Gracias a Marija Stjepandic, he podido añadir hace unos días una página en la que se recogen las columnas que he publicado en La Voz. No se trata de una selección: están incluso las que detesto, porque me recuerdan que lo escrito permanece. Como permanecen las erratas, propias o ajenas, que aparecieron en su día. Una de ellas resulta particularmente vergonzosa: son tres «porques» que aparecieron como «por qué». También pueden verse diez o doce variantes de mi correo electrónico, así que mejor no fiarse más que del que consta en la página principal.
É bo que estean reunidas.
Parabéns.
Almiral Mouchez
Las palabras escritas permanecen y las que se dicen también. Quizá por eso a veces nos encontremos rodeados de tanto silencio.
No hay que avergonzarse de los errores, de lo contrario, alegrarnos que hemos aprendido a reconocer que los hemos cometido, así sea sólo a un nivel gramatical.
Encantada de leer 7 años de observaciones. Gracias Marija Stjepandic.
Precioso regalo. Y es estupendo que estén todas o casi todas: las más líricas, las de la calle, las más políticas, las religiosas… No sabría con cual quedarme, es preciosa Sueños, y me río mucho con Era Niña, me encanta su estructura. Me parece redonda Ganar. Viejito duele como una astilla. Y también están Dar y Perdón (esta es de las «de la calle»).. sería imposible escoger una. Creo que era Hannah una tremedamente plástica con un amanecer.. Son todas pequeños puñados de vida que se desatan sobre la mesa con una sonrisa, con un quiebro reflexivo o con un pinchazo en nuestra sólida conciencia… Mil gracias a Marija y a ti.
Pues gracias a Marija entonces.
En cuanto a lo de las direcciones de correo electrónico, yo creo que es mejor no fiarse de ninguna ¡¡Sonche una raza moi falsa!!