La Voz de Galicia
Aprendiz de madre
El blog de la crianza y la conciliación
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Todos con falda

Todos con falda

–  ¿Y a dónde vas tú con esa falda? ¿Estás loca?

– ¡Jo, mamá!

– ¡Ni jo, ni ja! Pero que hay 10 grados ahí fuera, niña, por favor. ¿En verdad no tienes frío? Venga, ponte unos mallones o unos vaqueros o lo que sea.

– Pero que no, que yo voy a ir con falda. Con esta falda, que hoy es 4 de noviembre.

Que la niña me salió pendenciera era algo que yo ya sabía. Pero en la efervescencia de los 12 años está más reivindicativa que nunca. Y me encanta. Aunque a veces me deja ojiplática como hoy con su 4 de noviembre. Me olvidé pronto del tema y seguí con lo mío. Pero por la tarde, cuando la acompañaba a una de las extraescolares me comentó como si nada: pues Fulanito y Fulanín también fueron con falda al insti. Y no solo ellos, éramos varios. … Seguir leyendo

El hijo de la barrendera

El hijo de la barrendera

 

Se llama Pablo Alcaide, tiene 16 años y convocó a sus amigos a través de las redes para limpiar la mierda que dejaron los manifestantes que usaron la violencia para protestar contra las restricciones por el coronavirus. Pero hizo mucho más que recoger la basura y recolocar el mobiliario urbano dañado. Las palabras de Pablo sacaron a la luz a esos otros jóvenes a los que poco se les toma en cuenta. Los moderados, los responsables, los que salen a la calle en grupos de cinco, los que repudian la violencia, los que saben que es momento de contención. Los que se resignan a no abrazar, a no tocar. Los que increpan a los viejos cascarrabias que van por ahí sin mascarillas, escupiendo odio contra todo y contra todos.

Tristemente tenemos por costumbre meter a adolescentes y jóvenes en un mismo saco, el de la rebeldía sin fundamentos. … Seguir leyendo

Un regreso, una pandemia y brotes de rebeldía

Después de cinco años de ausencia y a petición de una de las personas que más me importan, he decidido resucitar este blog. Es curioso porque dejé de escribir precisamente pensando en la privacidad de la protagonista de muchas de las historias que aquí se publican. Mi hija se hizo mayor y empezó a darme pudor relatar con tanto desparpajo mis experiencias maternas. Sin embargo, hace algunos días a la susodicha se le ocurrió googlearme -no quiero saber los motivos- y encontró algunas anécdotas de su vida que le resultaron divertidas y de las que ni siquiera se acordaba. Así pues, me preguntó por qué había dejado de actualizar el blog en el 2015. En aquel entonces la pitufa tenía siete años. Fue sin duda una etapa llena de cambios y aprendizaje especialmente para mí, que fui testigo directo de la evolución de una niña de emociones intensas.

Tras el … Seguir leyendo