Escribí hace tres años una columna vacilante sobre el uso del velo en Europa: en la calle y en la escuela.
Seguía sin tenerlo claro hasta hoy.
Ahora me ha convencido este artículo de María Elósegui: El velo y la mochila.
Una muestra de lo que dice:
Lo importante, a mi juicio, es que las niñas musulmanas sean escolarizadas y evitar el absentismo escolar. Por ejemplo, esto es algo que se ha realizado con éxito en la Comunidad Autónoma aragonesa, como hemos comprobado a raíz de una investigación.
La igualdad de derechos se logrará si reciben formación académica y profesional, si se insertan en el mercado laboral, si logran la independencia económica. Y si conocen las leyes españolas para exigir sus derechos, si se les protege a través de la aplicación del Código Civil y del derecho de familia, y si usan sus derechos sustantivos como ciudadanas españolas, ya que en su mayoría la segunda generación probablemente obtenga la nacionalidad española.
Estaría de acuerdo hasta no hace mucho, pero tengo mis dudas.
Hay casos de segundas generaciones, de madres con titulaciones superiores, que acaban inmolándose, acabando con la vida de inocentes después de usar durante toda la primera parte de su vida vestimenta occidental.
La escolarización es obligatoria y punto. Si no esta permitido el velo, tendrán que asumirlo e ir a la escuela como mandan los cánones occidentales. Si perdemos la oportunidad de la escuela para integrar y para socializar y cada uno se mantiene en sus trece, creo que estamos perdidos. Si hace falta volvemos a implantar el uniforme y punto.
Yo creo que no se puede confundir el velo con un símbolo religioso. Lo es una Cruz y esta la usamos mujeres y hombres. Si lo fuera yo no lo prohibiría. Para mí es un símbolo de reafirmación, de sometimiento, de “vivan las cadenas” y esto a estas alturas de partido no creo que debamos consentirlo.
Prohibimos o velo, de acordo. Pero prohibimos tamén que as monxas de colexios privados e concertados leven cuberto o cabelo.
¿Y por qué no las echamos de España directamente?
¿A las monjas?
Las monjas lo llevan porque quieren; las moras, porque quiere el marido. Creo que es diferente… Y sí, podemos pensar que las moras también lo hacen por gusto, pero por el gusto de no recibir una paliza o de ser rechazadas por su marido. Me sigue pareciendo un insulto a la civilización occidental, que por aquello de ceder y ser benévolos, vamos perdiendo todos los referentes de nuestro acervo cultural e ideológico. No sé, me da que pensar que hay gato encerrado detrás del caso Najwa.
No, hombre, no…
Yo también estoy bastante de acuerdo. Sólo me queda un pero, ¿qué hacer cuando aparezca una niña con un niqab o un burka en clase? ¿Es el mismo problema?
Saludos
G
Gonzalo y prometeo, lo habéis clavado. Hay que dejar lo políticamente correcto y rebelarse contra esta «invasión silenciosa»
¿Expulsalas? Pois a verdade é que non se me ocurrira. Brillante idea, Javier. O certo é que esas «moras», como di Gonzalo, non teñen moita cabida nesta civilización occidental nosa onde as mulleres nin reciben palizas nin son rexeitadas e maltratadas polos seus homes por diversísimos motivos.
Deberíamos volver ao principio e reler todos (ou ler, se alguén non o fixo) o esclarecedor artigo que enlaza Paco. Mejor nos irá…
Tengo amigas con velo, con una cruz de plata en un colgante, con un bindi rojo en la frente, con el símbolo de la paz tatuado en el hombro… Tengo amigos con turbante, con tres trazos blancos en la frente, otros que llevan el kipá, otros con alzacuellos… Ellas con sus cosas, ellos con las suyas… La diversidad de mis amistades ha sido y es mi mejor escuela para aprender sobre el mundo y así, a través del conocimiento, apreciarlo y disfrutarlo. La tolerancia y el diálogo encaminado hacia la comprensión y no al enfrentamiento llevan hacia un futuro mejor. El recelo y la incultura, la falta de esfuerzo por mirar más allá de nuestro ombligo es lo que alimenta los fanatismos, que existen en todas partes.
