Escribe García-Máiquez en el Diario de Sevilla de hoy:
«Entre los pedagogos, unos consideran mejor la enseñanza diferenciada, otros la mixta. Todos tienen sus razones. Lo prudente sería que los políticos no tomarán partido por ninguna de las posturas y dejasen que los padres eligieran sin trabas lo que consideren más conveniente para sus hijos. Pero si se retiran los conciertos, sólo las familias con dinerito podrán optar por los colegios no mixtos, que serán exclusivamente privados. Imaginemos por un momento (como hipótesis de trabajo) que la educación no mixta fuese más eficaz: se estarían perpetuando los privilegios de clase.
No hace falta, sin embargo, construir hipótesis. Basta con la realidad. Si ambas educaciones presentan sus propias ventajas y son respetuosas con los derechos de los niños, ¿por qué no permitir (y alentar, incluso) que convivan los dos sistemas, abriendo así el abanico de la libertad? La tentación del totalitarismo es insistente y bienintencionada: nos invita a imponer nuestras opiniones —que son las acertadas, por supuesto, para nosotros— a la totalidad de la población, quiera o no. La única vacuna eficaz contra la intolerancia es un respeto total a la diferencia. Y en este caso particular, a la diferenciada»
Muchísimas gracias por el enlace. Da gusto tener compañía. Abrazos,
Tomo nota y lo menciono en el blog. Muy bien.
Fantástico. Lo siento, Paco, pero a mi este tema me irrita profundamente. Es decir, que en virtud de la libertad de los padres podemos también permitir, si es el caso, que haya colegios que eduquen sólo a niños rubios, porque algún estudio demostrará que los niños rubios se despistan y bajan en rendimiento si estudian con niños morenos. Y viceversa. Lo mismo con las niñas, claro. Es bien sabido que las pelirrojas con pecas sólo consiguen que las castañas desvíen la atención y bajen sus notas sensiblemente. Dichosas pelirrojas.
Esa misma libertad de los padres podría permitir también, llegado el caso, que los niños estudiaran sólo con niños de su misma raza, porque quizás, quién sabe (habría que revisar los estudios nazis al respecto), los negros despistan a los blancos, los blancos a los albinos, y los albinos a todos los demás.
Sí, es demagogia, claro, pero ¿y no lo es también la separación por géneros? ¿Quién ha dicho que la única separación posible sea por géneros, y no por tallas de calzoncillo, calcetín o Neskik versus Colacao?
De todas formas, lo más irritante de este asunto es que la única vara de medir sea el rendimiento escolar. ¿Desde cuándo la escuela es una competición?, ¿desde cuándo lo ÚNICO que importa es el rendimiento? ¿Qué ha sido de la convivencia, del respeto, de aprender a convivir en sociedad, con chicos, chicas, iguales, diferentes, similares o irritantemente opuestos?
Enfin.
El argumento de nomeacuerdo está bien. Quisiera contestar un poco.
Primer me referiré a la segunda parte, la del rendimiento. La escuela es una competición. Si que lo es, como lo es la vida misma. Pero el hecho de que sea una competición, es decir, que haya competencia, no quiere decir que sea malo. Y los niños saben muy bien de competiciones porque constantemente están compitiendo entre ellos, ya sea en un colegio mixto o en uno diferenciado.
Por otro lado, los resultados sí importan. Es un tanto ridículo que ahora digamos que los resultados no importan. Claro que importan, es lo que más importa. Cuando tu hijo saca buenas notas te parece que no importan pero cuando las saca malas, entonces te preocupas, y mucho, porque temes por su futuro.
En cuanto al primer argumento la cuestión es que los colegios de educación diferenciada utilizan ese método pedagógico para poder dar una atención individualizada a cada alumno. Como diría, la educación diferenciada no es un fin es un medio para que cada alumno sea tratado según sus circunstancias personales. Además, es un medio que da buenos resultados y se pueden comprobar. La reducción al absurdo está bien pero no tiene mucha base en la realidad. Y, como decía, la educación diferenciada tiene resultados, no empezó ayer. Son colegios que llevan más cuarenta años funcionando. Si quieres saber cuáles son los resultados de esa «demagogia» pregúntale a sus antiguos alumnos.
Ahora bien, que cada cual elija lo que más le convenga pero que no sea el Estado el que elija por nosotros.
Triste mentalidad la del que manda a sus hijos al colegio esperando sólo la cartilla de notas. Importan, claro que importan, nadie lo niega. El problema es cuando los resultados se convierten en lo principal (y la insistencia en el éxito y el fracaso de los defensores de la educación diferenciada deja ver una terrible concepción de la vida como una carrera hacia el éxito… profesional).
Respecto a lo segundo, si la justificación de la educación diferenciada es, como dice Maikel, poder dar atención individualizada a cada alumno, eso no invalida mi propuesta de que dividamos a los alumnos por criterios tan peregrinos como el sexo. El razonamiento se sostiene igual:
– la educación diferenciada por razas no es un fin, es un medio para que cada alumno sea tratado según sus circunstancias personales.
