Vale la pena (vía eCuaderno)
Me hacen llegar esta cita de Cicerón, 55 A. C. : «El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la
deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada… La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.» (gracias, Manu)
https://www.youtube.com/watch?v=3XGJq8wrw5I
Repasando mis legajos, encontré un artículo del historiador Oriol Oresti escrito en 2.005 cuando todavía no se atisbaba la crisis. A pesar de referirse a unos hechos tan pretéritos, veréis que están de plena actualidad.
Aconteció en Roma el año 33 de nuestra era. Sufía una fuerte especulación urbanística..(En aquel momento Roma tenía un millón de habitantes. Hasta el siglo XVIII en que Londres alcanzó esa cifra, ninguna ciudad batió ese record).
Transcribo una parte:
-Fue un crac económico en toda regla. Todo empezó en el año 33, cuando Tiberio era el emperador, con una gran queja pública contra los prestamistas de dinero. Estos practicaban la usura, con una ganancia mayor a la permitida por la ley que había fijado Cesar para limitar los intereses y obligar a invertir los beneficios en tierras de Italia. Se encargó al pretor que hiciese aplicar estas normas. Pero como la mayor parte de los senadores también incumplía la ley (había prestado dinero en forma usuaria), se solicitó a Tiberio que diera una moratoria de un año y medio a cada prestamista para acomodar sus cuentas a lo establecido. Al querer ejecutar estos los créditos que tenían pendientes, el sistema se colapsó. El nivel de deudas de una buena parte de los ciudadanos era tan elevado que solo podrían hacer frente sus acreedores vendiendo propiedades, y las ventas masivas provocaron el hundimiento de los precios.
La solución de Tiberio fue prestar dinero de su propio capital sin usura, una medida excepcional para paliar los efectos de la crisis. Lo que por un lado debió gastar, pudo recuperarlo rápidamente por otro: sabemos que podo tiempo después, Sexto Mario, el hombre más rico de las Hispanicas, propietario de una parte de las minas de oro del Mons Marianus (“Sierra Morena”, llamada así en su nombre) fue acusado por el emperador con un vano pretexto y a continuación lo ejecutaron lanzándolo desde la roca Tarpeya. Sus minas fueron confiscadas y pasaron directamente a manos de Tiberio. Esta era otra de las posibles medidas económicas ante la crisis del Estado: la incautación de bienes a las grandes fortunas y la aplicación del terror a las élites económicas y sociales. Como diría Suetonio, algunos emperadores permitieron que sus colaboradores más cercanos se enriquecieran como esponjas, para poder exprimirlos después…
Me pregunto para que hemos estudiado tanto: la “teoría del dinero”, el funcionamiento de la política monetaria, la macroeconomía, las teorías de Freedman o Keynes y todos los ladrillos de todos los premios Nobel de economía.
Solo había que enterarse de lo que pasó hace veinte siglos.
A mi estas cosas me confortan un poco. No hace mucho se reunieron todos los líderes mundiales para refundar el capitalismo. Han dado entender que sufrimos una crisis apocalíptica que no tiene referentes en la historia, sin embargo es evidente que eso no es cierto. Pasó, pasará y seguirá pasando, aunque cada generación nos creamos que vivimos en un momento crítico y fundamental en la historia.
Gracias, Prometeo, por esta gran lección.