En la entrada de ayer me limité a poner juntos dos datos: la realidad de las listas de espera y las declaraciones de la Conselleira sobre algunas de sus prioridades, hasta el punto de que de sus palabras se desprende que su Departamento llega a condicionar dotaciones y equipamientos a que se realicen abortos en los hospitales públicos.
El embarazo no es una enfermedad y los que esperan en las colas infinitas parece que sí están enfermos, a veces con dolencias gravísimas.
Los enfermos de las colas esperan porque el sistema público no consigue atenderlos.
Pero el sistema público, además, está ocupado en conseguir abortos (según las declaraciones de la Conselleira), al tiempo que anuncia que una de las especialidades más necesitadas de refuerzos es la ginecología. Sin embargo, el 96 por ciento de los abortos se realizan en clínicas privadas.
¿Por qué se intenta atraer esa clientela de la privada, que sobrecargaría el sistema, si al mismo tiempo se despejan pacientes hacia allí?
Supongo, es sólo una suposición, que se pretende corregir la imagen de que los profesionales de la pública no quieren realizar abortos, sino dedicarse a sanar (sobre los efectos del aborto en la salud de las mujeres, hay un acuerdo progresivamente mayor en la comunidad científica, por cierto).
No sé si escribir sobre esto la columna de mañana.
Actualización: el enlace sobre los efectos del aborto lleva al Times de Londres. Una versión chapuceramente traducida de esa página puede verse aquí y un resumen en español decente, aquí.
La señora Conselleira es muy comprensiva ella, y muy sensible a los problemas reales de la sociedad.
Es moderna, porque da a la gente lo que se lleva y esta de actualidad
Es democrática y solidaria, porque se preocupa de hacer accesible a los pobres el aborto puesto que los ricos ya pueden pagar una clínica privada.
Colabora en la economía, pues el resultado será que nacerán menos pobres, ayudando así a resolver el problema de la pobreza.
Además en este momento de crisis, viene muy bien el dinerito de la administración, que en este caso dinamiza el sector al instar a sus entidades colaboradoras, a que amplíen sus actividades con nuevas líneas de negocio.
Yo no lo veo tan mal-
mñas preservativos,dius,pilules,parches,y sobre todo más INFORMACIÓN Y PREVENCIÓN,y seguramente no se precisarían tantos abortos.Justos,legales,despenalizados,pero a veces causa de trauma posterior y de trastornos físicos ulteriores.
De todas formas aquí una de demagogia calentita.No hay dentaduras para los mayores,ni gafas para nadie,que ya ni siquiera desgravan,y otras cosas que a los que no las precisan pueden parecer pecata minuta,pero
creo que la sanidad,con protésis y ortesis añadidas,debe reformarse de arriba abajo.
Ah y menos mal que en este caso no culpan a los inmigrantes,aunque todo se andará.
A mi me parece que la señora conselleira, y otros, lo que quieren en el fondo es que la gente aborte. Así de simple.
Mikel
mikel,por favor,estamos hablando en serio,de cuestiones interesantes,boutades las justas,vale.
No deberían hablar los periodistas de lo que obviamente desconocen, parece mentira que se dé una imagen tan partidista de una política sanitaria bastante deficiente pero que nada tiene que ver con la siempre difícilísima y privada decisión de abortar.Tratar los temas tan a la ligera le convierte a ud. en un chapucero y parece mentira que lleve tanto tiempo en la profesión.
Le agradecería, Susana, que me dijese en qué consiste el error que he cometido, en lugar de insultarme sin más. Es decir, podría concretar en qué he sido chapucero, ligero, partidista, etc.? Gracias
La conselleira de Sanidad, Paco, no busca abortos. Sólo quiere garantizar un derecho que la ley reconoce a todos los ciudadanos de este país.
A nadie le gusta abortar
No creo que nadie dude sobre tu frase final. Yo, desde luego, no. En cuanto a que la Conselleira busque abortos, espero que no: me limito a transcribir sus palabras y a subrayar sus prioridades,que no son las mías ni, me temo, las de las decenas de miles de ciudadanos que esperan en sus colas a que les curen. A nadie le gusta estar enfermo, a menudo grave o con sospechas de gravedad (lo que es casi peor),y tener que esperar.