– la educación diferenciada por color del calcetín del abuelo el día que murió no es un fin, es un medio para que cada alumno sea tratado según sus circunstancias personales.
– la educación diferenciada por religión, o por color de pelo, o por equipo de fútbol, no es un fin, es un medio para que cada alumno sea tratado según sus circunstancias personales.
Al fin y al cabo, la raza, el color del calcetín del abuelo el día que murió, la religión, el color de pelo y el equipo de fútbol son circunstancias tan personales (y absurdas) como el sexo. Repito, ¿por qué separarlos por sexos, si el objetivo es darles más atención a cada uno?, ¿no tendría más sentido hacer clases de menos alumnos, si la idea es poder prestarles más atención? Dividir para prestar más atención… no lo entiendo.
Y respecto a lo de que cada cual elija, pues lo siento, no puedo terminar de estar contigo. O sí: elijo que lo que más le conviene a mi hijo es educarse encerrado en una jaula de monos. ¿Quién es el estado para decirme que a mi hijo no le conviene educarse con monos?
Cuando se aplica, en un primer momento la «educación diferenciada» los criterios NO son nunca de presunta eficacia de la pedagogía, sino que responden a una estructura social donde apenas existe la presencia de la mujer en la vida pública. Que ahora quiera disfrazarse de «eficaz» es otra historia. Pero, efectivamente, es un modelo educativo que se estrella a la hora de educar para la convivencia en espacios públicos. Mientras que la derivada de equis al cuadrado no cambia si un niño está sentado al lado de una pelirroja.
Lo más delirante del debate de «dejemos elegir a los padres» es que, en última instancia, busca el poder perpetuar toda una serie de creencias acientíficas (el «home schooling» americano es elmejor caldo de cultivo para los delirios creacionistas), fanatismos religiosos y actitudes frentistas. Thing is, con la inmigración… ¿Estarían preparados los que dicen «que elijan los padres» a que 3.000.000, por ejemplo de niños mususlmanes se educasen en centros subvencionados por el estado pero dónde éste no hiciese ninguna injerencia y dónde el temario fuese integrismo islámico filoterrorista? ¿O dirían que hay que «asumir las costumbres españolas» de cara a una correcta convivencia?
Las cosas por su nombre: «la voluntad de los padres» es un llamamiento retrógrado a la desobediencia civil que surge de un colectivo que, a día de hoy, no detenta el poder. Y la «educación difenciada» como garante de mejores resultados es un constructo tan delirante como las teorías sobre la homosexualidad de Aquilino Polaino – o la seudociencia de los que defienden el «diseño inteligente» – que quieren disfrazar de racional lo que jamás lo fue. Especialmente en su origen.
No deja de ser curioso que los que siempre han impuesto las cosas exijan ahora su derecho a imponerlas. «Para abrir el abanico de la libertad».
¿Y no han pensado en implantar los uniformes obligatorios en todos los centros? Hay «estudios» que demuestran que los colegios donde los alumnos van de uniforme obtienen más rendimiento.
Y ello no tiene nada que ver con que muchos de ellos sean colegios elitistas que escogen a sus alumnos y disponen de mejores medios que los públicos (sin uniformes), no, qué va, éso no tiene ninguna relación, en absoluto. Tiene una explicación «científica»: al ir todos iguales, los niños se distraen menos admirando (o criticando) la vestimenta de los demás. Como van de uniforme, no están pendientes de las zapatillas molonas de su compañero de delante ni de la camiseta tan guay de la de al lado, y así atienden más en clase al profesor. Y en casa, como no tienen que preocuparse en escoger qué se ponen para ir a clase al día siguiente, aprovechan esos valiosos segundos para estudiar más y hacer los deberes.
Lo anterior es estúpido y absurdo, ¿verdad? Pues tiene exactamente el mismo fundamento y la misma lógica oligofrénica que hay detrás de esa pretensión de volver a la educación sexista (ahora la llaman «diferenciada») y de los sesudos «estudios» que supuestamente la respaldan.
Realmente se dicen aquí muchas cosas que poco tienen que ver con la realidad.
En primer lugar, supongo que para nomeacuerdo la diferencia de sexo es lo mismo que la diferencia de calcetines. Bien, supongo que es una opinión tan válidad y tan criticable como otra. Aunque un tanto extraña.
Los resultados son muy importantes y lo serán siempre. Igual que tener éxito profesional es muy importante y un anhelo legítimo de cualquier persona. Si para nomeacuerdo tener buenas notas y tener éxito profesional no es bueno sigo pensando que es un planteamiento extraño.
Y en cuanto a Adolfo, pues sí, mucha gente lo ha pensado. Recientemente publicó un reportaje El País sobre el asunto de los uniformes y en algunos colegios públicos de España, con el visto bueno de los padres, los han vuelto a implantar. Es una cuestión práctica. En cuanto al ironía respecto a los «estudios», no sé, igual si lees alguno de ellos…
En cuanto a vicisitud y sordidez dice que la educación diferenciada se estrella a la hora de educar para la convivencia en el espacio público. ¿Esa afirmación la puedes demostrar? Datos tienes de sobra para hacerlo, si es que puedes.
