Feliciano y Fernando
Fue como cuando Uruguay le ganó a Brasil en Maracaná. Como más duele. En tu casa. Delante de tus narices. Así cortaron los tenistas españoles, con unos golpes de raqueta que parecían tijeretazos de esgrima, el aliento de la pasional y maleducada afición argentina. Feliciano y Fernando, Fernando y Feliciano, tanto monta, monta tanto, estuvieron cumbres. Ni el talento de Nalbandian, al que la grada coreaba como Maradó , pudo con el nervio y el coraje de López y Verdasco. España ya no se arruga nunca. No se despista en la pista. Así fue como tuvimos y mantuvimos un imperio, gracias al esfuerzo y la mandíbula apretada de la fiel infantería. Todos a una. Todos iguales, catalanes, madrileños, gallegos, qué más da. Así ganamos la Eurocopa de fútbol. En equipo. Pase a pase, paso a paso, saque a saque, punto a punto. Las estrellas son bonitas para el cielo, pero … Seguir leyendo