El señor Abadía dice muchas cosas interesantes… tantas que es difícil resumir. No obstante yo destaco: Es muy difícil construir un equipo y por tanto ser líder es muy difícil. Puede funcionar la tiranía. Los colaboradores funcionan por miedo. Por miedo a represalias, por miedo a quedar sin trabajo, por miedo a lo que ocurre fuera. El jefe se encarga de incrementar ese miedo, al tiempo que divide a su equipo, fomentando la envidia, la lisonja la desconfianza entre sus subordinados que son así más fáciles de controlar. Otro método consiste en ayudar a crecer a los que te rodean convencidos que esos son el mejor capital de la empresa. Es evidente que si se ponen muy guapos, quedan a la vista de todos y si la empresa tiene éxito, están en el escaparate. Algunos puede que vuelen libres y se posen en otros árboles más fuertes o donde piensen que tienen mas abrigo y conforto, pero otros crecerán en la empresa y así harán crecer a esta última.
Ocurre lo mismo que con aquellos maridos celosos que no quieren que su mujer salga de la cocina ni se arregle para salir. La quieren encerrada y fea, hasta que ellos mismos dejan de quererla. En el fondo esos maridos son unos acomplejados sin seguridad en si mismos pues como se decía en Juan Salvador Gaviota:
Si tienes algo déjalo volar, si vuelve: tómalo es tuyo, si no vuelve nunca fue tuyo.
Y os puedo asegurar que si tienes una persona a tu lado que esta encabronada aguantando, lo mejor es que se marche cuanto antes y que le vaya bonito, para que no se acuerde de ti, ni piense nunca que se equivocó en su decisión viéndose tentado a hacer algo para que no le vaya tan bien a la empresa.
Son obviedades, pero que ocurren todos los días. En cualquier caso creo que es imposible hacer las cosas sin mácula y siempre se rompen huevos.
El señor Abadía dice muchas cosas interesantes… tantas que es difícil resumir. No obstante yo destaco: Es muy difícil construir un equipo y por tanto ser líder es muy difícil. Puede funcionar la tiranía. Los colaboradores funcionan por miedo. Por miedo a represalias, por miedo a quedar sin trabajo, por miedo a lo que ocurre fuera. El jefe se encarga de incrementar ese miedo, al tiempo que divide a su equipo, fomentando la envidia, la lisonja la desconfianza entre sus subordinados que son así más fáciles de controlar. Otro método consiste en ayudar a crecer a los que te rodean convencidos que esos son el mejor capital de la empresa. Es evidente que si se ponen muy guapos, quedan a la vista de todos y si la empresa tiene éxito, están en el escaparate. Algunos puede que vuelen libres y se posen en otros árboles más fuertes o donde piensen que tienen mas abrigo y conforto, pero otros crecerán en la empresa y así harán crecer a esta última.
Ocurre lo mismo que con aquellos maridos celosos que no quieren que su mujer salga de la cocina ni se arregle para salir. La quieren encerrada y fea, hasta que ellos mismos dejan de quererla. En el fondo esos maridos son unos acomplejados sin seguridad en si mismos pues como se decía en Juan Salvador Gaviota:
Si tienes algo déjalo volar, si vuelve: tómalo es tuyo, si no vuelve nunca fue tuyo.
Y os puedo asegurar que si tienes una persona a tu lado que esta encabronada aguantando, lo mejor es que se marche cuanto antes y que le vaya bonito, para que no se acuerde de ti, ni piense nunca que se equivocó en su decisión viéndose tentado a hacer algo para que no le vaya tan bien a la empresa.
Son obviedades, pero que ocurren todos los días. En cualquier caso creo que es imposible hacer las cosas sin mácula y siempre se rompen huevos.