La columna de mañana será sobre esto, salvo que cambie de idea en las próximas horas. Lo digo por si queréis aportar ideas o incluso empezar a discutir ya.
Si no, siempre podéis deleitaros con las crónicas de Ander Izagirre, las historias de El Canódromo o los reportajes que Zigor envía desde China.
Aprovecho para darle las gracias a El ojo exterior, para alegrarme de los rumores que corren sobre un próximo regreso de La huella digital y para participaros el descubrimiento de un blog delicioso: Hobby horse.
Eu, que sempre estudiei en centros mixtos, descubrín en 1º de BUP que as nenas que viñan de colexios de monxas -dos nenos non teño un recordo moi claro- relacionábanse mal cos rapaces; e cando digo mal refírome a que eran incapaces de ter un trato fluido no que a diferencia de sexos non fose determinante. Para min, persoalmente, foi enriquecedor ver dende cativa aos varóns como persoas, amigos, compañeiros… máis que como o sexo, digamos, complementario.
É so a miña experiencia…
Al parecer, la educación diferenciada se considera por los centros privados concertados, como una «manifestación del derecho a la libertad de enseñanza». No lo entiende así el Supremo que otorga la potestad de decidir sobre este aspecto a las comunidades autónomas. Estas invocan los procedimientos de admisión para alegar que no se vulnera aquel principio. Este argumento es el que no entiendo.
Mañana leeré expectante tu explicación que seguro servirá para desenredar la jerga jurídica del articulo.
Mientras tanto, podría exponer argumentos a favor y en contra. Viví los dos casos. Estoy de acuerdo en parte con Amalia. Si el argumento es tan antiguo como tratar de evitar la “tensión” sexual, no creo que sea efectivo sino al contrario No obstante también recuerdo que en aquella época las niñas no nos interesaban nada. Eran una molestia pues se chivaban y se hacían las mayorcitas y las pijas. A los niños nos gustaba jugar con los niños y ellas libremente también se reunían. Ellas se contaban cosas, reían, lloraban se emocionaban y aprendían de otra manera. Parecían más terrenales mas maduras y nosotros nos creíamos héroes con espada de madera y escudo de cartón. Nosotros nos empujábamos, gritábamos, nos medíamos. En las organizaciones de base es muy importante cubrir ambos grupos y si hacen peña funciona muy bien. Incluso he vivido rivalidades sanas muy enriquecedoras. Las actitudes y los comportamientos son muy distintos y no me parece mal, si lo que se busca es adaptar lo mejor posible la metodología a cada perfil. Si no se trata de enfatizar la diferencia, sino de explotarla en un sentido positivo me parecería bien
Conocí a Mariscal el diseñador ,que es padre de dos gemelos de ambos sexos y defiende vehementemente la igualdad y la condición femenina. Sin embargo explicaba muy bien la gran diferencia de actuar y de comprender de las dos psicologías. En cualquier caso, me gustaría escuchar además de los criterios jurídicos que no entiendo muy bien, los argumentos pedagógicos que no he visto citados por ahora.
Niños más brutos, niñas que maduran antes. Niñas que atormentan con su rapidez mental y verbal a los niños (más brutos). Niños brutos que se refugian en su estupidez, que se defienden a mamporros, niños a quienes no dejan defenderse a mamporros, que se quedan indefensos. Adolescentes que ven cómo su compañera se enamora siempre de los mayores, y él (enamorado de ella, de su misma edad) se queda viéndolas venir.
Supongo que esto es lo que vas a contar para discutir.
A mí me da miedo cuando se legisla aquello en lo que sobra con el sentido común. ¿La educación de un niño es misión del Estado o de los padres? Yo creo que es de los padres, y que el Estado acompaña, ayuda, colabora, tapa agujeros… Entonces, si la educación es una responsabilidad de los padres y ellos pagan dos veces (pagan la educación pública y pagan con descuentos -concertada- la educación privada), ¿por qué una ley que se meta a enredar ahí?
La inflación legal me da repelús.
Estoy a favor de ambos modelos y no creo que sean incoompatibles ni siquierea que se deba enfrentar uno con otro. Es una mera cuestión de elección.
Sin embargo, el problema, una vez más, es la intromisión del Estado a través de un sistema de financiación de la escuela que me parece inadecuado: los conciertos. Las dos partes (colegio privados y Administración) tienen razón. Por un lado los colegios exigen que la Administración les ayude. Por otro, la Administración pone una siere de condiciones para que puedan recibir esa ayuda, igual que las pone para cualquier otra empresa que desee una subvención, ayuda, concesión, etc… En este caso la condición es la no diferenciación entre sexos.
