La Voz de Galicia
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El pisito

Por Luis Ferrer i Balsebre

La cuestión del pisito tiene coña. Cuando se utiliza este diminutivo, el lugar suele estar adornado de amores prohibidos, farras memorables, o intensos sentimientos de ilusión y libertad del tipo: “Nos hemos comprado un pisito”, “me he pillado un pisito de soltero” o “le he puesto un pisito”.
El pisito es un asunto que suele traer complicaciones más tarde o más temprano. O se descubre el pastel o te lo embarga el banco o los amigos.
Vaya la que se ha armado con lo de la reforma del pisito del ministro Bermejo. ¡Qué escándalo!
Qué tontería. Si la indignación naciera del supuesto mal uso de los dineros de todos tendría un pase, pero como no nace de ahí, sino del sentimiento más profundo de todo esclavo que es el placer del desagravio, el cabreo tiene más enjundia.
Nos fastidia que el ministro se gaste una … Seguir leyendo

O acento

Por Luis Ferrer i Balsebre

Los pueblos se afanan en ensalzar sus himnos, sus banderas, su folklore, su música… Pero no hay nada que identifique más a un pueblo que su acento; esa curiosa música que adoptan las lenguas en cada territorio y que nadie sabe cómo ni por qué se construyen y trasmiten durante siglos.
España es un país rico en lenguas y en acentos, se podría recorrer de cabo a rabo identificando el lugar simplemente escuchando su acento.
Asturias muge con la u; Euskadi culebrea entre eses y erres sincopadas; Castilla realza las ll y las y vocalizando con precisión relojera; Aragón suena como suenan sus jotas, los aragoneses hablan sacando pecho.
Cataluña mastica merengues de eles largas y ges intubadas en equis; Valencia coloca la e en el pastel y lo cubre todo con arroz a banda de música.
Andalucía zarabea más cuando habla que cuando canta … Seguir leyendo

Razones para la crueldad

Por Luis Ferrer i Balsebre

El castigo del culpable está en que nunca podrá ser absuelto por el tribunal de su Conciencia.
Juvenal

Hay conductas que no dejan de sorprendernos. Son varias las personas que me han interpelado estos días acerca de qué pensaba sobre el caso del conductor que atropelló al chaval en La Rioja.
Resulta irritante que el tal Tomás Delgado, un ciudadano de 43 años residente en Santo Domingo de la Calzada, propietario de un flamante coche de alta gama y aparentemente normal, reclame 20.000 euros a los padres de Enaitz Iriondo, un joven de 17 años que voló la longitud de un campo de fútbol tras recibir el impacto del coche del Sr. Delgado. Irrita más, que el motivo de su reclamación sea el coste de la reparación de los desperfectos ocasionados a su súper buga por la bicicleta del chico. ¿Cómo se puede ser tan … Seguir leyendo