Pasé casi un año en Oriente Medio. Me he movido por Dubái, Abu Dabi, Bahreim y Riad. Riad es la capital de Arabia Saudí, un país que cuenta con el 30% de las reservas de petroleo mundiales. A diferencia de Irán, en Arabia Saudí una mujer no puede ejercer ningún trabajo; en los edificios de las grandes multinacionales como Pfizer o Motorola ni siquiera hay aseos de mujeres. Es muy difícil encontrarse con una mujer en un hotel o en la calle, pero es imposible verla sin el niqab, algo que hace 30 años no pasaba.
En el caso del velo en Marruecos es un atuendo que tiene una tradición que se remonta al siglo VII dC -y en Europa se cuestiona desde el s. XIX- y que, en sí mismo, no es culpable del machismo en el mundo islámico. A una mujer con un velo de estas características las autoridades competentes le permiten que figure con velo su rostro en la foto del DNI español, en la del Pasaporte de la Unión Europea y en el pasaporte de los EEUU. Simplemente hay que respetar unas medidas relativas al óvalo facial. La razón es que las autoridades comprenden el hecho de que a una mujer perteneciente a la cultura islámica, le resulte violento mostrar su cabellera en público. Efectivamente, seguro que Najwa vive una profunda misoginia en su entorno, pero lo que realmente la liberará de esa situación, no es que le quiten el velo, sino el derecho a la educación. Y creo que los responsables del Instituto deberían rendir cuentas por haber sometido a una menor de edad a este escarnio. Parece ser que la semana pasada fue hospitalizada por un ataque de ansiedad. Saludos,
No penséis que me gustarían los uniformes maoístas porque creo en una sociedad monolítica, bien al contrario, creo que la riqueza de una sociedad es su diversidad, bien sea de género, generacional, funcional, de raza, religión o cultura. Sin embargo, creo que hay ámbitos para desarrollar esta y ámbitos para buscar lo que nos une, lo que significa la socialización y esto es ceder un poco de lo nuestro esperando que el otro ceda para llegar a entendernos. Este ámbito debe ser fundamentalmente en la escuela que tiene que evitar todo tipo de discriminación, pero también de aquella que suponga reafirmación de la diferencia o pueda resultar ofensivo o discriminatorio.
Lo mismo que no quiero el jihad, no quiero las clases llenas de pequeñas lolítas. Le pasó recientemente a un padre amigo. A Julián le llamaron un día porque su aplicada hijita no solo había dejado de ser la estudiante brillante, sino que aparecía en clase muy maquillada y con ropa demasiado atrevida. Tanto el padre como la madre no sabían nada, pues al parecer se maquillaban en casa de su amiga. Podemos considerar el comportamiento de la niña como un síntoma del espíritu de afirmación que es consustancial a los adolescentes, podemos verlo como un comportamiento resultante de una cultura que convierte a la mujer en algo que tiene que exponerse, el caso es que los padres se quedaron muy tranquilos de que en su escuela les garantizan de que esas niñas irán a clase con un mínimo decoro, aunque fuera de clase con sus amigos y sin el control de los padres puedan tomar la actitud que quieran. Lo mismo que no quiero que en la escuela se exponga el cuerpo de la mujer como si fuera mercancía, no quiero una prenda que expone que el cuerpo de la mujer es pecaminoso, que no debe enseñarse mas que en privado ante los que son sus tutores o propietarios de ese cuerpo. No pido que se expulse a nadie, pero sí que pongamos unas condiciones, lo mismo que las ponemos para ir a un entierro o a una ceremonia solemne, tenemos que guardar un cierto respeto a lo que significa la escuela y de lo necesaria que es su correcta función para alcanzar una sociedad avanzada. Por lo demás no me importaría tanto ver una conductora de autobús con su velo siempre que no limitara sus capacidades. Me encantaría ver en nuestra ciudad, como en Londres a conductores de taxi o autobús con su turbante, pero en la escuela, me parece a mí que deberíamos ser inflexíbles pues aprender a ceder un poco para convivir sin ofender, es la mejor enseñanza.
¿Y si una niña con cáncer lleva una pañueleta después de tratarse con quimio qué hacemos?
Creo que es pañoleta, no pañueleta.
