Leo un libro de Chesi, de José María Pérez Alvárez, sí, también llamado Chesi. Un libro, raro, raro, muy raro, pero un ejemplar que me reconcilia con la lectura. Se titula La soledad de las vocales y ha merecido el tercer premio Bruguera de Novela. Esther Tusquets le dio el premio con los ojos abiertos, como jurado único. Este autor que saltó a los periódicos por sufrir un presunto plagio de Bryce Echenique es uno de los auténticos. Juan Goytisolo aplaudió en su día otra de sus novelas, Nembrot. Tiene mucho que ver con Lobo Antunes o con algunos de los libros de Cela. Es como ellos un hipnótico verbal. Un pirotécnico de la lengua y de la soledad. El inquilino de una pensión cuenta su vida. Está en una pensión a la que se le caen las letras del letrero. Está en la habitación de una pensión en la que antes se suicidó una mujer, que se le aparece. Se pregunta dónde quedó el hombre que desayunaba café y tenía ilusiones, ahora que solo desayuna guisqui y que colecciona desilusiones. Bebe en los bancos de los parques y mira a la gente. Hay que tener cuidado con mirar mucho a la gente porque podemos darnos cuenta de que son insectos.
Lereino.
Gracias pola recomendación.
Almiral Mouchez
Conozco esa pensión…está en la calle Fuencarral de Madrid.
A Chesi lo conozco desde ahce un montón de años y siempre fue un exroardinario escritor, desde que pasaba a sus amigos los borradores de sus cuentos ¡qué tiempos de la Plaza del Corregidor! Estoy fuera de España y no veo la hora de poder comprar el libro para devorarlo.
Excelente novela, una de las mejores de lo que va de año!