La Voz de Galicia

Chillida-Leku

Vengo de Chillida-Leku, el caserío donde el escultor vasco organizó un muy peculiar museo con parte de su obra. Me gusta mucho Eduardo Chillida y me gustan poco los museos. Así que he estado visitándole en sus esculturas —empezando, claro, por el peine de los vientos, donde me hubiera pasado la tarde—, pero no tenía la menor intención de enfilar la carretera de Hernani para acercarme a Chillida-Leku. Un conjunto de acasos y algo de afán de agradar terminaron dejándome allí esta mañana. Y ahora estoy muy contento de haber ido y muy agradecido a quien me llevó. Las obras de Chillida son muy a propósito para la contemplación. Y como todo arte verdadero, sus trabajos se explican solos y a su manera, que requiere atención, parsimonia y, curiosamente, tacto. No me refiero ahora a la delicadeza en el trato con las personas y las cosas, que también, sino … Seguir leyendo