Por otra parte, así como sé de miles de enfadados con las colas, no me consta que nadie haya quedado sin abortar porque no la atendieran (directamente o desviándola a la privada). Pero puede ser…
Error fatal, extrapolar un tema con tantas connotaciones, morales, filosóficas, santitarias, de las declaraciones de una Conselleira que sólo estaba dando cifras y estadísticas en un mundo mucho mas amplio como es la sanidad. Cierto que la sanidad es criticable y especialmente la ginecológica, pero quedarse únicamente con el tema del aborto para imponer opiniones que tergiversan los datos no es muy propio de un periodista que por principios debería buscar la objetividad ¿ O es que ud. se perdió ese día la lección?. Y me limito a expresar una opinión puesto que yo no soy periodista, solo una lectora que no le ha insultado, simplemente le compelo a realizar su trabajo como debería, a mi parecer. No se pique tanto y aprenda de las críticas constructivas.
Para pepaypepe. La verdad es que me gustaría seguir escribiendo lo que me diera la gana en este blog, pero bueno, si a ti te parece que no puedo hacerlo por lo menos me gustaría saber por qué y también quién eres tú para decirme lo que puedo escribir y lo que no. Si he faltado al respeto, he insultado o he cometido alguna falta que deba ser reprobada dime cuál, por qué y cuál es tu título para erigirte en juez.
Bien, eso por un lado.
Y por el otro. Mi opinión es la siguiente: creo que la conselleira, y no sólo la conselleira, lo que quiere es que la agente aborte.
Repito, esa es mi opinión y he llegado a ella porque no encuentro ninguna razón, ningún hecho ni nada de nada para no pensarlo (y mira que le he dado vueltas a la cabeza, pero nada). Igual crees que se me ha ocurrido, así, de repente. O incluso que me paso de la raya, pero de verdad y lo digo todo lo honestamente que puedo, esa es mi opinión. Y, claro, no voy a dejar de expresarla porque a ti no te guste (y mucho menos porque te parezca una boutade). Y ojalá esté equivocado y la conselleira no quiera que la gente aborte y actúe en consecuencia.
Ahora quería salir en defensa de Paco ante semejantes ataques. Aunque, la verdad es que me ha dado la risa, je ,je. Me imagino la cara que habrá puesto (un tipo pacífico donde los haya), jua, jua, al leer el parlamento de Susana.
Bueno, en fin, con todos los respetos hacia Susana, me parece que debería releer lo que ha escrito porque está lleno de contradicciones (dice que no ha insultado a Paco después de llamarle chapucero, de decir que impone sus opiniones, que es mal periodista…y alguna cosa más). Aunque sólo fuera por eso, me parece que debería releer el texto y modificar algunas cosillas. Pero bueno, sólo es una opinión.
Por otra parte, eso de aleccionar a los demás…no sé…
Si quiere defender la política de la señora conselleira creo que lo puede hacer de muchas maneras si tener que meterse con nadie. Ahora bien, las declaraciones son las que son y están publicadas. ¿No podemos comentarlas? No me parece que Paco quisiera hacer un comentario sobre la sanidad pública en general sino solamente sobre las declaraciones de la conselleira. Y bueno, aquí cada uno habla de lo que le da la gana, sepa o no sepa sobre el tema. Ya nos encargaremos los demás de escoger las opiniones que nos parezcan más autorizadas o más acertadas.
Por último, quería hacer alguna referencia a la entrada de Jorge Casanova. Tampoco yo dudo de que a nadie le gusta abortar. Al feto tampoco. Aunque opino que en el fondo la conselleira, y otros, quieren que la gente aborte, espero, lo reconozco, estar equivocado. En cuanto a la ley, también la ley reconoce la objeción de conciencia. Y me parece que hay un error en la frase. La ley no reconoce un derecho al aborto sino unos supuestos en los que abortar no es delito (pero tampoco un derecho), que no es lo mismo. La justificación que en su día hizo el Tribunal Constitucional al respecto se basaba en la contraposición de dos bienes de igual valor: la salud o la vida de la madre contra la vida del feto. El TC estableció, si no estoy muy equivocado, que al tratarse de dos bienes del mismo valor se podría tolerar el aborto en determinados casos. Por poner una comparación: de la misma manera que se puede tolerar matar a otra persona en defensa propia y esto no quiere decir que tengamos derecho a matar a nadie. De todos modos, este ejemplo, que creo que puede servir para ilustrar la justificación jurídica que se le ha dado al aborto, no sirve por completo ya que existen muchas diferencias esenciales entre ambos casos. Como no soy jurista no me voy a meter más en estos vericuetos que igual me la pego. Pero el apunte me parece adecuado.
Unha aperta a todos,
Mikel
Susana: no me pico, mujer, que estoy muy acostumbrado. Me parece que, quizá, no se ha fijado en la entrada anterior (la que recoge las declaraciones de la Conselleira) y de la que esta es continuación. Esto explicaría que me atribuya el «extrapolar» el asunto del aborto, cuando en realidad sólo comento sus declaraciones sobre el aborto en Galicia. Tampoco entro en disquisiciones sobre el asunto: me limito a subrayar que no parece la prioridad del momento.
