Si Fernández de la Vega diciendo en el Congreso, contra toda evidencia, que el Gobierno está «garantizando el abastecimiento», si Zapatero en el Senado negándose a reconocer la crisis económica o si el debate sobre la conveniencia de sacar a la calle el primer día de huelga a los antidisturbios, escuchado anoche a unos tertulianos: según alguno, sacarlos el primer día resultaría impopular y, sin embargo ahora, la opinión pública ya está contra la huelga y esa medida no puede volverse contra el gobierno.
Puede que algunos gobiernen así, con tan lamentables criterios en los que el bien común está ausente, pero que los periodistas lo justifiquemos… me espanta
No una crisis, sino «dificultades objetivas».
Lo que duele es que los españoles les hayamos votado y no «botado». En fin, España (Ex-paña) no tiene remedio. Ahora toca «ajo y agua» hasta el 2012.
La gente sabe la verdad. Si persisten en el empeño de engañar, a las tres crisis (la de materias primas, a la inmobiliaria y a la financiera) se sumará la cuarta que es la de confianza. Así un día después de negar ninguna crisis, alguien se despertará con la contundente realidad de que no hay una, sino cuatro.
A la gente se la engaña fácilmente menos por el bolsillo (y aún así no olvides que declarase “de derechas” es un pecado sin perdón bajo la “amenaza” de llamarte “franquista”, lo que explica, por ejemplo, reacciones como esta de mi respetado Pablo Cobián). Y si la oposición no da señales de vida…Tenemos “ZP” hasta el 2020
Lo he comentado con más gente y cada día estoy más convencido que Zapatero se cree que es Joshia Bartlet y que gobernar España es lo mismo que protagonizar una serie de la tele. Los paralelismos son asombrosos.
Pero bueno, tenemos lo que nos merecemos.
Lo que también resulta increíble es el papel de la oposición, si es que la hay. Con la que está cayendo. La situación del PP parece una pelea de niñatos. ¡Qué bochorno, que vergüenza!
Los políticos son una casta, independiente y autónoma, con sus propias reglas que no coinciden en absoluto con las de la gente común. Y como tal deberíamos tratarlos. Como una casta, hasta ahora, bastante despreciable.
(Y lo que es el colmo es que aparezca el señor Fraga como adalid del ‘centrismo’. Esto ya roza el surrealismo. ¡Que venga Valle!)
Pues llamar huelga a un paro patronal y autónomo no sé que es.
El derecho a huelga pertenece en primer lugar a los trabajadores por cuenta ajena.
De acuerdo también con Anxo. Ahí resulta más disculpable el error, porque el autónomo se sitúa en una zona fronteriza.