No lea el artículo de Lois Blanco en torno a la directiva europea sobre inmigración ilegal, pese a su enorme interés y pese a su brillantez formal.
No lea el artículo de Lois Blanco en torno a la directiva europea sobre inmigración ilegal, pese a su enorme interés y pese a su brillantez formal.
Vale.
Directo al hígado, a nuestros hígados de solidarios de salón. En una sobremesa de sociologías baratas llegamos a la conclusión de que somos una sociedad de ecologistas hiperconsumistas y de revolucionarios funcionarios. El artículo de Blanco nos recuerda otra categoría: cosmopolitas atrincherados.
Moi certo todo canto di Lois e moito mellor aínda como o di. Deberiamos avergoñarnos pola parte que nos toca a cada un.
Si, vale, vale, el mismo cuento de siempre: que si somos malos, que si Europa es un estercolero, que si todos somos culpables. Eso está muy bien.
¿Alguna propuesta?
Y por cierto, en referencia a A estela, a mi no me toca ninguna parte. Sólo faltaría que encima tuvieramos los ciudadanos de a pie que cargar con las culpas de nuestros gobernantes. Nosotros las sufrimos, que ya es mucho, como para encima hacernos responsables.
Hombre, una columna no es un tratado. Sólo desarrolla una idea. Y me parece que si nuestros representantes votan así, algo tendremos que ver. En cualquier caso, por tu reacción, parece que sí, que te ha tocado, y que Estela está en lo cierto 🙂
Nuestros gobernantes no han caído del cielo, Mikel.
Uf, imagínate, Ander, Pobre Newton.
Abrazo
Era visto. Lo intuíamos mientras criticábamos a Berlusconi. No hace falta consultar las encuestas para deducir lo que opina la gente. Los políticos tienen las orejas y los ojos muy abiertos a esa tendencia. Vienen las vacas flacas, pues nos hacemos más insolidarios. Igual que cuando compraba las tendencias de moda a Paris y me enteré que los ciclos económicos están directamente relacionados con el largo de las faldas de las señoras. Ahora con la recesión, paradójicamente gastaremos más tela.
Tampouco lea isto .
Perdona Ander, pero a lo mejor la mayoría de los ciudadanos lo que quieren es eso que se critica en la columna.
Esa columna no desarrolla ninguna idea, simplemente critica una decisión política, pero ni entra en el fondo del asunto, ni ofrece alternativas, ni nada. Es, sin más, una queja.
La inmigración es un problema complejo y como tal hay que tratarlo. No me parece que las posiciones maximalistas o minimalistas sean las más acertadas.
Y por último, vuelvo a repetir, eso de la responsabilidad colectiva me parece una falacia. ¿Todos somos responsables de todo?. En cuanto a nuestros representantes, pues Paco, qué quieres que te diga. ¿A ti te representa Berlusconi, Brown, Merkel o Sarkozy? ¿Acaso les votaste? Aquí las cosas no son blancas o negras.
No conozco con exactitud la medida aprobada pero, por lo que he leído, estoy en desacuerdo. Ahora bien, sigo pensando que es un tema complejo que hay que analizar con calma.
Y para que quede claro, lo que me toca no es lo que decidan los políticos sobre cualquier tema sino que encima A estela me eche la culpa.
¿Por qué leísteis?, ¿qué os dijo Paco?
Desobedientes…
Es que si no desobedecemos a Paco ¿A quién?. Últimamente hasta los profesores se van a casa deprimidos porque no pueden mantener la autoridad frente a sus alumnos, y parece que los padres cada vez más se están dejando llevar por las reglas que implantan sus hijos adolescentes, y hasta la Corte Suprema podría estar haciendo de las suyas ante la Corte Constitucional. Cómo que ya no se sabe lo que es la obediencia o peor aún, no se diferencia de lo que es desobedecer. Pero esto ya es una opinión de otra columna. Mejor sigámosle el hilo a esta. Saludos!
Eso mismo es lo que yo quería decir, Mikel: que los políticos no caen del cielo sino que los elegimos los ciudadanos. Y que esa ley es probablemente la que responde a los intereses de la mayoría de los ciudadanos como nosotros.
Por eso, la columna de Lois Blanco no habla de responsabilidades colectivas sino que apela directamente a la responsabilidad de cada uno de nosotros. Fíjate cómo acaba: con un directo al hígado de cada lector. No con un canto de las maldades abstractas de Europa.
Reproduzco el último párrafo: «Europa siempre ha sido cínica. Lo de ayer es otra muesca. Los políticos de derechas, los liberales y, por supuesto, el PSOE de Zapatero aprobaron una directiva que los protege a ellos. No es una norma para resguardarlos de las hordas de inmigrantes, sino de nosotros los votantes. Porque eso es lo que está ocurriendo en Europa: los que gobiernan tienen miedo a que los que votan los echen de sus coches oficiales si no endurecen las restricciones a la inmigración. Y más apretarán las tuercas a los extranjeros cuanto más profunda sea la crisis económica. Por eso no debería haber leído esto; porque lo que aprobaron ayer los políticos de la UE es lo que quieren europeos como usted».
En primer lugar «Europa siempre ha sido cínica». ¿Acaso eso no es una responsabilidad colectiva y un canto a las maldades abstractas de Europa? Además, ¿qué demagogia es esa de utilizar el ‘siempre’? A qué se refiere, ¿en todo momento?, ¿en cada segundo?, ¿todos somos cínicos siempre?.
En segundo lugar. Personalmente no tengo ninguna responsabilidad en lo que acaban de aprobar los dirigentes de los gobiernos europeos.
En tercer lugar. En qué quedamos, ¿los políticos aprueban esas normas para salvarse ellos o para cumplir con el mandato de los ciudadanos? ¿Qué entendemos por democracia? ¿O es que sólo nos gusta cuando nos conviene?
Y para terminar. El artículo me parece pura moralina sin sentido. Y encuentro en él algo muy común últimamente en muchos periodistas: se han convertido en predicadores. No se limitan a dar su opinión sobre los hechos o la realidad o a criticar decisiones sino que nos dicen lo que tenemos que hacer o que pensar. E incluso llegan a echarnos la culpa.