En cuanto a todas las demás afirmaciones que realizas, bueno, en fin, poca información, pocos datos y mucha ideología pura y dura.
En cuanto a la patria potestad es una barrera contra la tendnecia del Estado a entrometerse en la vida privada de las personas. Si a ti te parece bien que el Estado se meta en tu vida y en tus decisiones, pues que lo haga solo en la tuya. Yo prefiero que me deje vivir en paz y que tome yo solito las decisiones.
Dice Maikel: «En primer lugar, supongo que para nomeacuerdo la diferencia de sexo es lo mismo que la diferencia de calcetines. Bien, supongo que es una opinión tan válidad y tan criticable como otra. Aunque un tanto extraña», y con esto, para mi, revela que el verdadero interés de la educación diferenciada no es la atención especializada en cada alumno, como defendía, sino la propia separación.
¿Por qué es válida entonces la separación por sexos y no por calcetines si el objetivo es dar una atención mejor a cada alumno, qué importa el criterio con el que se divida al alumnado si lo importante no es el proceso divisorio sino la atención?
Creo que no entras al trapo del asunto, que es la defensa o no de la educación SEPARADA POR SEXOS. Si es eso lo que defendéis, no veo por qué hay que buscar excusas externas. Repito, si la idea es atender mejor a los alumnos, como afirmabas, ¿por qué separarlos por sexo y no por color de pelo o de piel? Tan válida es una separación como la otra.
Me hace gracia que no aceptéis la evidencia de que optáis por una educación separada por sexos porque sí, y no por razones objetivas, académicas, o puntuables.
Y en cuanto a las notas, los resultados, etc., no he dicho en ningún momento que no cuenten (más bien he dicho lo contrario, aunque no lo quieras leer). Lo que digo es que me escama esa insistencia en los resultados. Si el resultado (académico, ergo profesional, ergo económico) es lo que interesa, y no el resto de cosas de las que se acompaña la educación,¿por qué no someter a los niños a cursos intensivos, internados, academias militares donde se les eduque para el éxito?
A mi me da igual que haya colegios que diferencien por sexo, color de pelo, etc. El problema es que haya demanda para que el Estado pueda tener escuelas o institutos que lo puedan hacer rentable. Si es así, me parece bien. Pero lo de buscar la diferencia basada en la concertación de colegios me parece un dislate tal como si el Estado se dedica a subvencionar cualquier tipo de «negocio diferenciado».¡Ya está bien! Por qué no habláis del verdadero fondo de la cuestión que son los colegios concertados. Si fuesen privados, es cierto que pocos se lo podrían permitir, pero es así la vida. Tampoco yo puedo permitirme comprar un Audi y a lo mejor alcanzo para un Renault Megane. Que es cierto que he escuchado hasta la saciedad que la enseñanza concertada sale más barata al Estado. Es cierto, pues se ahorran parte de las nóminas de los profesores y aparte no son funcionarios. Entonces ¿Qué se hace con estos últimos que han tenido que pasar oposiciones durísimas y largos años de interinidad o sustituciones? ¿Se les manda a la calle? Lo primero que tiene que tener claro un estado es qué modelo de educación quiere dar y luego ser consecuente con ello. Lo que no se puede es tener tres sistemas, de los cuales uno es completamente injusto: el concertado. Injusto con el profesor e injusto con los alumnos que sus papás no han sido lo suficientemente hábiles para «maquillar» la declaración del IRPF, entre otras cosas. Estoy harto de colegios de élite concertados, en donde siguen entrando «los de siempre». ¿por qué no hacemos lo mismo con las Universidades? Me encantaría haber estudiado en la Pontificia de Comillas o en la de Navarra a precio de saldo (por decir las dos mejores, al menos en mi época). O ¿Por qué no me dan un «cheque universitas» para largarme al extranjeros me apetece estudiar allí? En el fondo lo que menos importa es el sexo y sí el dinero. Puedo estar de acuerdo que hay unos estudios que avalan que, en determinados entornos, la enseñanza diferenciada ofrece mejores resultados académicos que la mixta. Pues yo he estudiado en un colegio mixto y ni había acoso, ni las chicas eran más listas o más torpes. El mundo es «mixto» y tenemos que aprender a aceptar la diferencia. Sólo en casos de acoso (que se puede dar también con personas del mismo sexo…todos hemos tenido el compañero amanerado con el que nos metíamos) pues se puede personalizar una solución. Pero en líneas generales la educación mixta también es educación afectiva y no sólo intelectual. Pero puestos a ser liberales me mantengo en mi postulado original: si hay oferta y demanda pública para una educación diferenciada, dejemos que elijan, pero claro, no olvidemos que lo que realmente se discute no es qué enseñanza es mejor sino unos colegios privados que se han «funcionarizado» y ahora no quieren dejar la teta del estado. Así pues, el chocolate espeso y el agua clara.
