileño lleva unos días devolviendo a algunos españoles como venganza por lo que hacemos en España con los brasileños. Y en efecto, había un personaje en el control de pasaportes que se dedicaba, muy serio, a la caza de españoles. Organicé rápidamente mi defensa por si fuera necesaria (al final, estaría con un ministro tres horas después, y este argumento, fácil de comprobar, resultaría incontestable), pero el tipo me preguntó si venía a Brasil a trabajar y me dejó en paz.
Tardé casi dos horas y media desde el aeropuerto a mi destino, de modo que no llegué a tiempo para la apertura ni para dar la primera sesión. Asistí, sin embargo, a la del ministro Miguel Jorge, que resultó ejemplar: casi dos horas sometido a las preguntas de una treintena de periodistas de todo Brasil. Buen ejemplo. Pasó algunos apuros, pero es un tipo inteligente y brillante, con una experiencia periodística enorme (en el periodismo y en la comunicación corporativa de grandes empresas) y salió muy bien parado.
já dei uma olhada no seu blog e gostei. Abraço. Lou
Estimado Paco y demás,
He copiado y pegado la noticia que ha publicado lavozdegalicia.es el 12 de marzo de 2008 sobre un supuesto cambio en la lista de pecados capitales de la Iglesia. Se trata de una noticia que anteriormente habían publicado otros medios, como El Mundo, y que me imagino que procede de agencias (ya que va firmada por Redacción).
La verdad es que lo hago porque me ha enfadado muchísimo y creo que semejante información dice mucho de la calidad del periodismo español.
Cualquier católico sabe que los pecados que se citan ya eran pecados, que los pecados capitales siguen siendo los mismos y que esta información es un auténtico despropósito tanto desde el punto de vista teológico como desde el punto de vista periodístico.
Y me enfada más la poca profesionalidad de los medios que han publicado la noticia en los mismos términos. Se trata de una información falsa, sensacionalista y, por decirlo suavemente, de aficionado.
Esto me lleva a reclamar, aunque ya sé que este no es el foro correcto, periodistas especializados en información religiosa. Es una materia que interesa al lector y requiere de profesionales que sepan de lo que hablan. A nadie se le ocurriría poner como redactor de economía a una persona que no sepa lo que es la inflación o el IPC. Pues con la información religiosa debería aplicarse el mismo criterio.
Cuántas veces se nos llena la boca a los periodistas de profesionalidad, contrastar fuentes, información veraz y expresiones similares, para luego «desayunarnos» con semejante idiotez en letra impresa.
Bueno, bueno, bueno, es que desde el primer párrafo hasta el último la persona que ha escrito semejante mamarrachada demuestra que no sabe nada sobre la Iglesia, sobre los pecados, sobre los mandamientos, ni sobre nada que se le aproxime.
Este tipo de cosas son las que restan credibilidad a un medio de comunicación. Porque claro, después de leer esto, ¿quién me asegura que el tipo que hace la crónica política o la económica o la deportiva no está escribiendo una falsedad como hace el responsable de esta noticia? Y acabaré dándole la razón a mi suegro cuando me decía: «Lo único cierto del periódico son las esquelas, y no siempre».
Que conste que está crítica no se dirige únicamente a lavozdegalicia.es sino a todos los medios que han repicado esta información, que han sido un buen puñado.
Paco, espero que disfrutes de tu estancia en Brasil. Por cierto, te comento que en elmundo.es salió una información sobre unos españoles a los que no dejaron entrar en el país, tal y como comentabas tú.
A, y una pregunta, es que he oído por ahí cierta anécdota sobre ti relacionada con el consulado honorario de Brasil. ¿Te suena?
Un saludo,
Miguel Glez.
Vaticano
Ser rico ahora es pecado
La Iglesia católica ha divulgado la lista de los nuevos siete pecados capitales.
Autor: Redacción digital
Fecha de publicación: 11/3/2008
Hora: Actualizada a las 17:05 h
A partir de ahora ser rico es un pecado, particularmente uno de los nuevo siete pecados capitales, divulgados por la Santa Sede este fin de semana. Según ha publicado el diario oficial del Vaticano «Osservatore Romano», el que enriquezca «hasta límites obscenos a expensas del bien común» irá al infierno.
Además, realizar manipulaciones genéticas, llevar a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones, contaminar el medio ambiente, provocar injusticia social, causar pobreza y consumir drogas son los otros seis pecados capitales, que parecen sustituir a los tradicionales (lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia) enumerados por el Papa Gregorio I hace 1.500 años.
