Un cortometraje de Abelardo Rendo sobre una historia magistral de Paula San Vicente. Se tarda lo mismo en ver el vídeo que en leer el cuento: siete minutos.
Un cortometraje de Abelardo Rendo sobre una historia magistral de Paula San Vicente. Se tarda lo mismo en ver el vídeo que en leer el cuento: siete minutos.
Reitero públicamente mis felicitaciones por el corto y, sobre todo, por el enorme relato que lo ha inspirado. Y por la preciosa voz en off. Parabéns.
A curta tem muitíssimo mais mérito dada a enorme escassez de médios com que foi feita. Realmente se fixo «sem um peso»: a steady-cam foi feita artesanalmente com tubos de fontaneiro e a grua utilizada (soldada na casa) utilizava bolsas de areia de contrapesos. É uma mostra do que se pode fazer trocando subsídios por ilusão. Parabéns.
Gracias. La historia es bonita porque es solo un pequeño jirón de la realidad. Un niño que adora a su madre y el uso de las palabras limpias. El cielo es gris, el sulfato es azul. La madre no sabe leer, pero sabe leer en el cielo y en los grillos el agua que caerá. La historia es de Abelardo. Su madre tiene los ojos azules.