Me avisa María de la reedición de «Escolios a un texto implícito», obra del peculiarísimo escritor y pensador colombiano Nicolás Gómez Dávila.
Tenía una edición colombiana en tres tomos, que conseguí de milagro allá por 1994, pero había perdido el de los apéndices. Así que mi alegría es doble.
Al libro se le puede aplicar, por lo menos, una de las ocho mil glosas que recopila:
• Las autenticas obras de arte estallan a espaldas de su tiempo, como proyectiles olvidados en un campo de batalla.
Héctor Porto recoge en su crítica (La Voz de Galicia, Suplemento Culturas, 31 de octubre, pág. 11) algunos de los aforismos o escolios a un texto que no está presente, que el lector tendrá que imaginar o suponer.
Mis preferidos son los que versan sobre la escritura. Hice una antología brevísima en el blog que prometo completar.
Nicolas Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito, Atalanta, 2009, 1408 páginas. Prólogo de Franco Volpi.
Efectivamente, a espaldas de su tiempo…
(Magnífico; e Héctor, coma sempre, tamén.)
P.D. Por certo, ¿lestes onde no Colorín de El País a reportaxe sobre Sor Verónica e a súa fundación burgalesa de Lerma…?
Para min foi unha sorpresa, porque eu sabía algo dela, non moito, pero ignoraba por completo que é irmá de Raúl (Berzosa), bispo auxiliar de Oviedo desde que alí estaba de arcebispo Carlos Osoro.
(Desculpen que interveña dúas veces seguidas.)
Ou moito me equivoco, Don Paco, ou algunha vez tes falado ti no blog de Miguel Martínez-Lage, o brillantísimo tradutor do texto fixado de Absalón, Absalón; e tamén da mellor versión publicada en castelán da Vida de Samuel Johnson, de Boswell, que é a que está en Acantilado, e non a outra… que tamén teño, pero que non vou citar aquí.
Pois resulta que Martínez-Lage acaba de publicar en Alfaguara unha nova tradución dos Cuentos Reunidos, de Faulkner, un tesouro!
(Libro, este último, que nada ten que ver, en contra do que algúns pensan, cos Relatos -Uncollected Stories of William Faulkner- editados en castelán por Anagrama en tradución, tamén moi boa, de Jesús Zulaika.)
No sabía lo de Faulkner. Me hago con ellos inmediatamente. Gracias.
Sobre lo de Lerma y el reportaje de El País, espero publicar una cosa mañana: muy interesante como ejemplo de cuando se escribe sin entender (porque no se quiere o porque no se puede, eso ya no lo sé).
Sobre el reportaje de El País Semanal me hizo mucha gracia un comentario que hizo ayer Carlos Rodríguez Braun en la radio. Decía, irónicamente, que el fin de semana lo pasó muy bien leyendo dicha publicación porque había un reportaje de un señor que estaba muy preocupado porque un convento estaba lleno de monjas.