La Reina
¿Qué habría ocurrido si la Reina hubiera contestado a las preguntas sobre el aborto y el matrimonio de homosexuales de otra manera?
¿Si hubiera dicho que el aborto es un derecho de las mujeres y la palabra «matrimonio» la más lógica para referirse a esas uniones?
No pasaría nada, pensé. Pero no.
La misma algarabía de declaraciones que se ha producido ahora estallaría en ese supuesto. Sólo que, claro, se trataría de un bullicio festivo en torno al grito: «¡Qué linda y qué moderna es nuestra Reina!».
Para acallar las voces que se levantaran en contra de tales declaraciones —pocas voces, me temo— se organizaría una cerrada defensa en torno a la libertad de expresión que asiste a la Reina como a cualquier mortal. Y si alguien se atreviera a matizar que ella es la Reina y que, por tanto, está obligada a una neutralidad política absoluta, le contestarían:
primero, … Seguir leyendo