El de Luis Ventoso de hoy, ejemplo de acertada mordacidad sintética.
4 Comentarios
prometeo
el 17 diciembre 2008 a las 7:19 pm
Yo le recomendaría al Señor Quintana, que lea a Francisco Pi y Margall. En su ideario político encontrará muchos registros para elaborar sus discursos. Le encantará su encendida defensa del republicanismo federal o sus agudas críticas a las oligarquías caciquiles. A mí me gusta especialmente una de sus sentencias:
Las convicciones políticas son como la virginidad: una vez perdidas, no vuelven a recobrarse.
También decía cosas muy buenas sobre poder-que llama “charca pestilente”- y de como este corrompe absolutamente.
Maikel
el 18 diciembre 2008 a las 9:16 am
Paco, ¿podrías arrojar algo de luz sobre la relación jacinto rey-xornalgalicia-suspensión de pagos-molinillos? Parece un tema interesante y con enjundia que puede escaparse a la opinión pública.
Maikel: permíteme que sea un poco irónico.
Si eres un constructor con una deuda de 1.200 millones de euros que estás intentando renegociar con los bancos y ves una oportunidad empresarial como esta:
-un territorio con bajo nivel de lectura de prensa (bajísimo, si no estuviera La Voz)
-no muy rico (por no decir, pobre),
-con una población dispersa,
-con la mayor densidad de cabeceras periodísticas diarias por habitante,
-en un momento de crisis internacional
-y de crisis específica del sector (periódicos que cierran, despidos masivos, caída brutal de la publicidad y más moderada de las ventas)
¿Qué haces? Inviertes en lanzar un periódico nuevo, es obvio. Y además, tus accionistas y tus futuros inversores en bolsa agradecerán semejante clarividencia.
Por añadidura, contribuyes a desmontar esta maraña de prensa apesebrada en los presupuestos de la Xunta y serviles con quien mande. Y por supuesto, eso nada tiene que ver con que esté en juego una concesión eólica descomunal cuyo destino decide una consellería que depende del partido político en el poder al que el nuevo periódico apoya y a la que su dueño opta.
O sea: un típico periódico de constructor.
Maikel
el 18 diciembre 2008 a las 1:25 pm
Bueno, está bien que alguien lo diga porque por ahora no lo he leído en ningún sitio, aunque sí lo he comentado con colegas.
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Política, economía y medios | vagón-bar - [...] respuesta a cuándo un empresario decide sacar un periódico está en un comentario que hice unos días atrás. Decía…
Yo le recomendaría al Señor Quintana, que lea a Francisco Pi y Margall. En su ideario político encontrará muchos registros para elaborar sus discursos. Le encantará su encendida defensa del republicanismo federal o sus agudas críticas a las oligarquías caciquiles. A mí me gusta especialmente una de sus sentencias:
Las convicciones políticas son como la virginidad: una vez perdidas, no vuelven a recobrarse.
También decía cosas muy buenas sobre poder-que llama “charca pestilente”- y de como este corrompe absolutamente.
Paco, ¿podrías arrojar algo de luz sobre la relación jacinto rey-xornalgalicia-suspensión de pagos-molinillos? Parece un tema interesante y con enjundia que puede escaparse a la opinión pública.
Maikel: permíteme que sea un poco irónico.
Si eres un constructor con una deuda de 1.200 millones de euros que estás intentando renegociar con los bancos y ves una oportunidad empresarial como esta:
-un territorio con bajo nivel de lectura de prensa (bajísimo, si no estuviera La Voz)
-no muy rico (por no decir, pobre),
-con una población dispersa,
-con la mayor densidad de cabeceras periodísticas diarias por habitante,
-en un momento de crisis internacional
-y de crisis específica del sector (periódicos que cierran, despidos masivos, caída brutal de la publicidad y más moderada de las ventas)
¿Qué haces? Inviertes en lanzar un periódico nuevo, es obvio. Y además, tus accionistas y tus futuros inversores en bolsa agradecerán semejante clarividencia.
Por añadidura, contribuyes a desmontar esta maraña de prensa apesebrada en los presupuestos de la Xunta y serviles con quien mande. Y por supuesto, eso nada tiene que ver con que esté en juego una concesión eólica descomunal cuyo destino decide una consellería que depende del partido político en el poder al que el nuevo periódico apoya y a la que su dueño opta.
O sea: un típico periódico de constructor.
Bueno, está bien que alguien lo diga porque por ahora no lo he leído en ningún sitio, aunque sí lo he comentado con colegas.