De lo particular a lo general. En lo particular, perdemos todos. a)Pierde Najwa porque (probablemente) no puede ejercer libremente cómo quiere vestir b) pierde el sistema educativo que ha tenido que recurrir a la coacción ante una cuestión que tiene que ver con la libertad de culto y la libertad de expresión c) perdemos nosotros porque no somos capaces de encontrar una solución que respete la libertad de Najwa, nuestra forma de organizarnos y no conculque los derechos de los padres (que, aunque nos parezca erróneo lo que están haciendo, no están cometiendo ningún delito)
Es probable que lo que dice Prometeo sea cierto («Hay casos de segundas generaciones, de madres con titulaciones superiores, que acaban inmolándose»). Tan cierto como abogados que después de pasar por la facultad están encantados de luchar por la causa etarra. O médicos que después de realizar el juramento hipocrático se convierten en discípulos avanzados de Mengele en clínicas abortistas.
Cierto, la educación no lo garantiza todo. Siempre nos quedará la libertad para decidir qué hacer con esa formación.
Pero tampoco creo que sea una circunstancia que se deba entender como norma («da igual que se formen, llevan el parásito del mal dentro»).
Pero si ponemos en pasiva la afirmación de Prometeo, sí que está demostrado que sin una verdadera formación transversal (humana-social-intelectual-moral-política) es casi imposible que lleguen a conocer su entorno, entenderlo y participar en él de forma pacífica y democrática.
No conozco ninguna situación en la que una vez se ha disociado libertad y educación se haya llegado a un verdadero estado de prosperidad social. Pienso en la Cuba de Castro o la China de Mao o la Alemania de Hitler o la URSS comunista… En todos estos casos, libertad y educación apenas tenían relación entre sí y su mensaje final se reduce a «si no piensas y eres como nosotros creemos que tienes que ser te tendremos que aislar»
Con «educación» quizás no avancen y no se integren. Sin «educación» seguro que no avanzaran.
Mmmm…
Cuando puse mi comentario no había cargado mi ordenador alguno de los anteriores. Respeto muchísimo la experiencia de las anteriores entradas y si me permiten expongo la mía. Desde muy joven trabaje en una naviera donde teníamos una relación comercial intensa con países árabes. Conocí personas de formación y estatus elevado, algunos con titulaciones europeas y periodos prolongados de estancia en occidente. Aprendí a deleitarme con la música de Om kalsoum gracias a aquella relación que me obligaba a viajar frecuentemente a esos países. Sentía fascinación por aquella cultura tan refinada y ávidamente me leía todas las publicaciones del Instituto Español de Cultura Hispano Árabe. El encanto de aquella cultura se desmoronó para mí, cuando comprobé el trato a las mujeres de la familia que había conocido previamente de visita en España. Cuando en aquellos momentos donde todavía el 11 S no había despertado esos símbolos de reafirmación e identidad, aquellas mujeres que acompañaban a sus maridos en viaje de negocios, tenían la oportunidad para ser personas y no solo liberarse de un velo, sino poder pasear tranquilamente sin ser acompañadas, poder hacer algo tan normal como ir solas de compras.
Me parece una monstruosidad, las citas que has sacado Jordí, exagerando con esas comparaciones a las juventudes hitleríanas.
El planteamiento no es renunciar a la libertad, sino ganarla, no es incapacitarse, sino capacitarse, o acaso ¿un individuo cuando pertenece a una colectividad deja de ser individuo? Yo quiero un espacio de libertad en la escuela, no un estado represor. Lo quiero por si hay alguna niña que no quiere usar el velo y está presionada por su familia, lo creo porque quizás ocurra como cuando aquellas mujeres musulmanas ricas viajaban a Europa. Si tienen pudor por de exponer su cabellera, podría taparse con una gorra de béisbol (me ofendería un poco pero no tanto).
Yo no quiero robar la libertad a nadie, solo quiero capacitarla para que por lo menos en algún sitio puedan ser como los demás, porque quizás de mayores quieran conducir un autobús o pilotar un avión e incluso allí sus creencias les impidan liberarse de esa polémica prenda.
Por el contrario parece que vosotros defendéis que la hija de Julián pueda ir a la escuela vestida como una fulana. En definitiva es su libertad y no podemos coartarla.
Vaya por delante que no tengo una opinión lo suficientemente fundamentada sobre el asunto.
Sin embargo, en el artículo citado me parece contradictorio que la autora primero señale que quienes llevan el velo lo hacen por muy diferentes motivos y luego ampare dicha decisión, en el caso concreto que trata, en dos leyes sobre la libertad religiosa. Me parece que no es lo mismo llevar un atuendo por motivos religiosos, como las sandalias de los franciscanos, que llevarlo por otros motivos, como puede ser la moda.
