La Voz de Galicia

Fargo

Este verano el periódico se ha llenado de héroes. Ayer mismo recogía el relato, conmovido desde ambas partes, de cómo Antonio y Saray Pena, padre e hija, salvaron de una muerte segura a Nicanor González. «Pasamos mucho miedo y aún no hemos sido capaces de dormir bien», dicen. Por eso son héroes: porque no tuvieron miedo al miedo y arriesgaron su vida, no por divertimento o por buscar la fama, sino por otra persona. Pensaron que estaban obligados a intentarlo, pese a las posibles consecuencias. El heroísmo verdadero nada tiene que ver con la temeridad, sino con la convicción de deberse a los demás. Y por eso resulta tan necesario para la política.

La política muere cuando desaparece esa convicción en la gente corriente, cuando trabajamos y nos divertimos, cuando vivimos solo para nosotros mismos. Una sociedad sin héroes de lo cotidiano no se sustenta, no llega a formar … Seguir leyendo

A salvo

Ayer hice recuento. Los números asustan. Resumiendo mucho, en los últimos cuatro meses se están vendiendo más cazas, tanques y misiles que en los años anteriores. Unos deciden armar a terceros y otros con presupuestos de armamento habitualmente bajos -los países nórdicos, por ejemplo- deciden que su área se ha vuelto peligrosa e incrementan sus gastos militares. Las noticias de esta índole son casi diarias. Se prevé un buen año para la industria armamentística. Lo necesitaba.

En el 2012 su facturación cayó por primera vez, pese al fuerte rearme chino en el que se excusan ahora los japoneses para incrementar también sus compras. Los datos del 2013 no habrán sido mejores. Causantes: la retirada americana de Irak y la crisis económica europea. Una y otra supusieron un notable recorte en el gasto militar a ambos lados del Atlántico. Con el agravante de que, en el comercio legal, Europa y Estados … Seguir leyendo

Vídeos como espadas

Llegarán más vídeos con remite EI y reproducirán aberraciones semejantes a la decapitación de James Foley. Porque el vídeo es un arma. Robert Kaplan ha hecho un análisis del de Foley y concluye que se trata de una producción audiovisual impecable, perfectamente ensayada y repleta de elementos simbólicos -desde el color de las vestimentas de ambos protagonistas, hasta el hecho de que se trate de una decapitación con un cuchillo pequeño, pasando por el cuidado acento británico del verdugo- dispuestos para transmitir un mensaje global y nítido: «Ganaremos porque no reconocemos vuestros límites, porque estamos dispuestos a todo».

¿Por qué ese mensaje dirigido a una audiencia encabezada por los ciudadanos estadounidenses y los musulmanes contrarios al EI? Porque las guerras han cambiado mucho y no solo mueren más civiles que soldados, también la percepción de los civiles resulta decisiva para ganar o perder. Quieren meternos miedo, porque nos tienen por … Seguir leyendo

Los lunes al golf

La última columna en Nuestro Tiempo. Empieza así:

Me bajé de la tienda de Apple una aplicación de golf gratuita que en realidad tenía un precio: desde entonces, recibo un correo electrónico semanal que, disfrazado de newsletter, me recuerda que debería adquirir la aplicación de pago. Normalmente lo borro en cuanto llega. Pero el otro día lo abrí sin querer, tropecé con la primera noticia y el título y me enganchó. Resulta que el golf está en declive. Por lo menos, y en contra de mis impresiones, pierde jugadores y licencias a chorro. El año pasado terminó con casi un 5 por ciento menos, no quedaba muy claro si de licencias o de gente que realmente jugó, que es lo que interesa a los clubs y a las marcas de material deportivo. En los últimos veinte años, el número de jugadores entre los dieciocho y los treinta y

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Gritos sin eco

Fouad Twal preguntaba angustiado en julio: «¿Hay alguien que escuche nuestros gritos? ¿Cuántas atrocidades tendremos que soportar antes de que alguien en alguna parte venga en nuestra ayuda?» Twal es el patriarca católico de Jerusalén y se refería a las matanzas, secuestros y encarcelamientos, torturas y persecuciones de toda especie que padecen los cristianos en el mundo. Por la naturaleza de los hechos, resulta difícil fijar cifras: decenas de miles de asesinatos al año ?los datos bailan entre diez mil y ciento treinta mil; el 2014 batirá todas las marcas?, millones de desplazados, encarcelados, torturados, vendidos como esclavos, sin contar amenazas y hostigamientos que les impiden, no ya cualquier actividad pública, sino la mera posesión de una Biblia. Nadie parece escuchar sus gritos.