Perdón, me olvidaba. La inversión en EDUCACIÓN es la más importante que puede hacer una sociedad, comenzando por los padres. Ocurre que sus frutos tardan en notarse varias legislaturas y los en sistemas democráticos no se ve más allá de cuatro años. ¿Os habéis preguntado porqué en muchos países (incluida España) la Educación era tan buena durante los periodos de dictadura? Eso: No pensaban en el corto plazo. Los países comunistas o ex-comunistas son el paradigma de magnífica educación. Y Dios me libre de estar defendiendo una dictadura; ocurre que lo único que podemos hacer es un GRAN PACTO en temas tan importantes como este, pero claro, que, como dijo un entrenador de fútbol hace años, en España al menos, es más probable que vea cerdos volando sobre el Bernabéu a ver un pacto de ese tipo.
A Nomeacuerdo: Me parece que el sexo no es una cuestión absurda, como el color de los calcetines. Implica una diferencia esencial en el desarrollo evolutivo de las personas. La maduración afectiva e intelectual de una niña es, en general, infinitamente superior al de un niño de su misma edad. Para llegar a esta conclusión, no hace falta recurrir a estudios científicos (los hay a patadas) ni a la amplia experiencia en países de mejores sistemas y resultados educativos que España (casi todos en el mundo desarrollado) Basta con tener cerca a un niño y una niña.
Amigo Nomeacuerdo: No se trata de imponer un determinado modelo de enseñanza (ni mixto ni diferenciado), sino de que no se ataque un modelo en concreto. Unos y otros tienen ventajas e incovenientes. En definitiva, que se acepte, al menos, que el argumento del párrafo anterior merece una cierta credibilidad, aunque no se comparta. Esto es el fundamento de cualquier mentalidad democrática. Y por eso en países como Estados Unidos, Inglaterra o Australia (que no son dictaduras precisamente) estos colegios conviven con los otros sin problemas.
Por último, la pregunta sobre por qué no someter a los niños a internados militares para que tengan mejores resultados académicos es tan absurda que no puedo más que pensar que debe de ser pura retórica: nunca los militares se han caracterizado por ser especialistas en pedagogía.
También podríamos argumentar lo mismo para las razas: los nazis tenían multitud de estudios que demostraban que los negros eran inferiores. Si nos basamos en ellos, tendríamos que separar a los negros de los blancos. Supongo que los talibanes también tendrán estudios que indican lo bueno que es tener a las mujeres bajo burkas, y sin enviarlas a los colegios, e incluso informes que demuestran lo pernicioso que es que hombres y mujeres se crucen por la calle, porque el desarrollo cognitivo de un hombre de mediana edad es diferente del de una mujer.
Es lo que tienen los estudios, que son como las opiniones (y los culos): todo el mundo tiene uno.
Por ejemplo:
– Un estudio que demuestra que masturbarse disminuye el riesgo de cáncer (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3073000/3073325.stm)
– Otro que demuestra que leer correos electrónicos es perjudicial para el cerebro:
(http://iblnews.com/story.php?id=2818)
Y podríamos seguir. La cuestión no está en lo que digan los estudios, que, casualmente, tienden a refrendar la opinión del que encarga el estudio, como las encuestas de los periódicos, sino qué tipo de educación queremos: si una integradora o una que separe hombres y mujeres.
Y sigo. Dice Yameacuerdo que no hace falta recurrir a estudios, sino tener cerca a un niño y a una niña para ver que sus desarrollo son diferentes. Y me pregunto yo: ¿qué hacen estando cerca, no ves que les estás poniendo en grave peligro? Corre y sepáralos.
Nomeacurdo utiliza una argumentación con poco sentido. Defiendo que para atender mejor a las personas en el proceso de su educación es buena la atención a la diferencia y la primera diferencia y la que marca más a las personas es la diferencia sexual. Por eso me parece positivo que en determinadas etapas la educación sea diferenciada, pero, obviamente, no en contenidos. Y lo defiendo por la misma razón que defiendo que las etapas educativas se separan en tramos de edades, que son más o menos aleatorios. En cuanto a lo de los calcetines no voy a meterme por ahí porque me parece un argumento tonto.
Separamos a las personas por tramos de edades porque damos por supuesto, y el sentido común y la experiencia nos lleva a dicha conclusión, que el desarrollo biológico permite a los seres humanos acceder y entender ciertos tipos de conocimientos a determinadas edades. Esa diferencia biológica entiendo que es similar a la diferencia de sexos. Es más, se cruzan porque como todo el mundo sabe, las mujeres se desarrollan biológicamente más rápido que los hombres lo que les permite acceder, entender y experimentar algunas cuestiones antes que a los varones. No me refiero tanto al contenido como al continente, es decir, a la manera de enseñar.
Tú puedes estar en contra de la educación diferenciada y me parece muy bien. Vamos, me da igual que estés en contra o a favor. La cuestión es que se trata de un método pedagógico como cualquier otro y no me parece de recibo que sea el Estado el que decida qué método pedagógico es mejor para mis hijos.
Por otro lado, respecto a los estudios. No se trata de analizar lo que dicen los estudios. Es tan fácil como acudir a la realidad. Hay miles de alumnos y alumnas que han estudiado en colegios con educación diferenciada. Pregúntales a ellos. O más fácil todavía, vete a uno de esos colegios a echar un vistazo.
