Leo en La Voz que ayer se manifestaron unas 1200 personas para pedir que se mantengan los ciclos de ESO en los 12 municipios rurales en los que se ha suprimido. Hace unas semanas, al contar esa noticia, La Voz decía que algunos escolares de esas zonas se verán ahora obligados, a partir de ahora, a recorrer más de treinta kilómetros para asistir a clase.
Al mismo tiempo, en las ciudades, quedan sin cubrir plazas en la enseñanza pública porque los padres prefieren la concertada.
Si la iniciativa privada es capaz de atender las necesidades urbanas y a un precio sensiblemente inferior al del sistema público, parecería lógico destinar los recursos sobrantes a las zonas rurales, cuya población tiene derecho a los mismos servicios que la de las ciudades.
Y además, el sistema público cumpliría con su importantísima función subsidiaria.
Es un tema muy «político». Para empezar poniendo los puntos sobre las íes, estoy en contra de la enseñanza concertada y a favor de una buena escuela pública. Mientras los colegios arrenden los servicios al Estado se harán subsdiarios de estos. Pero me descío del tema: Medio Rural parece que ni es Medio ni es Rural. Que los niños no tengan las escuelas unitarias, es un error. Hay dinero para muchas cosas, pero por favor, que se vean a los cuatro años, no a los veinte! HIPÓCRITAS POLÍTICOS (TODOS,eh!! Que últimamente el BNG da menos asco que el PP)
Un saludo:
Javier
perdona….me olvidaba lo de ls mayúsculas!!!!
1.-quieren los maestros,ahora llamados pomposamente profesores,ir al rural?
2.-antes había recorridos en los que se iban sumando chavales e iban a una escuela,que pasó,se suprimieron?
3.-los padres se rasgan las vestiduras,por ejemplo Crecente etc,cuando los chicos tienen que desplazarse un poquito,dicen que se tienen que levantar a las siete los de 12 años
4.-que pasa,pues que así no pueden quedarse a ver en la Tv toda la basurilla,o es que no saben que las escenas de matrimonio,esas matrimoniadas,y otras muchas gachas televisivas,suben por la visión de los menores
5.-y lo siento,pero voy a usar mayúsculas.lLA ENSEÑANZA CONCERTADA ES UNA TRAMPA,escuela pública y si se puede,ver escrito sobre economía,EL CHEQUE ESCOLAR.
6.-Por fa,no me critiqueis todos a la vez.
Anaximandro, si el cheque escolar es un sistema que permitiría a los padres la libre elección de colegio para sus hijos, ¿por qué reducirlo a la escuela pública? Si apostamos por la libertad de escuela, hagámoslo con todas las consecuencias.
Frente al cheque escolar, que tiene indudables ventajas, en EE.UU. comienza a extenderse otro sistema que facilita a los padres la libre elección de escuela: los programas de tax credit, algo así como desgravaciones fiscales. De manera sencilla consiste en que los contribuyentes – particulares o empresas – pueden destinar parte de su deuda fiscal – del IRPF pero también del I. de Sociedades, del de Patrimonio – a donaciones educativas, tanto para sus propios hijos como para los de otras familias.
Por poner un ejemplo, Perico, por sus ingresos, debe pagar a Hacienda unos 4.000 euros. El Gobierno (o la CC.AA) le permite destinar parte de su deuda a financiar la educación de sus hijos o de otras familias en aquellos colegios adscritos al respectivo programa de donaciones, ya sean públicos o privados, religiosos o seglares, mixtos o diferenciados. Unas organizaciones escolares benéficas se encargan de ayudar a las familias en todo el proceso, en colaborar en la búsqueda de más donaciones en el caso de los fondos de Perico no sean suficientes para cubrir la matrícula de su hijo. Supongamos que la matrícula ronda los 6.000 euros. Perico aporta los 4.000 y convence a su jefe (a su tio el del pueblo) de que destine parte del Impuesto de Sociedades al pago de los 2.000 restantes.
Puede parecer que el cheque y las desgravaciones son sistemas similares para facilitar que los padres envíen a sus hijos donde deseen, pero hay una diferencia muy importante: mientras en el caso del cheque escolar los fondos siguen siendo públicos (y por lo tanto sometidos al arbitrio del legislador o del gobierno de turno), las desgravaciones o tax credit se consideran fondos privados y por lo tanto, el Estado o Gobierno tiene menos margen intervencionista.
En fin, es un asunto un tanto complejo pero no está de más echar un vistazo a otros países para ver cómo los padres ejercen ese derecho reconocido en nuestra Constitución de elegir libremente la educación que queramos para nuestros hijos.
El mantra tantas veces repetido de que «ya existe la educación pública y el que quiera elegir que la pague de su bolsillo» entra el clara colisión con ese derecho. Somos los padres los que decidimos libremente el tipo de educación que queremos. Y es el Estado quien debe poner los medios para que ese derecho sea libremente ejercido sin ningún tipo de coerción económica.
Si ambas enseñanzas conviven se entiende que es porque ambas cumplen su papel y son necesarias. El modelo por tanto no se cuestiona. La enseñanza concertada atiende a una demanda de los que optan libremente por ella. Si aceptamos como premisa que estos también tienen derecho a que el estado colabore en los gastos de educación de sus hijos (sin descartar un buen sistema de becas), entonces debe aceptarse que la enseñanza publica solo debe de existir donde la demanda no esté cubierta..
Es normal que al estado desee que su iniciativa sea más valorada, pero solo con el debate ideológico difícilmente conseguirá cambiar la opinión pública, que sigue optando mayoritariamente por el modelo concertado. La incoherencia hace que tengamos demanda en unos sitios y aulas vacias en otros.