Y me parece que ahí está el problema. La diferenciación entre sexos a la hora de educar es obvia. No me parece algo discutible. Es una obviedad. Sin embargo, el Estado decide qué modelo pedagógico debe ser subvencionado y cuál no. Esa intromisión es la que me parece inaceptable. Es como si las ayudas a las familias se dedidiesen en función de las ideas o principios de cada familia. No tiene mucho sentido. Sin embargo, el TC establece que la potestad de la Administración para limitar la libertad de los centros educativos a la hora de la selección de los alumnos sí puede regular ese aspecto. Y me imagino que esa sentencia viene dada por el propio concepto de concierto educativo. Y ahí está el problema.
En cuanto a lo que dice Amalia, está claro que todos tenemos una experiencia. La mía es la contraria a la que tiene ella. Por eso me pregunto por qué el Estado no me deja educar a mis hijos conforme a mi buena experiencia y sin embargo a ella sí se lo da.
Mi apreciación personal sobre la columna de Paco es la siguiente: ganan muchos sus artículos cuando se pone las gafas de cerca y hace de la descripción del acontecimiento cotidiano, fenomenológico,( La Cajera, Saber Querer, Pues mi madre es piloto de caza…)un recurso catártico para trascender los maniqueos debates sobre la actualidad-¡ actualidad, qué pronto caducas!- y ahondar en un lúcido humanismo… y pierden sus artículos cuando aborda temas de esa actualidad desde un punto de vista muy sesgado, demasiado ideologizado, como el sermón sabatino de otro de esos miles de panegiristas, tirios,godos o troyanos, que campan por el mundo del periodismo de partido.
Me gusta el Paco humanista en mangas de camisa, pero no el Paco sermoneador envarado desde su alzacuellos.
El primero me llega, el segundo no.
Saludos de Luis y disculpa, Paco, por mi pequeña apreciación.
También yo prefiero los «humanísticos», como tú los llamas. Disfruto más escribiéndolos y me suponen menos riesgos. Pero…
Yo lo llamo, Paco, lúcidas reflexiones sobre la condición humana. Excelente labor etnometodológica la de esos tus textos.
A lo otros artículos los denomino las homilías del Pater Paco( » hijos míos, ovejas descarriadas, en estos tiempos decadentes y relativistas en los que vivimos tenemos que estar todos juntos en contra del aborto, el divorcio, los homosexuales, la investigación con células madre, los sociatas. los agnósticos…»)
Por cierto, vivir ya es un riesgo.
Ser concejal o militante del PP o el PSOE en el País Vasco sí que es arriesgado; pero que te repliquen 20 lectores malhumorados mediante email y te llamen de todo por tus artículos de los sábados es como de coña. Tiene de riesgo lo mismo que pasearse entre animales salvajes, pero en el Zoo de Barcelona.
Saludos, Paco, y cuando quede un hueco en La Voz, llámame.
Me arriesgaré.
Y ser torero o jugar a la ruleta rusa o meter los dedos en un enchufe. Eso es riesgo, pero también: «Contingencia o proximidad de un daño», según la definición más básica del DRAE. Si arriesgar es sólo jugarse la vida…
Y yo, que disiento de Paco en algunas cosas fundamentales, no tengo muy claro que su discurso provoque insultos. Supongo que, en todo caso, lo de llamarle «de todo» o no es cuestión de educación más que de ideas.
Generalmente, los que más suelen arriesgar son los que luego menos se quejan de haber corrido esa suerte de riesgos.
¿ Qué riesgos corre Paco como opinador en La Voz?
¿ Que le repliquen, cuestionen, agravien( los más maleducados), contradigan… sus detractores o discrepantes mediante carta o email?
¿ Que le llamen facha, carcunda, retrógrado, etc?
¡Caray, qué arriesgado!!!
Yo, por un módico precio, también correre esa » proximidad de un daño» en las mismas condiciones que Paco.
Aunque, claro, me llamarán todo lo contrario, que viene a ser lo mismo pero al revés.
Saludos de Luis, maestro horchatero.
Además de arriesgar, hay que tener talento, por lo menos. (Si no, menudo negocio, aun con módico precio)
Lo del talento también es un concepto discutido y discutible, que diría ZP.
No sé si este Luis es el mismo que el del otro día pero la verdad es que su labor de promoción de este blog es encomiable. No sí si no estará conchabado con Paco.
Soy el mismo del otro día.
Y saber lo peor: que justo a mí me tocó ser yo.
Saludos de Luis.
Efectivamente, una labor encomiable de promoción de este blog. Paco debe estar contento contigo.