Por otro lado, los dos párrafos que cita Paco no me acaban de convencer. Vienen a decir que la igualdad de derechos se conseguirá si se consigue la igualdad de derechos. Es obvio.
No conozco mucho la tradición oriental pero tengo la impresión de que el velo en muchos casos simplemente es una prenda más, tradicional de determinadas culturas, como lo es -o lo ha sido- la pañoleta en nuestra tierra.
Las niñas tratadas con quimio suelen llevar gorrito, te lo dice uno que también se ha chutado de eso. No quisiera bromear con estas cosas, yo me refiero a los símbolos, a lo que significa esa prenda y podrán venir a contarme milongas antropológicas y comprensivas y tolerantes y todo lo que querías, pero eso es lo menos tolerante que conozco, debo de ser muy tonto, pero para mí significa todo lo contrario de lo que decís. Me apunto de ganchete con las femínistas, aunque muchas veces sean unas “talibanas”.
¿Me gusta el velo? No.
Ergo si no me gusta algo ¿lo prohibo? No.
¿Es un símbolo religioso? Sí.
¿Expresión de una forma de vivir? También.
¿Delito per se? No.
¿Atenta contra mi dignidad? No.
¿Atenta contra la suya? Depende.
¿Están sus padres en su derecho de que se vista como ellos creen que tienen que vestir? Por supuesto, como estoy en mi derecho de decirle a mis hijas: «ni de coña se te ocurra ir marcando tanga por la calle con un top de medio palmo» «Pero papá es moderno, todo el mundo lo lleva y nos es delito» «Sí de acuerdo, pero yo soy tu padre… tu no eres mayor de edad y puedo decidir en estas cosas por ti»
¿Podrá Najwa decidir algún día por sí misma? Claro, siempre y cuando se den las circunstancias para que pueda obrar en perfecta libertad (eso pasa por ayudar a formarla transversalmente)
¿Y qué decidirá Najwa? Ni idea.
¿Y si el día de mañana su marido le obliga a llevar pañuelo? Mal. Y habría que actuar porque existe coacción.
¿Y si el día de mañana ella quiere llevarlo? Bien si es porque ha llegado a esa conclusión libremente… Y triste si actúa por el qué dirán o por el miedo.
Intentar regularlo todo, tipificando todas las variables posibles, llevará a estos sinsentidos. El mayor de todos: una piedrecita más en la libertad. Y van…
te contesto JOrdi
Solo lo prohibiría en la escuela
¿Es un símbolo religioso?.(los símbolos religiosos los usamos hombres y mujeres, en todo caso sería un símbolo religioso femenino, si los hombres se cubrieran también con gurka me lo pensaría. Hay monjas con toga, curas con alzacuellos y con sotana, pero creo que esto no tiene nada que ver, esto es otra cosa porque solo lo usan las mujeres ¿porque sera?
¿Expresión de una forma de vivir? Expresión de entender el cuerpo femenino como pecaminoso
¿Delito per se? nunca permitiría que alguien postulara la esclavitud. Para mi es algo parecido.
¿Atenta contra mi dignidad? Contra la de las mujeres a las que respeto y por eso atentan contra mi dignidad
¿Atenta contra la suya? Es una mujer ¿no? O es un bicho
Y si no puedes estar en el cole controlando a tus hijas…¿te parecería correcto que los profes impidieran a las niñas asistir a clase enseñando tanga?
¿Podrá Najwa decidir algún día por sí misma? démosle la oportunidad ahora de usarla una parte del día y otra librarse de ella.
¿Y qué decidirá Najwa? Fuera de la escuela que haga lo que quiera
¿Y si el día de mañana su marido le obliga a llevar pañuelo? Nunca sabrás si la maltrata, si la obliga, porque no podrá oponerse a la voluntad de su marido. Es posible que incluso la casen menor de edad. Las bodas de niñas son muy frecuentes en la cultura de Najwa. Puedo aportar algunas fotos terroríficas, y después hablamos de pederastia. ¿alguien ha leído lo que dice el Corán de esto? Respeto esa religión, pero me revientan esas niñas de diez años vestidas de novias y maquilladas de la mano de cincuentones dispuestas a entregarse a ellos porque sus padres así lo quieren. si eso es cultura, pues yo no lo soporto en mi tierra. Si con esto hay que tener tolerancia, me borro de este país de gente blandita que no sabe que la libertad se conquista, no se alcanza con buen rollito, siendo chupi güay, al final lo pagaremos todos, perderemos muchas conquístas, sobre todo las mujeres.
