Un artículo que publiqué hace unos meses en Nuestro Tiempo y que se me había quedado por ahí. Empieza así:
Mi madre lee el periódico con cuidado, con precaución casi extrema, como si las páginas estuvieran llenas de tramperos que anclan cepos entre las líneas y en los anuncios por ver si la pillan descuidada. Aprovecha cuando voy para contrastar. Casi siempre pregunta afirmando mientras rebusca en mis ojos una esperanza: “Xa están outra vez cos brotes verdes”, que quiere decir: “¿Es verdad?”. Lleva mal las noticias. A veces pienso que escribimos los periódicos para gente joven, que no nos lee, y olvidamos los ritmos, las pausas y las necesidades de los mayores, que sí nos leen. Con el periodismo televisivo ocurre lo mismo, pero a lo bestia. (sigue aquí)
Paco túa nai ten moitísima razón e seguro que tamén cadra con moita xente no xeito de pensar e ver as cousas. Pero hai unha cousa que dis na que non estou de acordo contigo cando dis que hai que crer en algo despois da morte para ser boa persoa.
Non encontro onde digo iso. En calquera caso, non quero dicilo, porque non o penso.
Non o dis, pero no penúltimo parágrafo a min paréceme que o das entender de ese xeito.