Ningún famoso ha levantado la voz o un cubo de agua fría sobre su cabeza ante la descomunal crisis humanitaria. Ni una manifestación tímida ni una pancarta, … Seguir leyendo

Acorchados

Llamamos sensibilidad a la capacidad de percibir la belleza y el dolor, supone una cierta delicadeza y se traduce a menudo en afectos de humanidad, compasión y ternura. Por eso entre un grupo de amigos malvados, cuando alguien muestra las cualidades contrarias, recordamos la frase que dijo no sé quién: «Tengo una sensibilidad de puta madre». No hay insensibilidad mayor ni más mema que la del embotado exhibicionista que ejerce de sensible. Últimamente abunda. Por eso me ha conmovido tanto un artículo de Rafael Latorre, a quien no conocía, titulado La mentira del padre Pajares.

Por eso, y porque escribe con naturalidad, sin caracoleos, con el alma abierta del hombre inteligente -por tanto, capaz de revisar sus opiniones- que no teme la verdad ni compone el gesto para agradar después con comentarios vulgares, de taberna.

Latorre no es un silenciario ni uno de tantos traficantes de la palabra, sino un … Seguir leyendo

Avergonzado

Pensaba escribir artículos agosteños ligeros y amables, cálidos. No quería gastar una palabra en el ébola, porque antes debería echarle mil a la malaria y dos mil al sida, por ejemplo, y porque la Organización Mundial de la Salud -esa agencia tan corrupta- se ha apresurado a declarar la emergencia, y suele hacerlo cuando está a punto de lanzarse un nuevo fármaco, como ocurrió ya tantas veces. Pero esas buenas intenciones se las llevó el diablo con las noticias sobre el contagio del misionero Miguel Pajares y el debate en torno a su repatriación.

Ciertamente, el pobre Pajares ha cometido varios errores imperdonables. En primer lugar, ser viejo. Es casi seguro que nadie discutiría la repatriación de un chaval o una chavala que anduvieran por allí turisteando la pobreza sin ánimo de quedarse. Precisamente en esto último consiste el segundo error: se hizo viejo gastando cincuenta años, enterrando su vida … Seguir leyendo

Veranos

La primera quincena de agosto se parece al vaso que tenía un gigantón de la isla de Madeira al que por su extraordinaria envergadura llamaban Macaco. Aquel vaso, según me contaron, rebasaba con mucho la medida del litro y tenía dos dibujos: uno casi en el borde, que representaba un diablo tumbado, y otro en el fondo con una imagen de Nuestra Señora de Fátima. Por lo visto, el Macaco entraba en la taberna, cogía su vaso y le decía al tabernero: “¡Ahógame ese diablo!”. Después, justo antes de empinarlo, añadía: “¡Que se me aparezca Nuestra Señora!”, y lo trasegaba hasta el final en un suspiro.

Aquí se suele decir que el corazón del verano va de Virgen a Virgen, del Carmen a la Asunción. Pero estas dos primeras semanas de agosto son el verano del verano, un tiempo de fiestas y reencuentros con familiares y amigos que andan por … Seguir leyendo

Contrarreloj

Dos veces o tres al año, la muerte pasa cerca, rozándonos casi o llevándose a los más próximos. Sigue siendo el gran misterio pese a tantos avances. Entendemos que el cuerpo se rompa en un accidente, que deje de funcionar o se desgaste con el paso del tiempo, pero no entendemos que tengamos que morir ni que se nos mueran otros, que se nos mutile un trozo de biografía y ya no podamos crecer por ese lado. Cuando ocurre, seguimos resistiéndonos como si nos pareciera irreverencia que el resto de nuestra vida, tan llena de cosas menores, vaya rellenando el vacío que dejó una persona, como si no la hubiéramos querido tanto: ese hueco debería seguir ahí siempre, pensamos, como una herida abierta que se niega a cicatrizar.

Paco Olea era un hombre que pretendía morir de pie y sin dar la lata. Poseía una inmensa fortuna que nunca quiso … Seguir leyendo

Para qué sirve una guerra

La crisis de Ucrania empieza a diluirse en la torrentera informativa. Quizá, porque se descuenta que ni Rusia invadirá Ucrania ni esta recuperará Crimea. Es decir, se percibe que no pasa nada, como si los cientos de muertos no contaran, como si el miedo no mordiera, como si la gente concreta no importara a nadie.

Dicen que esa crisis solo conviene a Putin para despistar con el viejo truco del enemigo externo a un pueblo en crisis social y económica, bastante más harto que el nuestro. Pero las guerras, como apuntaba Francisco en su entrevista con Cymerman, sirven también para otras cosas: “Descartamos a toda una generación por mantener un sistema económico que para sobrevivir debe hacer la guerra… Pero como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial, entonces se hacen guerras zonales. ¿Y esto qué significa? Que se fabrican y se venden armas”.

Las recomendaciones de los analistas … Seguir leyendo