S. McCoy escribe sobre la crisis de Prisa y Mediapro. El PSOE de Zapatero, viene a decir, quiso conformar un nuevo aparato mediático amigo, pero la consecuencia puede ser la gravísima crisis de las dos empresas que los sustentan: la antigua y la nueva.
El artículo, plausible, porque ambos grupos de comunicación navegan con números muy contrarios, merece la pena, aunque no esté a la altura de otros análisis de McCoy: La muerte dulce, o no tanto, del sueño mediático de Zapatero.
Termina recomendando A Penela. Tiene gracia.