Alfonso Vara ha escrito dos entradas interesantes sobre la manifestación contra el aborto del sábado:
1. Sobre la metodología para contar manifestantes de la empresa Lynce, fuente de la noticia de Efe, según la cual había 55.316 personas en la marcha.
2. Nubes de palabras a partir de la información de cuatro diarios de Madrid.
Home, non serei eu quen poña en dúbida a palabra de ninguén, e menos detrás dun seudónimo, pero dicir que o que alí había era media entrada do Bernabéu é un pouco de broma…
(Poucas manifestacións coma esa ten acollido Madrid, paréceme a min.)
La verdad es que todos los métodos que conozco de medir participantes en una manifestación me parece poco exactos, incluido el de la empresa esta. Me parece que está bien el de la superficie y la aproximación de número de personas por metro cuadrado.
De todos modos, da igual. Las fotos hablan por sí mismas. Había mucha gente.
Estoy con Mikel. El más fiable el de la superficie. Aparte muchas calles aledañas también cuentan ¿no? Ni tanto ni tan poco. Lo importante es que las calles estaban llenas de gente. El resto, para los que se aburran y no quieran entrar al fondo de las cuestiones
No tengo ni idea de si este sistema es fiable o no, y me da un poco igual. Las manifestaciones son como los partidos del siglo: hay uno cada semana. Es curioso, sin embargo, que Telemadrid considerara fiable este sistema de la empresa Lynce cuando difundió las cifras de la manifestación del Orgullo Gay, también considerablemente inferiores a las difundidas por los organizadores.
Aquí el vídeo de aquel reportaje:
http://www.youtube.com/watch?v=sDFywr1jgsM&feature=player_embedded
Yo creo que el error es darle importancia a los números absolutos, lo relevante siempre será considerar la participación en términos relativos o en función con otras manifestaciones… Lo razonable sería que si las cifras de esta eran equivocadas, es evidente que las de las precedentes también. No podemos comparar esta si se aplica una nueva metodología de dudosa fiabilidad, con las cifras de otras en donde este sistema no se aplicaba.
De todas formas, tengo la impresión de que las manifestaciones sirven para poco más que para facilitar una descarga catártica o válvula de escape a la frustración provocada por la insensibilidad del gobernante.
Me hace gracia que ahora se han puesto muy exactos para medir el número de manifestantes. Cuando fueron las manifestaciones contra la guerra de Irak El País dijo sin problema que salieron dos millones de personas en Madrid.
¿De verdad hubo 40 veces más manifestantes entonces que ahora?
A mí me da que hubo más o menos los mismos. Basta con echar un vistazo a las fotos de entonces.
Eso sí, contra la guerra era un clamor popular. Contra el aborto somos cuatro cantamñanas.
También han dicho que en Santiago había 50.000 personas en la manifestación a favor del gallego. Es decir, los mismo que en Madrid en contra del aborto.
Es todo un tanto absurdo…
…Como bastante absurda es la información que publica La Voz sobre la aceptación en la Iglesia Católica de los anglicanos que así lo deseen.
Entiendo que se trata de un tema con ciertas complejidades y consecuencias inciertas. Pero la información que firma un tal I. Domínguez (creo recordar) es bastante surrealista y la página y pico que le dedica el periódico en su edición de papel lo es todavía más.
En primer lugar por el enfoque. Parece ser que lo importante no es que varios miles de anglicanos vayan a «pasarse» a la Iglesia Católica sino que la Iglesia Católica aceptará a sacerdotes casados.
El artículo, en mi opinión, está totalmente desenfocado, el personaje que utilizan como «opinión de experto» es un señor que representa una corriente totalmente minoritaria dentro de la Iglesia y que se despacha, como siempre, con declaraciones de chiste, y el texto de la noticia cojea.
Para rematar la faena, lavoz.es hace una pregunta sobre el tema a los lectores , una de esas mini-encuestas que hay en las web de los periódicos. La pregunta que plantea es si el lector considera que la Iglesia debería permitir el matrimonio a los sacerdotes, demostrando claramente que lo que le interesa al redactor jefe o a quien sea que haya pergeñado la página y pico de «información» sobre el tema es la cuestión del celibato en los sacerdotes. Lo de los anglicanos es un tema de casi segundo plano.
Uno se pregunta si la intención de los hacedores del periódico es vender más ejemplares suscitando una polémica que no le interesa a nadie -lo del celibato de los sacerdotes- salvo para ocasionales discusiones de café. O si, por otro lado, la formación de los periodistas de La Voz en asuntos relacionados con la información religosa es tan deficiente que los resultados son productos informativos confusos y extraños.
Y el problema que suscitan este tipo de cosas es el siguiente. Si a mi como lector esta información, sobre la que tenía verdadero interés, me ha parecido mala, ¿quién me garantiza que no serán igual de malas el resto de informaciones y, sobre todo, aquellas sobre las que tengo menos interés y, por lo tanto, menos conocimiento?
Leí el otro día un texto que ha colgado el dueño de este blog llamado la narración periodística. Coincido con dicho texto en muchas cosas pero hay una duda que me surge. ¿Hasta qué punto ese tipo de ‘narración periodística’ no ha sido la culpable del descrédito de la prensa?
Los datos más razonados son los que hablan de 300-400.000 personas como mínimo (y un 20% más como máximo). Tengamos en cuenta que había muchos niños y bebés.
La superficie opcupada total (desde cerca de Gran Vía hasta la Puerta de Alcalá) y una asistencia concentrada (dato moderado de 3-4 personas por metro cuadrado) nos permiten dar ese dato orientativo de 350.000 personas.
Si vemos la superficie ocupada (hay bastantes fotos aéreas), y las comparamos con otras manifestaciones, nos daremos cuenta de que pocas veces (como mucho 10 desde 1982) se ha celebrado una manifestación de este tipo. Y un tercio de esas manifestaciones se han celebrado entre 2005 y hoy.
La manipulación gubernamental y mediática es tan obvia y lamentable, que no hace falta comentario. Tampoco hace falta que hablemos mucho acerca del nulo respeto que los políticos tienen hacia los que piensan distinto. Escuchando a algunos contertulios y parlamentarios, parece que la manifestación provida la hubo montado el NSDAP con el doctor Goebbels al frente.
Otrosí. ¿De dónde sale la empresa Lynce? Su página web da una impresión cutre. Parece un chiringo montado «ad hoc» por alguien que, casualmente, es contratado por la agencia estatal Efe, que paga sin chistar con nuestro dinero.
Me pregunto qué pasaría, si mañana montase yo una empresa y realizara el mismo procedimiento «científico» basado en el «ojímetro», o sea, decir la cifra que que me sale del ojete. ¿Me contrataría Efe?