De todos modos, la diferencia me parece que está en que a unos nos parece tan legítima la educación diferencianda como la mixta. Pero a otros se ve que no.
Por cierto, nomeacuerdo, eso de suponer que los talibanes tienen estudios me parece mucho suponer…
Esto que dices: » Defiendo que para atender mejor a las personas en el proceso de su educación es buena la atención a la diferencia y la primera diferencia y la que marca más a las personas es la diferencia sexual» es tan cierto como esto otro que propongo yo como alternativa:
» Defiendo que para atender mejor a las personas en el proceso de su educación es buena la atención a la diferencia y la primera diferencia y la que marca más a las personas es la diferencia racial».
¿Por qué este último argumento nos parecería horrible a todos, y el tuyo ha de parecerme aceptable? ¿Por qué he de aceptar que se separen los estudios por sexos y no por razas? Y no estoy diciendo que lo quiera, lo pongo como ejemplo de lo absurdo de la diferenciación por sexos, tan válida como la diferenciación por razas. Tan válida o tan inválida. Es un hecho, también, que los asiáticos no son como los europeos, ni como los bosquimanos, y no por eso nadie en su sano juicio plantea la diferenciación por razas en las escuelas. Abrir la puerta a la separación por sexos es abrirla al racismo, a la homofobia (¿por qué van a vivir juntos los homosexuales con los heterosexuales?), a la discriminación gratuita.
Nomeacuerdo, entiendo lo que dices, pero quizá lo explicaría de otra forma. Si no, te podrían argumentar que por qué «discriminar» a los niños por edades. Es decir, por qué tienen que estar los de 6 años con los de 6 años y no se les mezcla con los de 17. O, por no exagerar, con los de 8 años…
Es que puestos a llevar ejemplos al extremo, se le puede dar la vuelta a cualquier argumento.
Estas discusiones son bastante absurdas aunque suponen un buen entrenamiento dialéctico; absurdas porque poner la diferencia en lo sexual y no en su conjunto es como ser miope y ver el mar y no contemplar la puesta de sol. Que las chicas tienen un desarrollo cognitivo precoz en relación a los chicos de su edad es algo que no hacefalta ser pedagogo para saberlo; simplemente se observa. Hasta bien entrada la veintena las cosas no se igualan, cuando no se superan por los chicos. Pero Maikel, cuando hablas de educación no hables sólo de instrucción. Para mi la educación afectiva es más importante y es más probable que se dé en un colegio mixto que en uno segregado por sexos. Ya sé que me has argumentado que los chicos pueden conocer chicas fuera del colegio. Bien, pues eso serías tú, porque yo sólo conocía a mi hermana y a sus amigas hasta que llegué a BUP.
Hay muchas más diferencias y el sexo sólo es la que más se ve a simple vista pero no la que más se hace notar. Yo siempre he tenido un problema de dicción y eso os puedo jurar que pesa mucho más que estudiar en un colegio mixto. ¿Tendrían mis padres que haberme llevado al Santiago Apóstol (Un colegio para chicos con discapacidades serias) en vez de enfrentarme con la dura realidad de que la vida tiene muchos colores y (sin)sabores? Pues son más crueles los chicos en un entorno de chicos que en uno mixto. Las chicas tienen un efecto tranquilizador en la agresividad masculina. Y visto desde una chica, ¿Qué les aportamos? Yo creo que menos que ellas a nosotros, aunque quizás tengan másoportunidades para competir, pues el instinto de competición más arraigado en un macho que en una hembra
(creo que se llama tetosterona).
La educación vista globalmente, desde mi modesto punto de vista es mejor cuanto más heterogéneo sea el grupo salvando diferencias muy grandes (y no me refiero al sexo; tienen más en común un chico y una chica superdotados en una misma clase que respecto de sus propios compañeros del mismo sexo).
Es fácil desviar la atención de un argumento yéndose a los extremos y esto lo digo por lo que he leído en las entradas anteriores. Pero ¿No os dais cuenta que de lo que realmente se está debatiendo es si hay que subvencionar o no un tipo de educación? Acabo como ayer, diciendo que si hay oferta y demanda, que se segregen centros públicos, y no estaré en contra; lo importante es poder elegir, pero no deseo subvencionar empresas privadas con ánimo de lucro. (Bastante tengo con pagar a los bancos)
Por cierto, «yameacuerdo», esta afirmación «nunca los militares se han caracterizado por ser especialistas en pedagogía.» me parece gratuita. Una vez tuve el privilegio de asistir a unas clases sobre «ondas guiadas para radares» en la Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Aramada (ETEA); Ningún profesor de la Escuela de Telecomunicación de Vigo pudo igualar en maestría a aquel comandante. No hacía falta coger apuntes; simplemente atendías. Y sobre la disciplina militar, creo que viene bien pasar al menos seis meses bajo régimen marcial.
