“La gaviota se despierta y me sigue hablando del Hermoso Velero en el que muchos hombres sirven aún de marinos. Hombres que no llevan guantes para sentir mejor la vida de los cabos y de las velas, que van descalzos para conservar el contacto con su barco, tan grande, tan hermoso, tal alto, cuyos mástiles llegan hasta el cielo. Hablan poco, observan el tiempo, leen en las estrellas y en el vuelo de las gaviotas, reconocen los signos que les hacen los delfines. Y saben que su Hermoso Velero avanza hacia la catástrofe.
Pero no tienen acceso al timón, ni a las velas, montones de hombres descalzos mantenidos a distancia de bichero. Se les dice que huelen mal, que vayan a lavarse. Y muchos han sido colgados por intentar cazar las escotas de las velas de popa y lascar las de las velas de proa para modificar siquiera un poco el rumbo.
El capitán espera el milagro entre el bar y el salón. Tiene razón en creer en los milagros… pero ha olvidado que un milagro no puede darse más que si los hombres lo crean ellos mismos, poniendo de su parte lo mejor que hay en ellos”.
parece un libro interesante con ese tono de fantasía de los cuentos infantiles.
bicos,
Aldabra
Bueno, la narración parece sugerente.
Pero eso de vestir el pesimismo y la fatalidad con ropajes atractivos no deja de ser una manera de engañar a la inteligencia.
Por otra parte, la última frase me parece contradictoria. ¿Acaso los milagros no son milagros precisamente porque el hombre ya nada puede hacer? Si poniendo lo mejor de cada uno hacemos milagros…no sé…dejarían de ser milagros.
Unha aperta,
Mikel
Estoy con mikel. No sé… A mí no me convence. Demasiada moralina a flor de piel, tal vez; o demasiado maniqueísmo simplista. Bueno, no sé. Sólo es una opinión. He pensado lo mismo acerca de la última frase
Si entiendo bien lo que la última frase en este caso quiere decir sobre los milagros, cuando queremos que nos suceda alguno , tenemos que estar en el lugar adecuado para que se lleve a cabo. Ahora, ¿Cómo hemos llegado allí? y ¿Por qué?. ¿Sabremos apreciar que lo que nos ha sucedido ha sido un milagro? Cómo la vida casi siempre, si no es que siempre, en el caso de los que vivimos en países donde aún tenemos la libertad de elegir lo que queremos hacer, ¿Los milagros se darían en nuestra vida aunque escogiésemos un destino diferente? o ¿ Es acaso la llamada a ese milagro lo que hace que tomemos una decisión y no otra para que luego este se tenga que manifestar? Y después de allí, ¿depende de nosotros el que la continuidad del milagro se siga manifestando?
Paco, que soy poco milagrero y cada día veo más dificil que algo rompa las leyes de la física. Sin embargo hay una frase preciosa en esa historia: «El capitán espera el milagro entre el bar y el salón. Tiene razón en creer en los milagros… pero ha olvidado que un milagro no puede darse más que si los hombres lo crean ellos mismos, poniendo de su parte lo mejor que hay en ellos»
Para mí los milagros son sólo aparentes y subjetivos; aparte salen del corazón de las personas, no porque Dios traicione su creacción haciendo trampas con las mismas leyes que El creó.
Dicen que tiene suerte quien la busca. Pero nunca he oído decir que consiga milagros quién los busca (como mucho, quien los pide).
No me parece que el significado de esa frase en el cuento sea el que dice Jeannie.
Los milagros son milagros porque son totalmente externos a nosostros, a nuestras decisiones, a nuestras posibilidades, a nuestra capacidad, a nuestras elecciones, a nuestra situación o al lugar que ocupemos.
Y, además, para nosotros, son inexplicables.
Mikel
Por cierto, y como broma.
Suerte es que me toque la lotería. Milagro, que me toque sin haber comprado el boleto.
Je,je.
Mikel
Al ver al Capitán entre el bar y el salón, le di un poco de énfasis a la ubicación. Un milagro, cuando ocurre, ocurre en alguna parte, así sea en medio del corazón. Inexplicables son. Por eso pregunto. 🙂
Lo de los milagros,en los que como es lógico no se puede creer hasta que ocurren,y aun así…
De todas formas si existen,son injustos,tan injusto como todo lo demás.O es que es un milagro que te encuentren vivo tras una semana sepultado por un terremoto?o sería milagro mayor que habiendose derrumbado todo en tu entorno a ti no te ocurriera nada.
Eso que es suerte o milagro?
Vaya, ¡qué optimista, azahara!.
Jeannie: al ver al capitán entre el bar y el salón…me lo imaginé… con un copa en la mano y cantando canciones marineras (je, je).
Mikel