La bolsa prosigue su caída. S. McCoy critica la medida anti crisis del gobierno en su comentario de hoy: «Esos 30.000 millones que no servirán para nada»:
«La Administración ha decidido dedicar 30.000 millones de euros, ampliables a 50.000 si la situación así lo aconseja, un 5% del PIB, a comprar activos hipotecarios de la máxima calidad situados en el balance de las entidades financieras privadas españolas. Premisa 1. Una adquisión condicionada a que dicha sustitución de crédito ilíquido por dinerito contante y sonante, que se obtendrá mediante emisiones de deuda pública, sirva para reactivar la financiación a unas empresas y particulares que se ven asfixiadas/os por la crisis financiera. Premisa 2. No a reducir deuda, no. Ni como colchón para hacer frente a sus inmediatos vencimientos, que tampoco. Sólo se dará lo uno si se produce lo otro, puro pass through, o al menos eso se desprende de esa primera formulación mediática, revestida de aura de ocurrencia de la semana. Creemos un mini banco dentro de cada banco, genial, sujeto a una severa, qué digo, severísima supervisión administrativa. Hasta Martínez Pujalte lo ha reclamado. Palabras mayores. Un plan que, dicho así, pertenece al ideal mundo del Pequeño Pony pero que es, en mi modesta opinión, un brindis al Sol. No tanto por los condicionantes técnicos que tiene y que, en su mayoría, están por perfilar, sino porque rompe con la esencia de la actividad bancaria»
Y lo explica (+)