La Voz de Galicia
Libros, música y seres humanos
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Juan José Millás escribe sobre lo que hay debajo de las camas o dentro de los armarios. La palabra mediático se inventó para Boris Izaguirre. Son ganador y finalista del premio Planeta, que repite fórmula de elegir un escritor de prestigio para que el galardón no parezca un concurso de faralaes en el que se selecciona quién tiene que abandonar la casa de Gran Hermano en vez de la calidad literaria. El año pasado el que dignificó el Planeta fue Alvaro Pombo. Ahora le toca a Millás, un autor que inventó los Articuentos para definir las columnas de periódico que son mitad relato mitad comentario de actualidad. Millás es un autor muy capaz. Es alguien que se observa a sí mismo en público. Levantó una novela sobre una gripe que pasó. Es experto en rarezas. Un Papini doméstico, hispano, valenciano llegado a Madrid a la calle Canillas o El Mundo, como titula la obra ganadora. Y es que El Mundo se resume en esa calle de Madrid donde Juan José Millás pasó infancia y adolescencia. No hay máscaras, en esta ocasión. El protagonista del libro se llama Juan José Millás. Boris Izaguirre convierte en espectáculo todo lo que toca, pero él siempre ha querido triunfar como escritor. Es un anhelo que confesó un millón de veces. Planeta con Boris como finalista equilibra la calidad con el show, el tirón de autor con el tirón de personaje. Los dos son amigos y prometen una gira por España de las que darán titulares. A Millás le interesan los bordes de las cosas. Es normal que alguien tan preocupado sobre la identidad tenga dos nombres. Gran parte de su trabajo se basa en la perplejidad. Seguro que todavía no sabe cuánto de él es Juan y cuánto José. Boris sólo tiene de ruso el nombre. El resto es una feria de vanidades, Caribe, una explosión de color como la bandera de Venezuela. Juntos en la carretera parecerán Kafka y Capote de hotel en hotel. ¿Cuál de los dos se despertará insecto?