El jueves pasé en el Máster de La Voz el vídeo de aquella famosa entrevista de Iñaki Gabilondo a Felipe González celebrada en Televisión Española en 1995, justo después del telediario de las nueve en el que Felipe Alcaraz (IU) había dicho que el “señor X” de los GAL era Felipe González. La he visto muchas veces, porque es un buen modelo de ritmo y de… muchas otras cosas. Por ejemplo, de cómo dejar escapar a un entrevistado dando a la vez la impresión de que estás siendo muy agresivo. Además, la confrontación –aunque solo sea aparente– de dos genios de la retórica como Gabilondo y González siempre ayuda a ilustrar cómo funciona la argumentación. Pero el jueves ocurrió algo.
De pronto, tanto los alumnos como yo percibimos que los temas políticos en liza resultaban ser los mismos hace dieciséis años y ahora. Los mismos o parecidos. Si sustituíamos la bronca de los GAL por la bronca del “caso Faisán”, apenas había cambiado nada. España estaba en recesión y el Presidente del Gobierno decía que ya salíamos, aunque tardaríamos en recuperar la brutal tasa de paro que se padecía (algo inferior a la de ahora) y se quejaba de que la oposición pedía un día sí y otro también elecciones anticipadas. También decía que gozaba de la suficiente estabilidad parlamentaria para poder llevar a cabo las “reformas estructurales” que tanto necesitaba España, mientras la prensa internacional y las encuestas hablaban de agotamiento.
Al terminar el visionado tocaba destripar la entrevista y sus técnicas, pero me angustió la sensación de bucle, de país que pedalea en una bici estática: mucho músculo y ningún avance.
Al final tu columna haces mención expresa a la palabra angustia para definir la sensación que entiendo te transmiten las ideas a las que te refieres en tu columna, y yo concibo como males endémicos de la sociedad española( corrupción política asumida con normalidad, necesidades de cambios estructurales en el sistema productivo,adaptación a las nuevas necesidades de esta sociedad globalizada,…).Creo que ello te hace obviar el camino que va de un tiempo a otro y todo lo sucedido en él. A pesar de estar de acuerdo contigo, creo hay mucha gente que apuesta día a día por mejorar las condiciones de lo que entiendo como bien público. Olvidando sus angustias, sus carencias y, en muchos casos,sus propias prioridades. Por favor, no te angusties demasiado. Eso nos hace pensar como menos claridad y en ocasiones perder la perspectiva.
Un saludo, Paco.
Para mí es un proceso casi natural. Nuestra democracia es joven, los primeros dirigentes que hemos tenido desde 1978 son inexpertos en gestionar un sistema político abierto, así como los empresarios, líderes de opinión y gente importante. También la sociedad es inexperta. Todos los que hemos tenido hasta ahora intentan aplicar esquemas estáticos (como la bici) y rígidos que son los arrastran del pasado. No es fácil cambiar de 40 años de régimen unipersonal, de férreo control, de pensamiento único y de escasa libertad, a un régimen democrático. Y en estos años estamos padeciendo ese desajuste.
La democracia solo funciona bien (dentro de lo bien que puede funcionar) cuando en la sociedad existe un sustrato democráctico sólido, y no cuando se impone desde arriba hacia abajo. Ahora estamos todavía contrarrestando esa imposición y la democracia comienza a imponerse desde abajo hacia arriba. Pero todavía falta un tiempo, y algún cambio generacional.
Maikel:
Me parece muy interesante esa idea que expones sobre una especie de inercia intelectual.
El otro día, un amigo me hacia un resumen de una conferencia a la que había asistido. Al parecer el pensamiento humano sigue una estructura que repite insistentemente. Ponían el caso de Ruiz Mateos como ejemplo. En sus dos fracasos, repitió la misma formula, sin que el primero le sirviera de enseñanza para evitar el segundo.
Bueno, la verdad es que no entiendo muy bien la actuación de Ruiz Mateos, solo me acuerdo de esa frase tan traída, creo que de Einstein: Loco es aquel que haciendo lo mismo espera un resultado diferente.
De todas formas, no me parece que el pensamiento del ser humanos sea como un bucle que se repite y repite. Aunque está claro que encontrar a alguien que sea capaz de cambiar su opinión sobre algo empieza a convertirse en una tarea casi imposible. Personalmente admiro a quien es capaz de hacerlo.
En cuanto al ‘revival’ que cuenta Paco, el lunes mismo tuve la misma impresión. Después de la renuncia de Zapatero el sábado, Rubalcaba volvió a primera línea y justo el lunes apareció la noticia de un nuevo juicio de los GAL en el cual Amedo decía que Felipe González lo ordenó todo. Es un buen ejemplo de la inercia que dice Prometeo, je,je.
Reinventarse a si mismos y no reinvertar la actividad política es lo que están haciendo hoy los partidos politicos en España .
Pero si lo que se pretende es hablar con más exactitud sobre la cuestión » PARTIDOS POLITICOS QUE SE REINVENTAN A SI MISMOS » entonces lo pertinente es hablar exclusivamente del único reinvento que la politica contemporánea de España produjo : el reinvento de las fórmulas cada vez más sofisticadas para podef ocultar las vergüenzas propias y desnudar las ajenas . Los viejos roqueros de la politica nunca mueren pero se vuelven decrépitos y sobre todo dejan herederos nacidos decrépitos y sin más horizonte vital que la decrepitud
Todo otro reinvento en política española está oficialmente prohibido por decisión más o menos colegiada – aunque imperativa – del anónimo mandamás de turno que es el verdadero decisor que pone/ quita al lider del partido, simple figurón éste que interpreta fielmente los deseos de su amo .
Por esta razón en la política de España cunde lo rancio y se dispara la ranciedad, ya sea la de contenidos programáticos , funcionamiento del organigrama o financiación ….Proceso análogo al de las cadenas de detritus salvo que ahora el poder intenta venderlas aromatizadas con perfume de buenas formas oratorias que enmascaran el cheiro a cagallón que desprenden