Interesante reflexión en el NYT sobre el papel de Twitter y Facebook en la discusión de la reforma sanitaria que defiende Obama.
La tesis es: las redes sociales sirven para ganar elecciones, pero no para explicar asuntos complejos.
James P. Othmer, Don’t Tweet About Health Care
¿Y dónde tienen cabida los asuntos complejos? Iba a añadir que es una pregunta retórica, pero mejor no me complico…