¿Y qué hacemos con esas microfaldas y aquellos pantalones que una no sabe bien si por fin se caen o no? Reivindico el derecho de mirar hacia donde quiera en las aulas en las que doy clases.
¡Hasta ahí podíamos llegar!
No sé. Creo que la gran mayoría de los padres, musulmanes o no, quiere a sus hijos y busca lo mejor para ellos. Creo que no todo es represión, fanatismo o ignorancia, aunque sí que hay miedo a lo desconocido y a perder la identidad, se entienda como se entienda. Pero, ahora mismo, ¿qué padre no siente miedo? Me gustaría que la educación garantizara que, por el camino, algún profesor va a entender y conocer lo suficiente a cada uno de los niños y niñas (de la religión o no religión que sea) y que le enseñará a respetarse, hacerse respetar y respetar a los demás.
Y no me atrevería a ponernos de ejemplo en el modo de educar a las niñas ni creo que se pueda sentar cátedra sobre qué debe hacer una mujer para ser y sentirse libre y realizada. Para muchas mujeres yo estoy sometida en muchos aspectos, y menuda risa me dan…
Gracias, Natalia, por tu comentario.
En el caso de este velo, se trata también del caso de este centro educativo. Ese centro tiene esa norma en contra de la cabezas cubiertas, no de los velos en particular (que alguien me corrija si me equivoco).
Ahí va una opinión: me parece que este caso está magnificado (ayer figuraba entre las primeras noticias de varios informativos de televisión). Y lo estamos usando para hablar de otras cosas.
Para quien habla de «invasiones silenciosas», estas palabras de Shakespeare (solo es preciso cambiar la palabra judío por la del «invasor» que nos preocupe:
«¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no se alimenta de la misma comida, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos haceis cosquillas, ¿no nos reímos?, Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos?
Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad de éste? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del cristiano? Pues venganza. La villanía que me enseñáis la pondré en práctica, y malo será que yo no sobrepase la instrucción que me habéis dado».
El derecho a la educación debería estar por encima de todo.
Como mujer no musulmana, no puedo entender ni compartir esa ideología que creo que anula a la mujer en todos sus derechos como ser humano, pero debo aceptar a aquellas que lo hacen porque quieren. Es su opción personal, por muy aberrante que a mi me parezca. Debo respetar su libertad de elección si es verdadera, lo que nunca podré admitir es que lo hagan bajo presión, y eso sólo se soluciona con educación. Creo que si las mujeres musulmanas tuvieran acceso a la educación, aunque al principio tuvieran que ir cubiertas al colegio, otro gallo cantaría. Pero el problema es que no les dejan.
Hace poco en las noticias, salía el atentando a una escuela de niñas en Afganistan con un gas para intoxicarlas. El hombre musulmán sabe que la única manera de someter a la mujer es separarla de la libertad de elección.
Gracias a Farelo por su comentario:
El Islam es la religión oficial de unos 150 estados, y en muchos de ellos, el hombre también está sujeto a unas obligaciones externas en cuanto a la estética. En muchos de estos países, un hombre no puede ni tener pelo largo, ni llevar pantalones vaqueros. Si se le ocurre en Afganistán, Irán, Arabia Saudí o Pakistán, tendrá, como mínimo, una multa de latigazos o palizas con barras de acero por parte de las autoridades. También en varios estados están obligados a llevar túnica y la cabeza cubierta por la kufiyya (el pañuelo palestino tan de moda, que su origen nada tiene que ver con la religión).
En varios comentarios se menciona el hecho de que muchas adolescentes van vestidos a los colegios de una manera poco decorosa, bien enseñando el calzoncillo o lo que sea. Ese es el quid de la cuestión, que muchos centros llevan casi dos décadas permitiendo que las niños vayan a clase sin respetar unos mínimos de protocolo (precisamente porque es políticamente incorrecto). Me consta incluso que hay claustros que miran para otro lado cuando los adolescentes se lían porros en los recreos, y ahora nos ponemos a decir a gente de otra cultura, cómo hay que ir vestido al instituto. A mí la verdad que esto, una vez más, me recuerda a lo de «ver la paja en el ojo ajeno».
Saludos,
Perdón, quería decir «muchos adolescentes van vestidos», no «muchas adolescentes van vestidos» XD.