(El blog desapareció misteriosamente durante 7 horas y, ahora que ha sido devuelto al aire ha desaparecido el enlace a la última edición de Nuestro Tiempo. No funcionan, por tanto, los enlaces. Al menos, de momento)
Publiqué este artículo sobre Miguel Delibes en el último número de Nuestro Tiempo.
Se me escaparon, al menos, tres errores que me avergüenzan: le llamo César Antonio a César Alonso de los Ríos, digo que algo fue en jueves cuando ocurría los viernes y, sobre todo, recuerdo el gesto de Delibes separándose la chaqueta para enseñarme dónde debería llevar la bolsa que, de hecho, nunca quiso llevar. Hizo el gesto, pero la bolsa no estaba. Los otros dos son casi erratas, pero este último me duele mucho, porque es una ocasión perdida para mostrar con otro detalle la indomable personalidad del escritor.
Pois a min paréceme un tesouro, meu queridísimo amigo!!!
E as erratas -haino que ver así- tamén forman parte do texto.
¡Un artículo excelente! Qué bueno y qué placer leerlo aquí.
Me ha encantado! Te había escuchado narrar muchas de estas cosas que cuentas pero no así…Me parece además lleno de ternura. Un homenaje sentido.