Tercero en una semana. Un concejal de Mont-roig del Camp, en Tarragona, ha sido sorprendido bebido al volante por la Policía Local. Se da la circunstancia de que el edil ebrio, Fermí Díaz, del PP, es el responsable de Seguridad Ciudadana, y que fue denunciado por sus propios agentes. El concejal dio positivo de alcoholemia con una tasa de 0,74 en la prueba de aire, muy por encima del límite permitido, que es 0,25. Díaz aparcó mal su vehículo el pasado sábado y los agentes le recriminaron su actitud. Él se enfrentó a los policías, que lo llevaron a la comisaría y le allí le hicieron el test de alcohol. Como superó la tasa penal, fijada en 0,60, el concejal fue imputado por un delito contra la seguridad del tráfico y citado para un juicio rápido que se celebró el martes. El acusado y la Fiscalía llegaron a un acuerdo, por lo que el concejal fue condenado a 8 meses de retirada del carné y multa de 720 euros.
No dimite
Por el momento el concejal sigue en su puesto. Ni ha dimitido ni el alcalde lo ha apartado del puesto. El grupo municipal socialista ha pedido que el edil sea destituido. Es el tercer político sorprendido conduciendo bebido en una semana en España. El primero fue un concejal del PP de Mugardos (A Coruña), que dimitió tras conocerse su caso; el segundo era el secretario general de las Juventudes Socialistas de Asturias, que también renunció a su cargo. Y el tercero, el edil catalán, que sigue en el cargo.
Es impresionante lo pasa con nuestros ministros es vergonzoso, que los que tienen que dar ejemplo no lo hagan
que sinverguenzas, ¿cualquier ciudadano de a pie puede llegar a un acuerdo con la Fiscalia? Por lo que se ve para estos sinverguenzas existe la ley de la Oferta y demanda