El estado debe ocuparse de darnos opciones, pero debe inhibirse de postular cual es la recomendable aceptando que la sociedad se organice como mejor entienda o sepa. Si no es así, lo que en principio supuso una conquista se vuelve contra el interés originario suponiendo un recorte de libertad. Desconfiar de la eficiencia y honestidad del estado, no es una postura neoliberal, pues superando los esquemas mentales de alguna manera eso tambien pedían los anarquistas.
que cada padre,madre,tutor lleve a los niños donde desee y donde la educación esté acorde con sus principios.Pero,si los que no tienen hijos pagan con sus impuestos la pública,xq tb pagar la concertada cuando en ocasiones selecciona tanto al alumnado que los que de verdad lo necesitarían,no pueden acceder a ella.
Consultar las baremaciones,las estadísticas,etc.
Y hablando de otra cosa,sabeis que aun existen colegios con separación del alumnado por sexos?
Pues también hay otros que seleccionan según el color de la piel,el status paterno y el lugar de procedencia.
Xq pagamos nosotros,la enseñanza de los que se acogen a la que va contra nuestros principios.
No sé si lo de la educación ciudadana es asunto que ya habeis gtratado y arrinconado,pero no se entiende el rechazo de algunos,ni las piruetas para escaquearse.
addenda breve
perdón,olvidé una cosina de nada:
no os perdais el último escrito el titulado Amor y miedo,es genialmente lúcido.
Anaximandro, como bien sabes, cuando pagamos impuestos no decidimos su destino – con excepción de la X a la Iglesia Católica y/o a otros fines -. Se supone que con nuestro trabajo financiamos los servicios y bienes públicos y son los gobernantes y los legisladores los que deciden cómo repartir esos fondos. Si la ley establece que la función del Estado en materia educativa es subsidiaria de los padres, que son los que deciden libremente la educación de ss hijos, entonces tendremos que aceptar cómo válido que los fondos vayan dirigidos tanto a escuelas públicas como concertadas, independientemente del ideario propio del colegio o de la formación religiosa o moral allí defendida. El único límite son los principios constitucionales. Ya que sacas el tema a colación, si un conjunto de padres ponen en marcha un colegio con educación diferenciada para hijos e hijas porque consideran que a sexos diferentes, desarrollos psicológicos diferentes y por lo tanto formación diferente, al Estado no le queda otra que garantizar ese derecho a elegir.
Los colegios concertados seleccionan sus alumnos de igual manera que la pública. Se establece una puntuación en función de unos criterios como la cercanía al colegio, si se tienen o no hermanos, padres o madres trabajando en el centro, etc. Esa escala de baremación es pública y está sometida a inspección por parte de los gobiernos regionales, que son los que tienen la competencia en Educación. Cosa diferente es que en algunos casos hay una mayor demanda de plazas en la concertada que en la pública y por lo tanto la selección tenga que ser mayor en un caso que en otro. Si algún colegio discrimina por raza, por renta familiar o por procedencia, la ley establece sanciones. Tampoco olvidemos que ese mismo sistema, en la medida en que prioriza unas realidades sobre otras – vivir más cerca del colegio – ya introduce elementos «discriminatorios». Y eso pasa tanto en la pública como en la concertada. Lo absurdo, me parece, es que el lugar donde uno vive condicione u obligue a asistir a un determinado colegio.
Es curioso que menciones que aquellos que realmente necesitan la concertada no pueden acceder a ella. Precisamente el sistema del cheque escolar o de las donaciones fiscales solucionarían mejor este asunto porque promoverían la igualdad de oportunidades en la selección de centro.
Por último, aunque no tengo datos de España, existen numerosas investigaciones en otros países que demuestran lo siguiente:
1. En aquellos países o estados donde se han puesto en marcha programas de cheque escolar o desgravaciones los alumnos han mejorado sus resultados académicos respecto a la red pública.
2. Estos programas no drenan fondos a la escuela pública, más bien ocurre lo contrario: en todos los casos los presupuestos destinados a la red pública aumentaron con la puesta en marcha de los programas de cheque escolar/desgravaciones.
3. Estos programas ahorran dinero al Estado porque los colegios privados/concertados gastan menos (y consiguen mejores resultados). El gasto por estudiante de los colegios concertados es casi un 50% menos que el gasto por estudiante de los colegios públicos. Por lo tanto, allá donde se ponen en marcha estos programas el Estado o país se está ahorrando dinero. Incluso teniendo en cuenta los costes fijos de la red pública, los beneficios económicos de estos programas es superior en términos presupuestarios.
4. Los programas de libre elección no empeoran la calidad de la escuela pública. Todo lo contrario: en todos los casos la competencia estimuló a la red pública, cuyos alumnos mejoraron su rendimiento académico.
5. Estos programas no fomentan la segregación social o el clasismo. Al contrario, hay mayor pluralidad e integración en las escuelas concertadas que en las públicas. Es lógico porque en la red pública el domicilio condiciona la matriculación en un colegio y por lo tanto el grado de segregación existente en el barrio se reproducirá en el colegio. Si es un barrio con mayoría negra, el colegio estará plagado de negros y escasearán los blancos. Si está en el barrio alto de la ciudad, abundarán los niños bien. Por el contrario, en los colegios concertados los alumnos proceden de diversos barrios, ingresos, etc.
6. El grado de implicación y unidad del los padres con el modelo educativo de sus hijos y por lo tanto con el colegio es mucho mayor cuando se les da a elegir que cuando se les impone un red pública. Eso se concreta en la mejora del rendimiento académico de los alumnos porque la probabilida de que padres y profesores «vayan a una» es mayor.
(Y ya disculparéis que me haya extendido)
vara,gracias por la aclaración,un saludo.No soy don erre que erre,pero me gusta la idea del cheque escolar.