Si, yo también estoy de acuerdo. De hecho, hace unos días pensaba leyendo algunos comentarios de este blog cuántas cesiones de nuestra libertad hemos hecho en pro de una vida sana que, al final, nunca llega porque todos nos ponemos enfermos, queramos o no.
Obviamente, nadie quiere estar enfemo pero prefiero estar enfermo que controlado.
Y, como telón de fondo, el miedo a la muerte. Porque la muerte es el fin de todo (para algunos).
Javier
el 13 mayo 2009 a las 1:12 pm
Llevo una vida completamente insana; el lunes me lesioné corriendo en la pista de atletismo del campus de la USC.Dos placas,antiinflamatorios a todo trapo y sedado como un bebé. Nada, la próxima vez, «levantamiento de jarra».
Si, yo también estoy de acuerdo. De hecho, hace unos días pensaba leyendo algunos comentarios de este blog cuántas cesiones de nuestra libertad hemos hecho en pro de una vida sana que, al final, nunca llega porque todos nos ponemos enfermos, queramos o no.
Obviamente, nadie quiere estar enfemo pero prefiero estar enfermo que controlado.
Y, como telón de fondo, el miedo a la muerte. Porque la muerte es el fin de todo (para algunos).
Llevo una vida completamente insana; el lunes me lesioné corriendo en la pista de atletismo del campus de la USC.Dos placas,antiinflamatorios a todo trapo y sedado como un bebé. Nada, la próxima vez, «levantamiento de jarra».