No pensaba farfullar ni media línea sobre las sombras esas del tal Grey. Primero, porque no escribo sobre libros que no he leído (y en este caso) ni leeré. Segundo, porque tampoco escribo sobre películas que no he visto (y en este caso) ni veré. Y tercero, porque la crítica negativa no impidió, sino que más bien disparó las ventas millonarias de esos libros y las preventas increíbles de la película. Si, pese a lo dicho, llevo ya todo un párrafo, culpen al miedo. Eso es: escribo por miedo.
No me asusta la vulgaridad, que me parece poco menos que inevitable. Ni me asusta que hurgar en ella se haya convertido en uno de los negocios más rentables del planeta. Me asusta que la vulgaridad se haya extendido tanto que ya no se la reconozca como tal, y que los más jóvenes piensen que se trata de un estándar digno de imitación. En este caso, la Universal recuperará en un fin de semana los millones de dólares invertidos en la peliculita y en su promoción, sin preocuparse del daño seguro que producirá, especialmente entre los adolescentes, al legitimar el acoso, el sometimiento y otras formas de agresión sexual. Me asusta también la contradicción: todo un discurso contra la creciente violencia machista, carísimas campañas institucionales, declaraciones y manifiestos se demuestran ahora falsos o hipócritas ante la escasa contestación.
Pero lo que realmente me ha llevado a completar esta columna es que se presente como un regalo de San Valentín. El pobre santo siempre se ha visto rodeado de cursilerías y horteradas, comprensibles en los enamorados. Pero esto es otra cosa. Porque nada puede provocar tanta infelicidad como una falsa idea del amor. Eso sí que da mucho miedo.
O outro escoitei nunha radio falar desta película as mulleres que participaban nunha leria todas elas prestixiosas xornalistas dicían que nas relacións sexuais entre adultos todo vale porque hai un consentimento implícito. Pero a estas mesmas mulleres falan de actitudes machistas ou sexistas na utilización da linguaxe ou no traballo, eu tamén creo que hai un trazo sexista na utilización da lingua e na mesma sociedade pero a intimidade non escusa a violencia, porque o amor é respecto a parella non sometemento.
O de San Valentín é un pretexto para facer unha gracia.
Hola,
Tampoco he visto la película ni leído los libros, no es demasiado de mi gusto el formato best seller. Aún así no coincido con la lectura de la situación que haces, Paco:
«En este caso, la Universal recuperará en un fin de semana los millones de dólares invertidos en la peliculita y en su promoción, sin preocuparse del daño seguro que producirá, especialmente entre los adolescentes, al legitimar el acoso, el sometimiento y otras formas de agresión sexual. Me asusta también la contradicción: todo un discurso contra la creciente violencia machista, carísimas campañas institucionales, declaraciones y manifiestos se demuestran ahora falsos o hipócritas ante la escasa contestación.»
Me parece que una película sobre sadomasoquismo no legitima «el acoso, el sometimiento y otras formas de agresión sexual». Por lo menos no intrínsecamente, habría que entrar en la trama específica de la película y discutir actitudes y situaciones concretas. El sado u otras prácticas sexuales no tienen una carga machista o feminista, es una actividad acordada por los que participan, de hecho yo veo que el sexo tratado de esta manera es un ejercicio de libertad. En el caso del sado además, los roles de Am@/sumis@ no son género dependientes.
Al respecto de los nefastos ejemplos de la ficción en la juventud, no es el propósito del cine educar, ni del arte o la ficción y, bajo mi punto de vista, tampoco es deseable. Que eduquen los padres y los maestros, que le expliquen a los niños o adolescentes el significado de lo que ven o puedan ver. O mejor aún, que les ayuden a desarrollar un criterio para que puedan valorar y entender. Al final el niño o adolescente va a estar inevitablemente bombardeado por todo tipo de influencias, best sellers aparte.
Un saludo
Gonzalo
hola:
si como usted mismo dice en este articulo no vio la película y tampoco piensa en leer el libro.
en que se basa o sustenta para decir que se legitima el acoso, el sometimiento y otras formas de agresión sexual.
gracias.
salud.
Hola, tengo amigas que se han leído la trilogía y la mayoría están encantadas. Les pregunto si han visto la película «La historía de O». Les recomiendo que la vean y se darán cuenta de que el romanticismo y el sentimentalismo de _Grey_ no es nada más que un castigo emocional con una tapadera de fondo que es muy importante pero que está mal enfocado: el deseo.
José, tampoco voy a perder el tiempo en el morbo que ha evocado la autora a millones de personas.
Bien doy mi opinión porque debe haber una sociedad informada en el sexo y en la sexualidad, de lo contrario, pasan estas cosas: estamos deseando que alguien nos escriba lo que no nos atrevemos a indagar o a decir por nosotros mismos. Seamos realistas.
Conste que me gusta muchísimo la poesía y el relato erótico, pero sin ese argumento que debilita una bonita forma de vivir el amor, el sexo y la sexualidad de cada persona.
Saludos
Y sobre la película, ni voy a verla ni a opinar.
Hola, tengo amigas que se han leído la trilogía y la mayoría están encantadas. Les pregunto si han visto la película «La historía de O». Les recomiendo que la vean y se darán cuenta de que el romanticismo y el sentimentalismo de _Grey_ no es nada más que un castigo emocional con una tapadera de fondo que es muy importante pero que está mal enfocado: el deseo.
José, tampoco voy a perder el tiempo en el morbo que ha evocado la autora a millones de personas.
Bien doy mi opinión porque debe haber una sociedad informada en el sexo y en la sexualidad, de lo contrario, pasan estas cosas: estamos deseando que alguien nos escriba lo que no nos atrevemos a conocer o a decir por nosotros mismos. Seamos realistas.
Conste que me gusta muchísimo la poesía y el relato erótico, pero sin ese argumento que debilita una bonita forma de vivir el amor, el sexo y la sexualidad de cada persona.