Hace ocho o nueve años Francisco Docampo me pidió que moderara una mesa redonda en unos foros de salud que organizaba por entonces la Fundación Santiago Rey. El tema era la gripe. Fui dando la palabra a los cuatro médicos que me acompañaban en la tribuna ante un público de unas ochenta personas. Terminada la primera ronda de intervenciones, comenté un poco asombrado: «Han dicho que este año hay la misma gripe de siempre e incluso alguno ha llegado a afirmar que hay menos que nunca. Sin embargo, los telediarios abren desde hace varios días con imágenes sobre hospitales congestionados por la epidemia de gripe…» Silencio. Ninguno de los ponentes decía nada. El que se sentaba a mi derecha me dijo en voz muy baja, escapando del micrófono: «Relenza». Me asusté. Y sin tener en cuenta la prudencia de mi interlocutor, dije: «¿Me están diciendo ustedes que esto es una gripe mediática?, ¿un montaje para lanzar un nuevo medicamento?» Asintieron con la cabeza. El «Relenza», uno de los antivirales que ahora se prescriben para la gripe porcina, mexicana, nueva, o A h1n1, acababa de salir al mercado. De aquella supuesta epidemia de gripe no se supo más.
Ayer un amigo fue a consultarse y dijo que había estado en México. Se montó un aparato de nervios, mascarillas y ambulancias cuya mera descripción provocaría risa. Al final, le dijeron que tenía un comienzo de neumonía y nada más. Pero, «como estamos con esta tontería, tendremos que ingresarlo».
Los datos sobre la epidemia rayan en el absurdo: hemos pasado de 150 a solo siete muertos. La OMS (¡Ay la OMS!) dice que puede contagiarse media Europa. Como ocurre con cualquier gripe. Pero de la común muere mucha más gente sin salir en los periódicos. Ahora que ya no quedan en las farmacias, dicen que hay que comprar retrovirales para el tercer mundo. Parte de la Bolsa sube. ¿Saben cuál?
Actualizaciones:
La Voz de Galicia: La gripe dispara las acciones de Roche y Glaxo
Paper Papers: Gripe papanática
Internet Política: La gripe de Roche
Muy ilustrativa la anécdota.
No se donde se venden mascarillas contra tanta manipulación.
Va a ser mejor no infectarse con los medios de comunicación: ¡qué vergüenza!
Tiene valor escapar de la idiotez para poder seguir pensando por uno mismo, pero tiene mucho más valor escapar de la idiotez y atreverse a decir las cosas como son, aunque al poder y a quienes lo poseen les moleste. Este artículo tiene mucho valor. En todas las acepciones de este término. Valentía, utilidad y ética.
Recomiendo seguir la pista a los beneficios de Gilead Science en la que mandaba un tal Donadld Rumsfeld . Según la propia administración americana, esta compañía alcanzó grandes beneficios en el marco de la prevención de ataques químicos y biológicos con los que interesadamente se amedrentó a la población americana.
Interesantes también las modificaciones forzadas y de última hora al Homeland securiti act, que libró de fuertes indemnizaciones a la empresa Eli Lilly por problemas causados por sus productos en relación al autismo y otras problemáticas pediátricas. La disculpa fue que en tiempos de guerra hay que ayudar a las empresas que nos pueden proteger. ¿de quien me pregunto?¿de ellas mismas?.
Vale la pena también enterarse de la ampliación de la duración de patentes que generan situaciones de monopolio que según ley debían estar liberados. También desvela la falta de escrúpulos, la “venta” de una ayuda solidaria al tercer mundo en forma de retrovirales cuando no esta garantizada su calidad, caducidad o efectividad, mientras ingresan ingentes cantidades de dinero del erario público directamente a las arcas de estas corporaciones.
Es normal que pretendan estas compañías recuperar sus inversiones en la financiación de campañas para poder así, seguir estando a la cabeza de las empresas más rentables del mundo. Por algo será.
A mi me parece que buena parte de la culpa la tienen los medios de comunicación porque han dado más importancia a unos datos que a otros. En invierno hay muchos casos de gripe y nadie dice nada. Se pasa y ya está. Y esta gripe parece que es igual, se pasa y ya está. Me gustó mucho la foto del niño que es el paciente de cero de este asunto que publicó El Mundo en portada. Sale el chavalín feliz y contento con un helado en la mano, después de haber tenido gripe.
Parece que la cosa se ha salido de madre. Es todo un poco raro, pero el comportamiento de los medios me parece que no ha sido acertado.