Nomeacuerdo, simplemente porque a mi me parece que la diferencia de sexo es más determinante que la diferencia de raza. Es más, en todas las culturas y razas hay una diferencia por sexos y las consideraciones de uno y otro son similares. La descripción que cualquier observador puede hacer de las cualidades esenciales de un hombre valen para cualquier hombre, ya sea oriental, caucásico, árabe, negro o de cualquier raza. Y lo mismo pasa con las mujeres. Es más, el papel que han tenido las mujeres y los hombres ha sido el mismo en todas las razas y en todas las culturas (supongo que habrá excepciones, pero en líneas generales creo que ha sido el mismo). Por ese motivo, para mí no es tan cierto tu argumento como el mío. En mi opinión el sexo, por decirlo de alguna manera, es una diferencia esencial que abarca a la personalidad en su conjunto, desde su aspecto físico, su fisiología hasta su manera de entender el mundo, etc. Mientras que las diferencias raciales son superficiales: color de la piel, tipo de ojos, y poco más. Salvo que uno sea un racista y entonces le atribuya a esas diferencias un valor que en realidad no tienen.
No, no es lo mismo la raza que el sexo. Vamos, es que es de cajón.
Al fin y al cabo, cualquiera que tenga ojos en la cara se da cuenta de lo diferentes que son niños y niñas.
Y por último. Eso que dices de que la educación diferenciada abre la puerta al racismo, a la homofobia, a la discriminación gratuita. Supongo que será una broma. Me imagino que no quieres decir con eso que quienes defendemos la educación diferenciada como una opción más defendemos también el racismo, la homofobia y todo eso, ¿no?, ¿o si?
Y a Javier. El Estado subvenciona a miles de empresas privadas con ánimo de lucro, empezando, por poner sólo un ejemplo, a esta que nos permite discutir en este blog, pasando por los partidos políticos, los sindicatos, asociaciones de todo tipo, y empresas de todo tipo. Es más, por publicar una página en gallego en un periódico ya le dan una subvención a esa empresa informativa (bueno, igual exagero, pero vamos…así, así).
Poniéndome demagogo: no veo por qué es bueno el sexismo de Maikel y el racismo que podrían defender otros. Tu ves diferencias claras entre hombres y mujeres, incluso en su manera de entender el mundo, y otros las verán entre razas (también podíamos ver diferencias en la manera de entender el mundo entre un bosquimano y un finlandes, por ejemplo, y no por eso pedimos que vivan separados).
Y de todas formas, ¿desde cuándo las diferencias han de ser motivo para vivir separados, o para estudiar separados, o para crecer separados? Tu filosofía bien podía aplicarse a toda la vida, y no sólo a la infancia: trabajos separados por sexos, vagones de metro separados por sexos, televisión diferenciada por sexos.
De verdad, Maikel, eres un demagogo. No puedes justificar subvenciones más que por problemas puntuales, no por sistema, que es el caso de la enseñanza concertada. Y Maikel, feliz tu ignorancia pero hay cosas que diferencian más que el sexo. (Si te molestas en leerme, te encontrarás una al menos)
Un saludo
PD: Cualquiera diría que eres «pansexualista». Y no en todas las culturas la mujer ha tenido sido el mismo. Obviamente siempre ha sido el reproductivo, pero hay muchos más. Culturas matriarcales ha habido muchas a lo largo de la historia. El sexo es una diferencia biológica importante, desde luego, pero es la cultura la que hace que un sexo juegue un rol u otro. (cuidado, que no me deslizo por la estupidez de la «cultura de género»)
Veo que tanto a javier como a nomeacuerdo les gusta llamarme de todo. Uno me llama sexista. Luego viene Javier y me llama demagogo, ignorante y ‘pansexualista’.
Contestaré primer a Javier. Primero, no soy demagogo. Siempre ha habido subvenciones a entidades privadas con ánimo de lucro, e incluso a personas privadas, y por sistema, no por hechos puntuales. Siempre. Con lo cual, el argumento esgrimido por Javier no me parece del todo correcto. Y mucho menos que encima me tache a mí de demagogo. Segundo, a las mujeres se les ha maltratado precisamente porque son mujeres. Porque si fuesen hombres, no hubiesen sufrido ese maltrato. Es de cajón.
En cuanto a nomeacuerdo. No sé por qué te extrañas tanto. En el deporte hay competiciones diferentes para hombres y mujeres, incluso deportes diferentes en función del sexo (véase softball-béisbol). Hasta hace poco, y no sé cómo será ahora, los vagones de coche-cama estaban separados por sexos, cosa que a mucha gente le parecería normal. Los servicios están separados por sexos. Incluso hay asociaciones, me parece que son los txokos o algo así, que son masculinas. Las empresas de coches prefieren poner a mujeres en los temas de cableado, porque son más mañosas, y en la televisión, igual que en las revistas, hay productos específicos para hombres y otros para mujeres. Muchas empresas fabrican cosas sólo para mujeres y sólo para hombres (en el mundo de la cosmética y el cuidado corporal la variedad es infinita). Por no hablar de los juguetes. Incluso los alimentos (como ejemplo el anuncio de Special K, de Kellogs en el cual sólo salen mujeres). La moda es diferente según seas hombre o mujer. Y la moda es un gran campo de diferenciación. Muchos medicamentos, por descontado, son diferentes. Incluso hay una especialidad médica específica para mujeres, lógicamente. Y también hay leyes más favorables hacia las mujeres que hacia los hombres.
