Día de humildades. Copio del artículo editorial que abre la Revista del Deportivo este mes:
«Cuando las principales empresas locales han emigrado ya a otras capitales españolas, sólo el Real Club Deportivo resiste el temporal y es capaz de abanderar el orgullo de toda Galicia. Después de 18 años consecutivos sin perder frente al todopoderoso Real Madrid, el Deportivo se convierte en el principal activo de La Coruña; con FADESA en manos madrileñas (el alcalde Losada llegó a decir que era «bueno para la ciudad») y la emblemática FENOSA ahora en Cataluña, el Depor se levanta ahora como el principal abanderado de los intereses de nuestra ciudad. Porque al ritmo que llevan las cosas, parece que sólo va a quedarnos el Deportivo y el viento…»
Y así durante decenas de páginas, sin mudar el tono. Pensaba que ya no se escribía de esa manera.
¿Cuántos jugadores gallegos tiene el Dépor, orgullo de toda Galicia?
No sé si serán los directivos del club o los periodistas deportivos escribiendo sobre algo que no sea deporte.
Y yo pensaba que ya no se pensaba de esa manera…
O problema non é que Lendoiro sexa capaz de firmar iso, senón que haxa xente que poida pensar que o Deportivo representa algún interés distinto dos do propio presidente.
Anda, anda… Si vieras el artículo que ha escrito hoy El Periódico de Aragón sobre el partido del Zaragoza y el Getafe ayer… El que fuera consejero de Economía, ahora presidente del club en segunda, vive sus horas más bajas… Cuentan las malas lenguas que no se atreve ni a salir a la calle por miedo a los insultos de los aficionados.
Si tuviese que hablar de Lendoiro, acabaría como Federico Jiménez Losantos….
que no venga con banderas ni tonterías
Muchos nos preguntamos si algún día un pequeño volverá a ser tan grande en el fútbol español. Puede que ahora el Depor vuelva a ser un equipo de mitad de la tabla que se marca el objetivo de la permanencia, pero lo cierto es que durante muchos tiempo, el equipo de Lendoiro ha simbolizado la grandeza de este deporte.
Este tío es un loco peligroso. Resume Galicia en Fenosa, Fadesa y el Depor ninguneando todo lo demás. Se ha convertido en una especie de delirante predicador y limosnero que pretende sacralizar el Depor y su presidencia.