«La petrolera Royal Dutch Shell pagará 15,5 millones de dólares (unos 11 millones de euros) para poner fin a un conflicto judicial por el que fue acusada de estar relacionada con la ejecución en el año 1995 del activista nigeriano Ken Saro-Wiwa y otros ocho civiles por parte del antiguo régimen militar».
Excelente columna de Mariluz Ferreiro: Enterrados