No voy a valorar ninguna de estas cuestiones, simplemente constato un hecho.
¿Realmente piensas que en la vida ordinaria no existen diferencias entre hombres y mujeres?
En segundo lugar. No creo que tengas ni idea de cuál es mi filosofía.
En tercer lugar. Tampoco creo que tengas mucha idea de lo que es la educación diferenciada.
En cuarto lugar. Dices que yo veo diferencias entre hombres y mujeres. Vamos, je,je, las veo yo y las ve cualquiera. Y las diferencias entre razas también existen, eso también lo ve cualquiera. No hay más que ver un partido de la NBA. Pero eso no tienen nada que ver con lo que he dicho. Me parece que o no has entendido el razonamiento o no lo quieres entender, o me he explicado mal, que también puede ser.
Por lo que te puedo leer para tí no existen diferencias ni entre hombres y mujeres, ni entre negros y blancos, ni entre orientales y caucásicos, ni nada. O sea todos somos iguales igualitos.
Para mi no. Es más, para mí cada persona es única e inigualable.
Y me parece que hay algo que no sé si ha quedado claro.
Yo no defiendo la educación diferenciada como si fuera un dogma de fe. Tan solo me parece una opción pedagógica más dentro de la oferta a la que pueden acceder los padres. La educación mixta me parece igual de válida pero a mi me gusta más la diferenciada, por muchos motivos. Pero en ningún caso defiendo que haya que cerrar o dejar de subvencionar los colegios mixtos. Y el éxito de un centro escolar no depende solo de que sea mixto o no lo sea sino de otros muchos factores.
Añado para Javier. Dices que es la cultura la que diferencia los roles sexuales. Pero si no existieran sexos diferentes no existiría dicha cultura. ¿De dónde nacen los roles sexuales que impone la cultura? Del hecho de que hay dos sexos diferentes. Si todos fuésemos del mismo sexo, no existiría la diferenciación cultural de los sexos. Obvio.
Maikel dice: «Por lo que te puedo leer para tí no existen diferencias ni entre hombres y mujeres, ni entre negros y blancos, ni entre orientales y caucásicos, ni nada. O sea todos somos iguales igualitos». Y compruebo, una vez más, que no lees mis argumentos completos, porque constato las diferencias, pero cuestiono, incluso combato, la educación diferenciada que, te recuerdo, al principio defendías de manera muy socialdemócrata, con el peregrino argumento de que «permite concentrarse más en cada alumno», para poco a poco ir reivindicando una educación separada en sexos «porque los sexos son diferentes». ¡Toma ya, acabáis de descubrir la pólvora! Claro que son diferentes, lo que cuestiono es que la diferencia tenga que ser un criterio educativo. Desde luego, yo prefiero, y apostaré siempre, por la enseñanza integradora, y no la diferenciada. Porque, como ya dije más arriba, aceptar la eneseñanza diferenciada por sexos abre la puerta la enseñanza separada por razas, colores de piel o creencias: esto es como el nacionalismo, una vez que abres la puerta, ya no tiene fin.
Para mí, bajo los argumentos de defensa de la «educación diferenciada» (bonito eufemismo, por cierto) se esconden, no sólo intereses privados, sino un tremendo machismo, disfrazado de otras cosas, y un miedo ancestral a la mujer, que ha de estar separada del hombre «para su propio beneficio».
Maikel, voy a recordar algunas cosas que he dicho y las pondré en el contexto del que las has sacado (o no te has enterado) En fin…
Respecto al tema de tu ignorancia:
«Hay muchas más diferencias y el sexo sólo es la que más se ve a simple vista pero no la que más se hace notar. Yo siempre he tenido un problema de dicción y eso os puedo jurar que pesa mucho más que estudiar en un colegio mixto. ¿Tendrían mis padres que haberme llevado al Santiago Apóstol (Un colegio para chicos con discapacidades serias) en vez de enfrentarme con la dura realidad de que la vida tiene muchos colores y (sin)sabores? Pues son más crueles los chicos en un entorno de chicos que en uno mixto.»
Creo que afortunadamente no sabes lo que es sufrir una discapacidad. En ese contesto te he llamado «feliz ignorante»
También te llamé «pansexualista», no porque estés pensando siempre en sexo sino porque todas las diferencias las fundamentas en el sexo. Es más, utilizas un razonamiento, desde mi punto de vista falso:
«¿De dónde nacen los roles sexuales que impone la cultura? Del hecho de que hay dos sexos diferentes. Si todos fuésemos del mismo sexo, no existiría la diferenciación cultural de los sexos. Obvio.»
Esto es un argumento tramposo (demagogo), pues no todas las mismas culturas han dado el mismo valor a la sexualidad y a su relación entre hombres y mujeres. También las culturas no se han estructurado sólo en función del sexo sino de las capacidades que desarrolla el individuo dentro de ellas.
