La Voz de Galicia

Copio de Compostela esta maravillosa entrada:

«Ventajas de tener un compañero de despacho brasileño: a propósito de esta noticia tonta que comentamos, me cuenta que el gran Mario Quintana no entró nunca en la Academia Brasileña de Letras (a diferencia de Nélida Piñón, que es nada menos que la presidente y que metió ¡a Paulo Coelho!).

En uno de los intentos fallidos de sus amigos, él escribió (Poeminha do Contra):

Todos estes que aí estão

Atravancando o meu caminho,

Eles passarão.

Eu passarinho!