Antonia Ferreño, 78 años, salió hace dos en las noticias y me pareció oportuno hacer una glosa de sus palabras: le atacaban y maltrataban unos chiquillos que ella no quería denunciar.
Hoy sale otra vez, porque su casa se incendió con ella dentro y no murió de milagro. Antonia está convencida de que fue un incendio intencionado.
Relacionados: Amor y miedo