Por último recordarte:
La educación vista globalmente, desde mi modesto punto de vista es mejor cuanto más heterogéneo sea el grupo salvando diferencias muy grandes (y no me refiero al sexo; tienen más en común un chico y una chica superdotados en una misma clase que respecto de sus propios compañeros del mismo sexo).
Espero que este resumen te evite el gran trabajo de leerme.
Un abrazo:
Javier
No me acuerdo, has dado en el clavo:
«Para mí, bajo los argumentos de defensa de la “educación diferenciada” (bonito eufemismo, por cierto) se esconden, no sólo intereses privados, sino un tremendo machismo, disfrazado de otras cosas, y un miedo ancestral a la mujer, que ha de estar separada del hombre “para su propio beneficio”.
El miedo del hombre a la mujer es de libro de psicoanálisis. Tal cual.
He leido el artículo y la discusión posterior, aunque lo que me ha llamado la atención no ha sido tanto la cuestión de la separación de sexos como los argumentos que utiliza el autor para sostener su tesis en un marco-forma liberal multiculturalista. Creo que mi opinión se va un poco del hilo de la discusión, así que me disculpo por adelantado.
En primer lugar, el autor afirma que de ser cierto que la educación mixta NO es más eficaz que la separada (no que sea mejor), si ésta última no recibiese el apoyo del estado para establecer centros concertados, se reforzarían los privilegios de clse, ya que sólo existirían centros accesibles para clases económicamente poderosas. Con todos los respetos, no sé si la afirmación es más chantajista o falsa: si aumentase el número de colegios separados para élites, los estudiantes saldrían de allí marcados como clase elevada e insensible por la masa(resentimiento de los pobres, que lo llaman) y separados como lo están, de facto, del resto de los mortales. No sería posible que el negocio se extendiese dándole una pátina de universalidad al incorporar gentes de clases menos pudientes que ayudarían a que los valores de la élite se extiendan como universales, aunque la promesa de éxito seguría vedado a la misma casta.
Si existe necesidad de extender la idea de la educación separada es por el interés económico que tienen los promotores de la idea, que, incapaces de conseguir el capital para iniciar su proyecto, exigen parte del dinero de todos para realizar una empresa. La libertad de elección se usa aquí como chantaje al Estado. Y el Estado aparece cómo persecutor de libertades.
Por otro lado, se invoca el derecho de los padres. Bien, de acuerdo. ¿Y del derecho de los hijos no hablamos? ¿Los niños no tiene derecho a que el colegio sea una muestra verídica de lo que se encontrarán el día de mañana? Es un mundo competitivo, rápido, a veces cruel y a veces tierno en el que hay hombres y mujeres. Juntos. A todas horas.En mi familia, mi hermana estudió en un colegio para chicas y yo en uno mixto. Mi hermana no enviará a sus hijas a uno diferenciado. No es que el centro estuviese mal, ni mucho menos. Es que cree que se le arrebató una perspectiva completa del mundo. Y eso nadie te lo devuelve.
Por último, la frase «La única vacuna eficaz contra la intolerancia es un respeto total a la diferencia» no se la cree ni él. El respeto a la diferencia del otro termina cuando su diferencia es molesta: la sociedad (occidental) permite a las mujeres musulmanas llevar hijab, no así con burka. Permite la creencia hindú en el carácter sagrado de las vacas, nunca el que una mujer india tenga que inmolarse si enviuda. No permite la ablación, permite la comida africana a base de insectos. Ya que esa libertad multiculturalista es falaz, lo mejor sería dejar de invocarla y esforzarnos en satisfacer nuestro derecho a la verdad, cosa nada fácil.
Saludos a todos.
No comento por ciencia sino por experiencia. He trabajado como docente en colegios tanto diferenciados como mixtos y los resultados académicos, los procesos de aprendizajes, las estrategias estudiantiles realmente demuestran la eficacia de la primera modalidad sobre la segunda.
Aquí en el Perú, sí es importante mejorar los resultados académicos. Económicamente hablando, le demandamos mucho gasto al Estado por el fracaso escolar en las instituciones educativas. Somos un cúmulo de varones y mujeres baratos para las empresas, meramente consumistas, meramente explotados. En cuanto a la raza, factor con el que tanto se ha comparado, pues aquí en el Perú, hay de todas y tengo que ser sincera, también es un indicador significativo que incrementa la exclusión en el sistema educativo en lugar de disminuirlo.
Aquí en el Perú, no existe la subvención a ciertas clases de instituciones. Estoy refiriéndome a realidades de colegios públicos que han copiado su modelo sin haber realizado estudios previos de que la educación mixta sea la más adecuada. Yo, por ejemplo, sí he encuestado a muchos peruanos que recibieron la otrora educación diferenciada de antes y resultaron ser generaciones de egresados que hoy sostienen muy bien la economía de sus hogares, académicos totalmente, pero también socialmente adaptados (yo me incluyo),y eso que antes no existía el internet o las famosas vacaciones útiles.
Para terminar, estoy de acuerdo con que debemos tener la libertad de elegir el tipo de educación para nuestros hijos en función a una buena instrucción, no me malinterpreten, la instrucción,como otras cuestiones pedagógicas, han evolucionado.