Y procuraré aprender, sí, de las críticas constructivas:) Palabra.
Para Mikel, obviamente no eres jurista, pese a lo cual parece que lees las sentencias del TC, pues bien, yo no soy peridista pero si que soy jurista. Por ello creo que un análisis jurídico parcial me parece un poco arriesgado para los legos en derecho, ni yo misma me atrevo a hacerlo y eso que me sobran años de experiencia, pero ahí va una opinión, cierto que la regulación del aborto en España es un desastre total, por puro abandono.Nadie se atreve a tocarlo, por las mismas ideas, a mi juicio arcaicas que expones, no es lo mismo abortar que matar una persona que ha nacido, de esto podíamos hacer mil horas de debate porque tampoco nadie se atreve a ponerle un plzao a la distinción entre «nasciturus», meramente protegible por lo que será y no por lo que es y ser humano con todos sus derechos vigentes.
Solo te planteo un caso concreto, ¿ recuerdas a la niña violada por su cuidador, que con 10 años fue obligada a ser madre? Me gustaría que te pusieses en su piel antes de hacer las comparaciones que haces.
No me puedo poner en la piel de esa niña pero tampoco creo que tú puedas hacerlo, ni nadie. Y me parece un poco arriesgado dar por sentado que abortar hubiese sido la mejor solución. Ahora bien, me asombra que siendo tú jurista apeles al puro sentimiento en vez de a la razón para justificar un acto. Siempre había pensado que el Derecho y los sentimientos son malos compañeros de viaje. También se pueden poner muchos ejemplos en el sentido contrario, muchísimos. Y se me ocurre, de entrada, el dilema entre justicia y venganza que afectaría, puestos a poner ejemplos sangrantes, a muchas leyes. Y metidos en harina hago una pregunta: ¿cuántos españoles crees que estarían a favor de que el padre o un familiar de la niña onubense asesinada se tomara la justicia por su mano? Porque justificar la pena de muerte con argumentos como el que tú utilizas para justificar el aborto es tremendamente fácil. Pero se supone que hemos ido un poco más allá del ojo por ojo. Además, en el caso que citas al que habría que «abortar» sería al violador, que es el culpable. Porque ya me dirás tú qué culpa tiene el ‘nasciturus’.
Por otro lado, los casos de abortos por violaciones en España, según las estadísticias del Ministerio de Sanidad, son prácticamente inexistentes, entre otras cosas porque los casos de embarazos tras violaciones me imagino que serán muy escasos.
Que mis ideas te parezcan más o menos arcaicas tampoco creo que sea un argumento para solucionar un problema. La cuestión no es que sean arcaicas sino que sean ciertas o no.
Y la cuestión, el dilema verdadero, los has planteado tú misma. ‘Podíamos hacer mil horas de debate’. Pues hagámoslas. Y no sé por qué no te atreves a hacer un análisis en profundidad y honesto. Yo te animo a hacerlo que seguro que lo haces muy bien.
La distinción del ‘nasciturus’ y el nacido con todos sus derechos vigentes da la impresión de que es una ficción. De entrada porque un menor de edad no tiene todos sus derechos vigentes, es más, no tiene casi ninguno que pueda ejercitar. Tiene sus derechos en potencia (porque en algún momento será adulto) por decirlo de alguna manera. Y sin embargo, a ese niño no lo podemos matar. ¿Por qué no? ¿Cuál es la diferencia entre un ‘nasciturus’ de 36 semanas y un bebé nacido a las 36 semanas y 1 día?
No sé.
Tenía un amigo que siempre citaba ese aforismo ‘in dubio, pro reo’. Creo que viene a decir que en caso de duda hay que decantarse a favor del acusado porque más vale un culpable en la calle que un inocente en la cárcel (creo que ese es el sentido aunque ya me corregirás tú si estoy equivocado). Ese principio se aplica generalmente. Pero en el caso del aborto no. Hay muchas dudas sobre cuándo un ‘nasciturus’ es persona (in dubio), con lo cual, aprobemos el aborto (contra reo).
No sé.
En mi opinión el problema del aborto está tan trufado de ideología que es difícil llegar a la verdad y eso es un gran problema. Es algo que no entiendo y me recuerda a la entrada ‘esquemas mentales’ de este blog. Y el aborto no es una cuestión ideológica.
