Hace unos meses estuve en el aeropuerto de Caracas, Venezuela. Un alta voz invitaba a pasar por enfermería para que se colocaran la vacuna de la «gripe». Me quedé afuera de la enfermería observando quienes entraban y salían. Nadie entraba contento, nadie salía sonriendo. Después de varios minutos, una enfermera sale hablando sola: «¡esto es un desastre!». Yo pregunté: ¿Exactamente, que vacuna están colocando?. La de la gripe de 2006. No te la pongas, no es necesario.
De los científicos de verdad hay que fiarse siempre, pues ellos no te llevarán por mundos de seguridades, sino de dudas. Después hay la otra clase de científico, que es la que más abunda,a la que hay que preguntarle primero quién le paga la nómina.
Primero crean la alarma, luego hacen negocio y después tranquilizan. ¡¡Muy bien!!
Esto de la gripe A empieza a convertirse en una comedieta. Para que luego digan que hay que fiarse de los científicos.
El artículo Más retrovirales y el comentario de Iñaki Gabilondo de ayer perfectos para la ocasión.
Miguel García
a.miguelgarciacorral@gmail.com
http://egoexcentricos.blogspot.com
Hace unos meses estuve en el aeropuerto de Caracas, Venezuela. Un alta voz invitaba a pasar por enfermería para que se colocaran la vacuna de la «gripe». Me quedé afuera de la enfermería observando quienes entraban y salían. Nadie entraba contento, nadie salía sonriendo. Después de varios minutos, una enfermera sale hablando sola: «¡esto es un desastre!». Yo pregunté: ¿Exactamente, que vacuna están colocando?. La de la gripe de 2006. No te la pongas, no es necesario.
Gracias. Tienes mucha razón. Lo anoto en mi blog.
gracias. menos mal que se han dado cuenta
De los científicos de verdad hay que fiarse siempre, pues ellos no te llevarán por mundos de seguridades, sino de dudas. Después hay la otra clase de científico, que es la que más abunda,a la que hay que preguntarle primero quién le paga la nómina.
http://tr.im/xSXP ¡Achís!(con acento H1N1).