La Voz de Galicia
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Lo que llaman disidencia controlada viene a ser una suerte de estrategia del sistema para mantener el poder político.

Según esta idea, los poderes constituidos son los que fomentan la aparición de nuevos partidos que se presentan como radicalmente disidentes del sistema para primero darles aliento y al cabo de un tiempo, acabar destruyéndolos por fagocitación

Una sutil estrategia que el bipartidismo secular pone en marcha cuando el sistema se desequilibra y amenaza su estructura.  Llegados a este punto, es el propio sistema quien favorece la aparición de nuevos partidos radicales y disidentes del orden establecido cuyos programas proponen la destrucción del sistema.

El Poder constituido los favorece, los alimenta, se coaliga con ellos y, cuando las cosas van mal, les responsabiliza del desastre y los llevan a un escrutinio vengativo dónde del pueblo desilusionado los aniquila.  Al mismo tiempo, ellos salen reforzados volviendo al equilibrio que otorga el bipartidismo.

Eso pasó, está pasando y pasará.

Algunos conspiranoicos creen que la expulsión de Trump de la Casa Blanca cubierto de insultos, mofas, y capirote de hereje, no es más que una maniobra más de la estrategia de la disidencia controlada por el verdadero Poder.

 

Uno de mis conspiraonicos favoritos al que siempre hay que leer en entre líneas se preguntaba tras los comicios americanos: ¿No es extraño que eligieran a un contrincante tan débil y senil para enfrentarse a un monstruo del marketing político como es Donald Trump en una elección dónde parece que el globalismo se la juega?

¿Es que el partido demócrata no tenía a nadie más presentable? ¿Y no es extraño que las encuestas le dieran ventajas de 10-12% a un personaje tan poco atractivo?

 

 

 

¿No es extraño que twitter censurara los tuits de Trump? ¿No es

extraño el comportamiento de las televisiones americanas cortando

el discurso de su presidente acusándole de que estaba mintiendo?

¿Y si Trump y Biden fueran del mismo equipo?¿Y si de lo que se trata es de polarizar la sociedad buscando un nuevo conflicto civil en EEUU?. Un conflicto que naturalmente daría al traste con la hegemonía militar y económica de EEUU y que se cobraría más vidas que el COVID-19. Un conflicto donde los poderes económicos financiarían a ambos bandos (como siempre han hecho) hasta la hegemonía completa de China en todo el planeta.

Y no se quedaba aquí, también ejemplificaba  la disidencia controlada en España -qué cosas tienen los conspiranoicos- afirmando que la abrupta  aparición de Vox y Podemos en el panorama político, no es más que una disidencia controlada que acabará con la fagocitación de Vox por la derecha moderada y de Podemos por la izquierda del Antiguo Testamento.

Y volveremos al equilibrio, mientras se pueda mantener.