Afrontémoslo honestamente, con magnanimidad y amor al ser humano, con honestidad, con valentía. Además es tan fácil, tan fácil, poner en marcha medidas para que las mujeres embarazadas con dificultades puedan tener a sus hijos sabiendo que las ayudaremos y protegeremos.
Me gustaría pensar que vivo en un país en el que a las mujeres, ancianos y niños se les trata con especial atención e incluso con veneración.
Unha aperta,
Mikel
Y por terminar, a lo mejor nadie se atreve a ponerle un plazo a la distinción entre ‘nasciturus’ y ser humano simplemente porque no la hay. Supongo que esa posibilidad también habría que tenerla en cuenta, ¿no?
Mikel
Llego tarde, pero me apunto.
No se lo que piensa la consejera, peor si tengo la sensación de que hay un movimiento de impulso al aborto como solución final ante los embarazos no deseados. Entiendo que a nadie debe de gustarle. Estoy seguro de que a quien menos, a los bebés matados, a ver si no. Y no me cuadra por qué, siendo algo tan terrible, exite unos porcentajes crecientes sobre mujeres que abortan dos tres y más veces. Supongo que ejerciendo su sexualidad a tutiplén, con conocimiento de causa y con todo tipo de sistemas contraceptivos, tienen una mala suerte para mis pocas luces, absolutamente incomprensible.
O igual hay alguien que nos está engañando.
No me voy a meter en disquisiciones sobre el aborto. Hay casos (pocos) en los que los médicos lo aconsejan. Unos amigos míos, creyentes, católicos y de derechas tenían la ilusión de tener un hijo. Ella es algo mayor para ser primeriza y en un primer intento, cuando se quedó en estado los médicos le dijeron que el niño nacería con graves problemas que acarrearía toda la vida. Mis amigos se lo pensaron y ella abortó en un centro público. Meses más tarde, volvieron a intentarlo. Ahora son padres de un precioso varón (nacido recienemente). Supongo que a ella le habrá quedado el mal trago de haber abortado al primero, pero espero que este le alegre y le llene la vida.
Por otra parte también conozco el caso opuesto: una amiga mía se quedó en estado por relación esporádica. Ella no tiene casi en donde caerse muerta, pero tiene mucho amigos dispuesta a apoyarle con su niño. Abortó hace dos años. Un día, de copas, me contó el caso. Se puso a llorar desconsoladamente. En ese momento deseé ser el padre de la criatura y estar junto a ella. Pero ya se sabe que Dios da pan a quien no tiene dientes.
En cuanto al segundo caso creo que has descrito bien la realidad del aborto: un desastre.
En cuanto al primer caso, realmente es una situación dura. Pero vista objetivamente no parece que sea justificable. Y que sean de derechas y católicos o lo que sea, casi que es indiferente.
Los médicos aconsejan muchas cosas. Para mi gusto demasiadas.
Mikel
Estos días estoy enfrascado en ayudar a varias asociaciones de padres de niños con limitaciones físicas e intelectuales. Hace años había colaborado con parapléjicos que llevaba en el velero subiéndolos a cubierta usando la botavara como grúa, pero eran ya gente adulta madura y valiente. Los últimos meses dediqué mis fines de semana a hacer monta terapéutica con niños pequeños. Es muy gratificante saber que también es muy bueno para los padres que usaron la actividad para reunirse y relajarse. Me dicen: Nosotros apenas tenemos vida social y la posibilidad de reunirnos con la disculpa de los caballos nos regocija y esperamos tanto como los niños el día de venir.. En el grupo de unos veinte niños de todas las edades y patologías, se integran niños con hiperactividad, niños tímidos con problemas de socialización, con limitaciones físicas, síndrome de Dawn, con parálisis cerebral …etc. Al principio tomábamos todo tipo de cautelas para no meter la pata, pero poco a poco nos relajamos y todos, incluidos los niños acabamos comportándonos como una pequeñita manada donde los más fuertes protegen a los débiles. Entre varios recordamos casi al unísono aquella canción del circo de los muchachos. El grande protege al chico, el fuerte protege al débil.
Además de experimentar una alegría inmensa haciendo un poco más felices a los demás, os puedo decir que me he sorprendido gratamente con la inteligencia de algunos niños. Uno de ellos, , viene en su sillita de ruedas con un cuerpecito pequeño que me recuerda al de Hawking (el físico que habla a través de un ordenador). Es listísimo y parece que tiene algo mágico en sus manitas cuando acaricia los caballos. Vale la pena verlo y así seguramente opinaríais como yo. Este niño será algo importante en la vida, solo necesita que le demos la oportunidad
Pues ya ves, Prometeo, que hay mucha gente que no quiere darles la oportunidad.
Mikel