La Voz de Galicia

Escuché parte del partido de ayer y la tanda de penaltis por la radio, la sintonía del Carrusel deportivo de la Cadena Ser. Son, sin duda, los mejores. No sólo saben de lo que hablan, sino que lo representan del modo más adecuado a su audiencia. Huyen de los comentarios políticos, y a menudo frivolizan sobre temas ambiguos: conocen el posicionamiento de la cadena, pero procuran no contaminar el área deportiva.

Anoche, antes de empezar la tanda de penaltis decidieron que había que rezar (porque, probablemente, media España rezó) y se arrancaron con un padrenuestro a coro: Paco González, Manolo Lama, Guasch, Pepe Domingo Castaño, todos. Me dije, «¡Uf, no se lo van a saber!», pero lo recitaron de corrido sin un error y en la versión actualizada.

Terminado el padrenuestro, Lama fue invocando las vírgenes y los patronos correspondientes a los pueblos de los futbolistas españoles que lanzaban. Se equivocó en el de Güiza y se dio cuenta (dijo algo: «Bueno, la Virgen de la Regla no es la de Jerez, pero le ayudará») y Güiza falló. Al final pidió a los oyentes que, por favor, alguien le dijera cuál es la patrona de Jerez por si hace falta invocarla contra Rusia.

La cosa no quedó ahí. Cada vez que lanzaba un italiano, Lama aducía en su contra que no rezaba. que no había pisado el Vaticano ni una vez en su vida, etc.

Pero, sobre todo, acertaron qué dos italianos fallarían. Y fallaron.

Son buenos estos del Carrusel. Saben mucho de fútbol y de la condición humana.

Esa mezcla -sustitúyase fútbol por la materia que corresponda en otros casos- es la que produce grandes comunicadores.