El Vaticano ha decidido así modernizar la lista hacia los llamados pecados sociales. En una entrevista titulada «Nuevas formas de pecado social», el obispo Gianfranco Girotti, encargado de hacer publica la nueva lista, asegura: «No sólo se ofende a Dios robando, blasfemando o deseando a la mujer de tu prójimo».
En la nueva lista, la ecología, tiene relevancia significativa. «Los pecados de la actualidad tienen una resonancia social además de una individual», destaca. «Es más importante que nunca prestar atención a nuestros pecados», concluye.
Los nuevos pecados capitales:
No realizarás manipulaciones genéticas.
No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones.
No contaminarás el medio ambiente.
No provocarás injusticia social.
No causarás pobreza.
No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común.
No consumirás drogas.
La noticia demuestra desconocimiento e incluso la carencia de una mínima familiaridad con el asunto (cualquiera podría advertir en la condena de la riqueza abusiva el mismo contenido que en el pecado capital tradicional: avaricia. Y así sucesivamente). Pero quizá ha sido planteado desde el origen con ese enfoque, para conseguir una difusión mayor. El resultado, para los católicos, me parece óptimo: la noticia ha alcanzado la relevancia que pretendía pagando el precio del sensacionalismo. Yo que tú, no me quejaría mucho.
Por cierto, no sabía quién eras, pero me parece que lo voy adivinando.
Esto queda muy serio y trascendente. Mando algo refrescante; o quizá no, porque es un indicio de lo mal que se escribe… http://elgatodescalzo.wordpress.com/2006/10/08/avisos-parroquiales/
Ciertamente no había caído en el enfoque al asunto que tú le das. Efectivamente, la noticia nace así en el inicio y no en la posterior edición que se hace de ella. Pero nace así no en Italia, que por lo visto el tema pasó más bien desapercibido, sino fuera de Italia. De todos modos no estoy muy de acuerdo con tu planteamiento, sobre todo porque supedita la veracidad de una información a su difusión. Me parece un criterio un tanto peligroso. Obviamente se trata de una información que cuando la lees te produce risa más que otra cosa. De todos modos, sigo pensando que refleja la calidad del periodismo en este país. Y es que echo de menos buenos informadores de asuntos religiosos.
Por otro lado, está bien eso de que algunos pecados capitales ya no lo sean, como la lujuria por ejemplo (je, je). Seguro que mucha gente estará encantada (je, je).
Eso sí, admiro tu capacidad -prácticamente ilimitada- para ver siempre el lado positivo de la realidad…
Unha aperta
miguel
En Brasil, la prensa lo ha recogido de un modo similar. No digo que el enfoque en origen fuera sensacionalista, sino que quizá tuvieron en cuenta cómo sería recibida esa noticia. Previsible. O no, y en ese caso lo hicieron profesionalmente mal, pero les salió bien.
En cuanto a la lujuria… Bueno, nunca fue el pecado capital más importante. Siempre se consideró que el jefe de la banda, el verdaderamente peligroso, era la soberbia. Los demás, en el fondo, son mera consecuencia.
Veo en lavozdegalicia.es una encuesta en la portada.
La pregunta es: «¿Qué le parecen los nuevos pecados capitales?» (que no deja de tener gracia la pregunta)
A la mayoría le parecen mal. Bueno, por lo menos la mayoría está en contra de los pecados, je, je.
Miguel
«Los demás, en el fondo, son mera consecuencia»
Por favor, ¿podrías describir algunas causas?
Sí, demasiado ambiguo. Jeannie, ¿causas de los pecados capitales? ¿O por qué la soberbia es la causa de los otros? Bueno, en cualquier caso, no voy a escribir un tratado teológico aquí. Pero un vistazo rápido al catecismo de la Iglesia Católica puede aclarar algo las cosas http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P6A.HTM
Por cierto, hoy en la columna de la última de La Voz escribe F. Tabarés sobre este asunto. Bueno,el artículo, ejem, no deja de ser un poco….extraño. Además, siempre había pensado que los lugares en los que se confiesan los católicos se llaman «confesonarios» y no «confesionarios».
outra aperta
miguel
Confesionario o confesonario, valen las dos. http://www.rae.es
¿Nuevos pecados?
Por todas partes veo que se dice que el Vaticano habla de nuevos pecados. No es cierto, son los mismos pecados, solo se hacen precisiones modernas.
En este articulo de Con nuestro Peru aclaran eso:
El Vaticano y el pecado, lo que la prensa distorsiona
http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1689&Itemid=32