La Voz de Galicia

Columna en el último Nuestro tiempo, que empieza así:

Al salir del aparcamiento por la noche tropecé con un escritor amigo que entraba. Yo iba para mi casa y él venía de dar una conferencia de la que apenas hablamos porque estaba interesado en otra cosa que le abrumaba: anda empeñado en rehabilitar una vivienda en el casco antiguo de una ciudad próxima. Me dijo que la crisis de la construcción se debería a muchos factores, pero también a que ya no se trabaja con el cuidado, el mimo y la calidad de otros tiempos. La afirmación podría provenir de alguien que supera los setenta años, pero mi amigo apenas llega a los cuarenta y fue albañil e hijo de albañil: “Mi padre trabajaba mucho y cobraba poco, pero tenía un sentido de responsabilidad y de orgullo sobre lo que hacía”. Así que cuando se queja de los gremios que ha contratado para rehabilitar la casa, sabe lo que dice.

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