Me gustó bastante la película esa de Nicolas Cage cuyo título no recuerdo ahora pero que trataba sobre el comercio de armas (legal o ilegal). La sensación es que es un asunto totalmente destructivo y de difícil, o imposible, justificación. Y el secretismo es inherente al asunto y aunque canallas los hay en todas partes me parece que más en unas que en otras.
El tema no deja de ser peculiar en lo referente a la guerra de Israel. Es decir, resulta que, además de que nuestro gobierno vende armas a la par que nos vende como su estandarte la paz, se posiciona en favor de los Palestinos pero vende armas a Israel.
¡¡¡Esto es una auténtica locura!!! Y si ya esto es así con armas y, por tanto, vidas humanas en juego, imaginaros la de corrupciones, mentiras, falsedades y calamidades que debe haber en otros ámbitos.
La insistencia de Gervasio Sánchez es encomiable. Habla, escribe, fotografía, manda cartas, emplaza directamente a los políticos, sean del partido que sean. Menos mal que las armas españolas no matan civiles palestinos, según dicen. Habrá una cláusula en el contrato que diga que sólo pueden dispararse contra latas de refrescos alineadas en un muro.
prometeo
el 29 enero 2009 a las 8:03 pm
Según un tribunal internacional 5.000 kurdos fueron masacrados con gas fabricado y suministrado desde España. Un industrial holandés fue condenado a 15 años de cárcel por un delito similar. Yo recuerdo unas fotos con unas conocidas siglas españolas pero nadie habla de ello. Resulta que las armas de destrucción masiva que fuimos a buscar, nos las podíamos haber guardado evitándonos todo lo que ya sabéis.
prometeo
el 29 enero 2009 a las 8:15 pm
Eisenhower, el general en jefe responsable del desembarco de Normandía, hombre de armas, responsable de la desbocada la guerra fría, de la diplomacia de represión, intervención y mano dura llamada doctrina Eisenhower, asustado por su criatura llegó a decir un día:
“la conjunción de un inmenso establecimiento militar y una gran industria armamentista E…] ejerce una influencia que se siente en todas las ciudades, en todos los edificios estatales, en todas las oficinas del gobierno federal E…] El potencial para el desastroso crecimiento de un poder deformante existe y seguirá persistiendo.”
Me gustó bastante la película esa de Nicolas Cage cuyo título no recuerdo ahora pero que trataba sobre el comercio de armas (legal o ilegal). La sensación es que es un asunto totalmente destructivo y de difícil, o imposible, justificación. Y el secretismo es inherente al asunto y aunque canallas los hay en todas partes me parece que más en unas que en otras.
El tema no deja de ser peculiar en lo referente a la guerra de Israel. Es decir, resulta que, además de que nuestro gobierno vende armas a la par que nos vende como su estandarte la paz, se posiciona en favor de los Palestinos pero vende armas a Israel.
¡¡¡Esto es una auténtica locura!!! Y si ya esto es así con armas y, por tanto, vidas humanas en juego, imaginaros la de corrupciones, mentiras, falsedades y calamidades que debe haber en otros ámbitos.
La insistencia de Gervasio Sánchez es encomiable. Habla, escribe, fotografía, manda cartas, emplaza directamente a los políticos, sean del partido que sean. Menos mal que las armas españolas no matan civiles palestinos, según dicen. Habrá una cláusula en el contrato que diga que sólo pueden dispararse contra latas de refrescos alineadas en un muro.
Según un tribunal internacional 5.000 kurdos fueron masacrados con gas fabricado y suministrado desde España. Un industrial holandés fue condenado a 15 años de cárcel por un delito similar. Yo recuerdo unas fotos con unas conocidas siglas españolas pero nadie habla de ello. Resulta que las armas de destrucción masiva que fuimos a buscar, nos las podíamos haber guardado evitándonos todo lo que ya sabéis.
Eisenhower, el general en jefe responsable del desembarco de Normandía, hombre de armas, responsable de la desbocada la guerra fría, de la diplomacia de represión, intervención y mano dura llamada doctrina Eisenhower, asustado por su criatura llegó a decir un día:
“la conjunción de un inmenso establecimiento militar y una gran industria armamentista E…] ejerce una influencia que se siente en todas las ciudades, en todos los edificios estatales, en todas las oficinas del gobierno federal E…] El potencial para el desastroso crecimiento de un poder deformante existe y seguirá persistiendo.”